(CNN) – Un nuevo estudio de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. reveló que algunos frascos sellados de tinta para tatuajes y maquillaje permanente, incluidos algunos marcados como estériles, contenían millones de bacterias potencialmente peligrosas.
“A la luz de los resultados de nuestro estudio, queremos subrayar la importancia de vigilar continuamente estos productos para garantizar la seguridad microbiana de las tintas de tatuaje”, declaró en un comunicado Seong-Jae (Peter) Kim, microbiólogo del Centro Nacional de Investigación Toxicológica de la FDA en Jefferson, Arkansas. Kim es el autor del informe publicado el 2 de julio en la revista académica Applied and Environmental Microbiology.
Dado que la tinta se inyecta en lo más profundo de la piel, donde pueden proliferar algunas bacterias, la tinta de tatuaje contaminada puede causar infecciones y lesiones graves, señaló Linda Katz, coautora del estudio y directora de la Oficina de Cosméticos y Colores de la FDA.
“Los agentes patógenos u otras sustancias nocivas presentes en estas tintas pueden desplazarse desde el lugar de la inyección a través de los sistemas sanguíneo y linfático a otras partes del cuerpo”, señaló Katz en un correo electrónico.
Cuando se produce la propagación sistémica, las bacterias pueden causar complicaciones potencialmente mortales como la endocarditis, una inflamación potencialmente mortal del revestimiento del corazón, o el shock séptico, que es la última y más grave etapa de la sepsis, la respuesta extrema del cuerpo a una infección que puede resultar en un fallo multiorgánico, dijo Katz.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU., si no se trata rápidamente, “la sepsis puede provocar daños en los tejidos, fallos orgánicos y la muerte”.
Otros síntomas más frecuentes de las infecciones por tinta de tatuaje son las reacciones cutáneas en el lugar de la inyección; el impétigo, una infección cutánea bacteriana muy contagiosa; la erisipela, una erupción cutánea de color rojo vivo y dolorosa; y la celulitis, una infección profunda de la piel que requiere tratamiento antibiótico, según Katz.
Las personas con tatuajes múltiples o de gran tamaño corren un mayor riesgo de que la tinta se contamine, según Katz, porque los tatuajes de mayor tamaño aumentan la probabilidad de exposición a microorganismos. La aplicación de maquillaje permanente también puede aumentar el riesgo de infección.
“Aunque tanto los tatuajes como el maquillaje permanente conllevan riesgos si se utiliza tinta contaminada, el maquillaje permanente aplicado alrededor de la zona ocular puede suponer un riesgo mayor para los consumidores, ya que los microbios podrían entrar en el ojo y causar una infección”, señaló Katz.
Por desgracia, las conclusiones del estudio no son sorprendentes, según John Swierk, profesor adjunto de Química de la Universidad de Binghamton, en el Estado de Nueva York, que ha estudiado la contaminación de la tinta para tatuajes. No participó en el nuevo estudio.
“Sabemos que la contaminación de las tintas de tatuaje es un fenómeno habitual”, afirma Swierk en un correo electrónico. “Parte del problema es que no existe un método estándar para esterilizar las tintas. Nuestro trabajo y el estudio actual ponen realmente de relieve la necesidad de unos procesos de fabricación buenos y estandarizados en todo el sector de las tintas para tatuajes”.
El sector del tatuaje colabora cada vez más con los organismos reguladores para garantizar el cumplimiento de las normas de seguridad, afirma la tatuadora Selina Medina, directora de investigación de la Alliance of Professional Tattooists, una alianza sin fines de lucro de artistas dedicada a promover la salud y la seguridad de los tatuajes.
“Los fabricantes están invirtiendo en tecnologías avanzadas de esterilización y en avances en la formulación para mejorar sus entornos de producción y reducir así el riesgo de contaminación”, afirma Medina en un correo electrónico. “Esto incluye el uso de salas blancas y procesos de control de calidad mejorados para mitigar problemas como éste”.
El recuento de bacterias debe ser cero
El último estudio analizó 75 muestras de tinta sellada para tatuajes y maquillaje permanente vendidas en Estados Unidos por 14 fabricantes que no fueron nombrados por la FDA. Algunas de las muestras estaban etiquetadas como estériles.
