(CNN) – El cohete Falcon 9 de SpaceX, que se encarga de lanzar satélites y de poner en órbita astronautas, experimentó un extraño y preocupante fallo el jueves por la noche cuando intentaba poner en órbita un lote de satélites de Internet. La terrible experiencia ha llevado a los reguladores federales a inmovilizar el cohete, que se ha convertido en la piedra angular de la industria de lanzamientos estadounidense y mundial en la última década.
El incidente marca la primera vez que un cohete de SpaceX Falcon 9, que también desempeña un papel fundamental en el programa de vuelos espaciales tripulados de la NASA, falla en casi una década.
La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés), que otorga licencias para el lanzamiento de cohetes comerciales, dijo en la mañana de este viernes que pedirá una investigación sobre el incidente, aunque no se han reportado “heridas entre el público ni daños a la propiedad”.
La FAA, que habitualmente inicia este tipo de investigaciones en nombre de la seguridad pública después fakkas de los cohetes o de las naves espaciales, señaló que participará en la emisión de las acciones correctivas que debe tomar SpaceX, así como en la determinación de cuándo el Falcon 9 podría regresar a la plataforma de lanzamiento.
Si el Falcon 9 pasa fuera de servicio durante un período prolongado, esto podría significar contratiempos para el calendario de lanzamientos de astronautas de la NASA, la campaña de turismo espacial orbital de SpaceX, el servicio de Internet satelital de la compañía y la industria global de satélites comerciales, que depende en gran medida de la Falcon 9.
Anomalía después del despegue
El Falcon 9 en cuestión despegó desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg en California el jueves por la noche, alrededor de las 10:30 p.m., hora local.
El vehículo de lanzamiento transportaba 20 satélites de la red Starlink de SpaceX, que ya opera a través de más de 6.000 satélites desplegados en decenas de lanzamientos, según el astrofísico Jonathan McDowell.
La mayoría de esos vuelos se realizaron sin problemas evidentes, pero el jueves fue diferente.
La primera etapa de la misión pareció transcurrir sin problemas, con el Falcon 9 utilizando su propulsor de primera etapa (la parte más inferior del cohete con nueve motores que proporcionan la ráfaga inicial de energía en el despegue) para impulsarse hacia el espacio.
Luego, ese propulsor se desprendió y aterrizó de manera segura en una plataforma marítima para que SpaceX pueda renovarlo y usarlo nuevamente.
Pero la segunda etapa del cohete, que está diseñada para dispararse después de que la primera etapa se desprenda y propulsar los satélites hasta su destino final en órbita, falló abruptamente. La causa no quedó clara de inmediato.
“Durante el lanzamiento de Starlink del Falcon 9 de esta noche, el motor de la segunda etapa no completó su segundo encendido. Como resultado, los satélites Starlink se desplegaron en una órbita más baja de lo previsto”, afirmaba un comunicado de SpaceX.
Más tarde este viernes, SpaceX añadió en un comunicado que la etapa superior del cohete experimentó una “fuga de oxígeno líquido”. El oxígeno líquido, o LOX, se utiliza como oxidante para el combustible a bordo del Falcon 9.
Elon Musk, director ejecutivo de SpaceX, agregó en una publicación en X, anteriormente conocido como Twitter, que la segunda etapa no sólo falló: experimentó lo que su compañía tiende a llamar “RUD” o “desmontaje rápido no programado”, generalmente en reeferncia a una explosión.
Y aunque el cohete desplegó todos los satélites que había a bordo, terminaron en una órbita inestable que los arrastra mucho más cerca de la Tierra de lo previsto. Eso deja a los dispositivos a merced de la fuerte atracción de la gravedad de la Tierra.
Musk agregó en otra publicación en X que SpaceX “investigará el problema y buscará otros posibles casi accidentes”.
“Estamos planeando realizar más vuelos Falcon este año que Shuttle en 30 años”, dijo Musk. (SpaceX ha lanzado más de 60 vuelos Falcon, 9 hasta ahora en 2024, mientras que el programa del transbordador espacial de la NASA realizó 135 misiones en sus tres décadas de historia).
Un momento crucial para SpaceX
El percance del jueves plantea dudas sobre cuánto tiempo tendrá que estar fuera de servicio el cohete Falcon 9 en un momento crucial para SpaceX y la industria espacial estadounidense.
El Falcon 9 de SpaceX desempeña un papel clave en el programa de vuelos espaciales tripulados de la NASA: lleva astronautas a órbita en viajes de rutina.
En particular, el percance de SpaceX se produce después de que el vehículo Starliner de Boeing, que se unirá a SpaceX para realizar lanzamientos de astronautas, experimentara varios problemas durante su primera misión tripulada en curso.
