(CNN Español) – Por primera vez, Javier Milei pudo mostrar un crecimiento de la actividad económica en la Argentina desde su llegada al gobierno en diciembre de 2023. Según las estadísticas oficiales de mayo del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), hubo un aumento del 2,3% en la comparación interanual y un 1,3% respecto a abril en la medición desestacionalizada. Sin embargo, esta “buena noticia” comienza a desvanecerse al analizar y contextualizar los números.
De las 16 ramas de actividad que mide el EMAE sólo seis crecieron en mayo en la medición interanual, entre los que se destaca principalmente Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (+103,3%), debido a que Argentina, un país eminentemente agropecuario, pudo dejar atrás la gran sequía que atravesó en 2023, una de las más duras de su historia, que hizo mermar la cosecha a niveles mínimos.
También le siguieron Electricidad, gas y agua (+11,0%) y Explotación de minas y canteras (+7,6%), pero en contraposición nueve sectores registraron caídas en la comparación interanual, con Construcción (-22,1%), Industria manufacturera (-14,2%) y Comercio mayorista, minorista y reparaciones (-11,4%) como los principales sectores, que juntos le restan 4,6 puntos porcentuales al crecimiento interanual del EMAE.
La importancia del agro
Gracias al rebote de Agricultura, ganadería, caza y silvicultura, Milei logró dejar atrás seis meses consecutivos de caída de la actividad económica, que Argentina arrastraba desde el fin del gobierno anterior. Sin embargo, si se excluye al agro, el resto de la economía argentina, según esta misma medición, se contrajo casi un 5,5%.
“La participación del sector agrícola en la actividad de la economía de nuestro país siempre fue significativa. Si tomamos datos de años normales, sin el impacto de la sequía, en total la cadena agropecuaria aporta el 25% del PBI en nuestro país. El dato que se mostró de mayo con el crecimiento importante está dado principalmente por el salto de los bajos números de la campaña pasada”, explica a CNN la analista del mercado de granos Lorena D’Angelo.
Si bien aumentó el volumen de la cosecha por las mejores condiciones climáticas, señala que los precios “están casi un 20% debajo del año pasado a la misma época”, con lo que, en verdad, el sector no estaría creciendo sino “volviendo a niveles normales”.
Además, en esta época, que coincide con la llamada “cosecha gruesa”, donde se dan los mayores volúmenes de liquidación del año, “aun con un incremento de más del 100% en la producción de soja, la comercialización viene levemente retrasada por la caída de los precios y porque también el productor muestra una mejor situación que el año pasado”, lo que le permite no estar forzado a vender toda su producción.
Otro factor que incide en los volúmenes de liquidación de la cosecha es el tipo de cambio local. Si bien en las últimas semanas la brecha entre la cotización oficial y las financieras volvió a ampliarse, este año esa diferencia es “muy inferior” a lo que pasaba el año pasado en la misma época. “Y eso también motiva a que parte de los productores ingresen la cosecha de esta campaña por arriba del año pasado”, señala D’Angelo.
Para los próximos meses, “lo importante es ver lo que pasa con el contexto internacional, ya que en materia de volumen todavía Argentina tiene para seguir recuperando y aportar a la situación económica del país”, explica D’Angelo. Pero si los precios en el mercado internacional bajan, el impacto también puede ser significativo en las cuentas nacionales, teniendo en cuenta que todavía resta liquidar parte de la cosecha de soja y maíz.
Tendencia recesiva
Más allá del agro, la mayoría del resto de los sectores muestra números preocupantes. La industria, construcción y comercio continúan su tendencia recesiva.
Según el último Índice de Producción Industrial Manufacturero, elaborado también por el Instituto Nacional de Estadística y Censos, Indec, en mayo todos los sectores se retrajeron un 14,8% con respecto al año anterior y un 0,2% en comparación a abril.
El indicador sintético de la actividad de la construcción (ISAC) del Indec muestra en mayo una baja de 32,6% interanual. El acumulado de los cinco primeros meses de 2024 presenta una baja de 32,2% respecto a igual período de 2023, pero hay que destacar que en mayo el índice muestra una variación positiva de 6,2% respecto al mes anterior.
En cuanto a comercio, las últimas estadísticas oficiales son de abril y muestran que en los centros comerciales las ventas a precios constantes cayeron un 23,8% interanual. En los supermercados la caída fue del 17,6% respecto a igual mes de 2023, mientras que en los mayoristas la disminución interanual fue de 21,2%.
Estos números van en consonancia con las proyecciones estimadas por el Fondo Monetario Internacional, que este mes recortó sus expectativas de contracción del PBI al 3,5% desde el 2,8% que había calculado en abril, aunque augura que en 2025 habrá un rebote del 5%.