Los investigadores descubrieron que 26 muestras de 10 fabricantes, es decir, el 35% del conjunto de muestras, presentaban algún grado de contaminación bacteriana. Aunque en la mayoría de las muestras el recuento de bacterias era inferior a 250 UFC (unidades formadoras de colonias) por gramo, unas pocas muestras contenían recuentos bacterianos de hasta 105, según Katz.
Cada UFC representa el crecimiento de una colonia de un solo microbio en una placa de Petri, por lo que 10 a la quinta potencia equivale a 100.000 bacterias por gramo.
Estudios anteriores de la FDA descubrieron que el 35% de las tintas sin abrir y selladas de fabricantes estadounidenses tenían recuentos bacterianos de hasta 108 UFC, o 100 millones de bacterias por gramo, dijo Katz.
Esa cantidad debería ser cero, afirmó el Dr. Robert Schooley, experto en enfermedades infecciosas y distinguido profesor de Medicina en la división de Enfermedades Infecciosas y Salud Pública Mundial de la Universidad de California en San Diego.
“El nivel de bacterias en materiales que se inyectan en la piel o que entran en contacto con piel escoriada o lesionada debería ser ‘no detectado’”, afirma Schooley, que no participó en el estudio de la FDA.
“La otra cuestión es que los tatuajes también se han asociado a la transmisión de infecciones víricas como la hepatitis C, la hepatitis B y el VIH”, explicó Schooley, que también es codirector del Centro de Aplicaciones y Terapias Innovadoras con Fagos, que utiliza uno de los antiguos enemigos de las bacterias, los fagos, para combatir las infecciones por superbacterias.
“Estas (infecciones) no se estudiaron en el artículo de la FDA, pero el hecho de que tantas de las tintas no superaran las pruebas de esterilidad bacteriana sugiere que otros organismos, como virus y hongos, también pueden pasar desapercibidos”, afirmó.
Cómo protegerse
Muchos tatuadores certificados son conscientes del peligro y es posible que ya tomen medidas para evitar la contaminación, afirma Medina.
“La transparencia con los clientes es vital. Los artistas deben comunicar abiertamente las medidas que adoptan para garantizar la seguridad de la tinta y responder a las preocupaciones de los clientes”, afirma Medina.
“Antes de utilizar nuevos lotes de tinta, algunos artistas y estudios realizan sus propias pruebas o exigen pruebas a los proveedores. Esto puede incluir pruebas microbianas para detectar una posible contaminación”.
Además, los artistas del tatuaje pueden volver a esterilizar las tintas antes de su aplicación mediante el uso de un autoclave, una máquina que utiliza vapor para aplicar alta presión y temperatura a los artículos para eliminar las bacterias, dijo Medina.
La forma en que un tatuador manipula la tinta mientras trabaja en un tatuaje también es fundamental, afirma. Por ejemplo, utilizar los mismos guantes para tocar al cliente y el frasco de tinta es un riesgo que puede contaminar la tinta del tatuaje.
Para minimizar el riesgo de contaminación, los artistas deben asegurarse de que los frascos de tinta estén bien cerrados cuando no se utilicen y almacenados en lugares frescos y secos, lejos de la luz solar directa, añadió Medina.
Los expertos afirman que la solución definitiva es que la industria de fabricación de tintas permanentes y para tatuajes se someta a una normativa que exija pruebas y certificaciones antes de autorizar la comercialización de las tintas.
“Las tintas para tatuajes están en proceso de ser reguladas debido a la Ley de Modernización de la Regulación de Cosméticos (de 2022), pero gran parte de esa ley que trata sobre las tintas para tatuajes aún no se ha implementado”, dijo Swierk.
“Anticipamos que la ley se introducirá gradualmente en los próximos años y eso representará la primera regulación seria de las tintas de tatuaje en los Estados Unidos. La mayor parte se centrará en los buenos procesos de fabricación y en la comprobación de la seguridad”.
La FDA publicó en junio de 2023 un borrador de directrices para la industria del tatuaje, que incluye detalles sobre cómo los fabricantes deben llevar a cabo las medidas de control de calidad, incluida la esterilización.