(CNN) – Investigadores creen que el atacante que intentó asesinar al expresidente Donald Trump pudo haber usado un dron en un viaje de reconocimiento al lugar del mitin el día del tiroteo, dijo a CNN un funcionario de las fuerzas de seguridad familiarizado con la investigación.
Investigadores que registraban las pertenencias de Thomas Crooks encontraron un dron en su coche. La teoría que barajan los investigadores es que el dron habría proporcionado a Crooks una visión general de los tejados de los edificios cercanos y de cómo se conectan, según el funcionario. Eso podría haberle ayudado a elegir el lugar desde el que disparó hacia el podio en el que se encontraba Trump.
Las nuevas pruebas compartidas por varios funcionarios de fuerzas de seguridad también revelan que una escalera comprada por Crooks varias horas antes de que abriera fuego y una mochila que se cree que le pertenecía han sido localizadas y están en posesión de las autoridades federales.
Un hombre que conducía cerca de la casa del atacante descubrió la escalera y la mochila a un lado de la carretera, según fuentes policiales de dos organismos distintos. Al parecer, la persona vio la escalera en ese lugar durante varios días antes de decidirse a alertar a las autoridades.
Los hallazgos de la escalera, la mochila y el dron se producen mientras los investigadores tratan de encontrar un motivo detrás del ataque de Crooks. A medida que se van conociendo más detalles sobre el fallido intento de magnicidio, el Servicio Secreto estadounidense se enfrenta a preguntas y críticas y se trabaja por aumentar la seguridad antes del primer mitin de campaña tanto con Trump como con el candidato republicano a la vicepresidencia, el senador J. D. Vance, este sábado.
A medida que avanza la investigación, es probable que las autoridades examinen estos objetos recién encontrados en busca de cualquier pista que pueda ayudar a reconstruir la secuencia de los acontecimientos antes del tiroteo del pasado sábado.
Los investigadores han analizado lo que Crooks estuvo haciendo en los días y horas previos a su intento de asesinar al expresidente, incluido sus rastros físico y digital. Tras el tiroteo, varias fuentes policiales señalaron que los investigadores encontraron en el coche de Crooks un chaleco antibalas, tres cargadores completamente llenos y dos artefactos explosivos accionados en remoto.
Además, tras registrar su domicilio, los investigadores descubrieron otro chaleco antibalas, otro artefacto explosivo teledirigido y una impresora 3D, según múltiples fuentes policiales.
El teléfono móvil del sospechoso contenía imágenes tanto de Trump como del presidente Joe Biden, y su historial de búsquedas incluía fechas de la Convención Nacional Demócrata, así como de futuros actos de Trump. Junto con imágenes de Trump y Biden, el teléfono del atacante también contenía fotos de líderes del Congreso, como el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y el líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries.
Crooks había buscado información sobre otro reciente atacante en masa que disparó y mató a cuatro compañeros en un instituto de Michigan en 2021. Las búsquedas en la web sobre ese atacante, Ethan Crumbley, son consistentes con lo que los funcionarios policiales han visto en otros atacantes que investigan a personas que desean emular.
El sospechoso habría estado en el trabajo el día del intento de asesinato, pero dijo a su jefe que necesitaba el día libre porque tenía “algo que hacer” y dijo a sus compañeros que volvería al trabajo el domingo.
Mientras la investigación se encuentra en sus primeras etapas, los investigadores federales han reconstruido un primer retrato de Crooks como un solitario inteligente y sin pretensiones que expresó su interés por las armas y no solía hablar abiertamente de política.