Starliner ya ha extendido su misión semanas más de lo esperado mientras los ingenieros trabajan para descubrir qué causó las fugas de helio y los problemas del propulsor en la primera etapa del viaje de la nave espacial.
Y aunque los funcionarios de la NASA y Boeing dicen que confían en que el Starliner podrá traer a sus tripulantes a casa, Steve Stich, gerente del Programa de Tripulación Comercial de la NASA, señaló el miércoles que SpaceX es una opción de respaldo.
“Lo hermoso del Programa de Tripulación Comercial es que tenemos dos vehículos”, dijo Stich, refiriéndose al Crew Dragon de SpaceX, que se lanza habitualmente en el Falcon 9, y el Starliner.
“Tenemos un poco más de tiempo para observar los datos y luego tomar una decisión sobre si necesitamos hacer algo diferente”, dijo Stich, refiriéndose a la flexibilidad que SpaceX podría otorgar al cronograma de la Estación Espacial Internacional y al vuelo de prueba de Starliner.
Fundamentalmente, el Falcon 9 también estaba programado para lanzar la próxima misión de reabastecimiento de carga a la ISS, proporcionando nuevos recursos a la tripulación de prueba de Starliner y a otros astronautas a bordo de la estación espacial. Los dos astronautas de Starliner fueron al espacio sin dos maletas que empacaron con ropa y artículos de tocador porque la NASA necesitaba apretar una bomba de baño a bordo de su vuelo. Aún no está claro si la NASA se verá obligada a retrasar esa misión de reabastecimiento.
Falcon 9, el vehículo de lanzamiento más prolífico de SpaceX, y la cápsula Crew Dragon de la compañía, también tienen algunas misiones astronautas notables en el horizonte. Eso incluye planes para llevar al multimillonario tecnológico Jared Isaacman y tres compañeros de tripulación a órbita en una misión llamada Polaris Dawn que se espera incluya la primera caminata espacial realizada por astronautas privados.
“SpaceX tiene un historial increíble con Falcon 9”, dijo Isaacman este viernes en X. “En cuanto a Polaris Dawn, volaremos cuando SpaceX esté listo y con total confianza en el cohete, la nave espacial y las operaciones”.
En agosto, también se espera que SpaceX lleve astronautas de la NASA a la Estación Espacial Internacional como parte de un contrato de larga duración con la agencia espacial.
El destino de los satélites Starlink
Musk dijo que los satélites Starlink desplegados el jueves pueden estar demasiado cerca de la Tierra para permanecer en órbita por mucho tiempo.
Según SpaceX, de los 20 satélites Starlink lanzados en el cohete Falcon 9, 13 tenían capacidades directas a celulares.
En una actualización publicada el viernes, SpaceX dijo que había hecho contacto con 10 de los satélites y que estaba intentando elevar su órbita, pero que no era probable que sobrevivieran.
“Estamos actualizando el software del satélite para hacer funcionar los propulsores de iones en su equivalente a warp 9”, dijo Musk. “A diferencia de un episodio de Star Trek, esto probablemente no funcione, pero vale la pena intentarlo”.
Los satélites Starlink de SpaceX están diseñados para desintegrarse al volver a entrar en la atmósfera, según la compañía, por lo que los satélites que se salen de órbita no deberían representar un riesgo para las personas en tierra, dijo SpaceX en una publicación del viernes en X.
Sin embargo, incidentes recientes han demostrado que la basura espacial puede sobrevivir inesperadamente a su reingreso.
No está claro qué significará este percance para el futuro del Falcon 9 de SpaceX. Por lo general, los cohetes permanecen en tierra durante meses después de una falla mientras los ingenieros trabajan para determinar la causa raíz y verificar la seguridad del vehículo.
La NASA no hizo comentarios a CNN en la mañana de este viernes. Cuando se le pidió información adicional el viernes, SpaceX señaló las actualizaciones compartidas en su cuenta X.
La última vez que un cohete Falcon 9 falló durante el vuelo fue en junio de 2015, cuando el vehículo de lanzamiento impulsaba una misión de carga a la Estación Espacial Internacional. El cohete estuvo en tierra durante unos seis meses después de ese percance antes de reanudar el vuelo en diciembre de 2015.
Otro problema ocurrió en septiembre de 2016, cuando un cohete Falcon 9 que contenía un satélite explotó en la plataforma de lanzamiento antes del despegue. El cohete no despegó hasta cuatro meses y medio después de ese incidente.
El Falcon 9 de SpaceX ha lanzado más de 350 misiones en total, según el sitio web de la compañía.