(CNN) – China es un “facilitador decisivo” de la guerra de Rusia contra Ucrania, dijeron los líderes de la OTAN este miércoles, mientras la alianza de defensa endurece su postura sobre Beijing y los “desafíos sistémicos” que dicen que plantea a la seguridad de sus países.
La declaración conjunta marca el tono más mordaz de la OTAN hasta ahora sobre el papel de China en una guerra que galvanizó el bloque de 75 años, que celebró su aniversario esta semana en una cumbre de líderes de tres días en Washington organizada por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
La asociación “sin límites” de China con Rusia y su “apoyo a gran escala a la base industrial de defensa rusa” están permitiendo a Moscú librar su guerra, según la declaración de los líderes de la OTAN, que instaron a Beijing a “cesar todo apoyo material y político al esfuerzo bélico de Rusia”.
Los dirigentes estadounidenses y europeos acusaron en los últimos meses a China de reforzar el sector de defensa ruso con la exportación de productos de doble uso. Beijing negó suministrar armamento y sostiene que mantiene estrictos controles sobre tales bienes.
Los líderes de la OTAN también explicaron en mayor medida que en el pasado su preocupación por las crecientes capacidades y actividades de China en el espacio exterior, y reiteraron su anterior malestar por lo que denominaron “actividades cibernéticas e híbridas maliciosas” de Beijing, incluida la desinformación, y por su arsenal nuclear en “rápida” expansión.
“Seguimos abiertos a un compromiso constructivo con la República Popular China, que incluya la creación de transparencia recíproca con vistas a salvaguardar los intereses de seguridad de la Alianza”, dice la declaración, refiriéndose a China por las iniciales de su nombre oficial.
“Al mismo tiempo, estamos impulsando nuestro conocimiento compartido, mejorando nuestra resistencia y preparación, y protegiéndonos contra las tácticas coercitivas de la RPC y sus esfuerzos por dividir a la alianza”.
La declaración de los líderes de la OTAN de este miércoles se produce en un momento en el que la alianza de 32 miembros –históricamente centrada en la seguridad en Norteamérica y Europa– incrementó en los últimos años su compromiso con los aliados estadounidenses en Asia y considera cada vez más que su seguridad está vinculada a la región, incluso cuando los países miembros siguieron políticas divergentes hacia China.
Por tercer año consecutivo, los líderes de Nueva Zelandia, Japón y Corea del Sur asistieron a la cumbre de líderes de la OTAN, en otra señal del estrechamiento de los lazos entre el bloque y esos países, además de Australia.
China y Rusia estrechan lazos
Beijing estrechó los lazos políticos, económicos y militares con Moscú desde que el presidente Vladimir Putin y el líder chino Xi Jinping declararan en febrero de 2022 una asociación “sin límites” –y su oposición compartida a lo que dijeron que era la expansión de la OTAN– durante la visita del líder ruso a la capital china, semanas antes de su invasión a gran escala de Ucrania.
China superó a la Unión Europea y se convirtió en el principal socio comercial de Rusia, ofreciendo un salvavidas crucial a su economía, que fue fuertemente sancionada a raíz de esa invasión, mientras que los dos vecinos, dotados de armamento nuclear, siguieron realizando maniobras militares conjuntas.
Mientras tanto, China se declaró neutral en la guerra y trató de posicionarse como posible mediador para la paz, a pesar de que Estados Unidos y los líderes europeos están cada vez más alarmados por lo que consideran apoyo económico y diplomático de Beijing a Moscú, así como por el suministro de productos de doble uso.
China criticó este jueves la declaración de la OTAN como “llena de mentalidad de Guerra Fría y retórica beligerante”, y dijo que era “provocadora con mentiras y calumnias obvias”.
“China no es el creador de la crisis de Ucrania. La posición de China sobre Ucrania es abierta y sincera. Nuestro objetivo es promover las conversaciones de paz y buscar una solución política”, señaló un comunicado de su misión ante la Unión Europea.
La declaración china también reiteró la postura de Beijing de que nunca proporcionó armas letales en el conflicto y que tiene estrictos controles de exportación de doble uso, defendiendo su comercio con Rusia como “normal”.
Los dirigentes estadounidenses y europeos se han alarmado en los últimos meses por el hecho de que tales exportaciones estén revitalizando el sector de defensa ruso y permitiéndole sobrevivir a pesar de las cuantiosas sanciones internacionales. EE.UU. dijo que las exportaciones de doble uso permitieron específicamente la producción de tanques, municiones y vehículos blindados.
Tanto Estados Unidos como la UE sancionaron a entidades chinas a las que acusan de apoyar el esfuerzo bélico.
La OTAN se centra cada vez más en Asia
La declaración de los dirigentes de la OTAN es el último paso en lo que fue el endurecimiento gradual del tono del bloque respecto a China en los últimos años.
Los líderes de la OTAN mencionaron por primera vez la necesidad de abordar conjuntamente las “oportunidades y desafíos” que plantea China en una declaración de 2019, antes de pasar a referirse a los “desafíos sistémicos” que plantea el país en 2021.
Ese cambio se produjo junto con una mayor atención de la política estadounidense al Indo-Pacífico en medio de una rivalidad cada vez más profunda con Beijing, ya que China, bajo el liderazgo de Xi, se volvió cada vez más agresiva en la región y en su política exterior más amplia.
La atención de la OTAN en Asia también se aceleró en los últimos dos años y medio por el endurecimiento de las fallas geopolíticas tras la invasión rusa de Ucrania y el estrechamiento de las relaciones del Kremlin no solo con China, sino también con Corea del Norte e Irán.
Los líderes de la OTAN también dijeron este miércoles que Pyongyang y Teherán estaban “alimentando” la guerra de Rusia a través del “apoyo militar directo”, y condenaron las exportaciones de Corea del Norte de “proyectiles de artillería y misiles balísticos” a Rusia, que múltiples gobiernos dicen haber rastreado desde el año pasado, cuando Putin recibió al líder norcoreano Kim Jong Un en el Lejano Oriente ruso.
“El Indo-Pacífico es importante para la OTAN, dado que los acontecimientos en esa región afectan directamente a la seguridad euroatlántica”, afirmaron los líderes en su declaración.
“Estamos reforzando el diálogo para hacer frente a los retos interregionales e intensificando nuestra cooperación práctica, entre otras cosas mediante proyectos emblemáticos en los ámbitos del apoyo a Ucrania, la ciberdefensa, la lucha contra la desinformación y la tecnología”.
Beijing observó con recelo el creciente compromiso de la OTAN con otras potencias de Asia-Pacífico. Los observadores consideran que China espera convertirse en la fuerza dominante en la región y hacer retroceder a Estados Unidos en su presencia, mientras Washington refuerza sus intereses y alianzas de seguridad en el Indo-Pacífico.
China y Rusia también convergieron en su oposición común a la OTAN, parte de una aspiración más amplia de ambos por remodelar un orden mundial que consideran injustamente dominado por Estados Unidos, y ambos culparon a la alianza de seguridad occidental de provocar a Moscú para que invadiera Ucrania.
En su declaración de este jueves, la misión de Beijing ante la UE pidió a la OTAN que “corrija su percepción errónea de China” y “abandone la mentalidad de la Guerra Fría y el juego de suma cero”.
“La región Asia-Pacífico es un lugar para el desarrollo pacífico, no un campo de lucha para la competición geopolítica… La OTAN no debe convertirse en el perturbador de la paz y la estabilidad en Asia-Pacífico”, decía el comunicado.