(CNN Español) – Cuando faltan apenas unos días para que se celebren unas elecciones históricas en Venezuela, el candidato a presidente por la oposición mayoritaria Edmundo González Urrutia habló con CNN en Español y remarcó la importancia del diálogo y la negociación con el oficialismo en caso de que Nicolás Maduro, actual presidente que va por la reelección, pierda el poder.
“Las negociaciones no tienen que ser vistas como algo extraño”, dijo González Urrutia a Alejandra Oraa, de CNN. “En muchísimos casos los conflictos no se solucionan si no es a través de negociación, de diálogo”, remarcó.
Consultado sobre una posible amnistía en caso de que el Gobierno actual no sea reelegido, González dijo: “La amnistía no está prevista en nuestro sistema jurídico. Así que eso hay que verlo con mucha, mucha calma, mucho cuidado, mucho detenimiento. Pero algo de eso habrá que buscar, porque hay mucha necesidad de justicia aquí en Venezuela”.
González Urrutia se presenta en las elecciones de este domingo en Venezuela como candidato de una coalición opositora llamada Plataforma Unitaria Democrática.
El exdiplomático cuenta con el respaldo de María Corina Machado, quien ganó las primarias opositoras, pero fue inhabilitada en enero de participar en la elección. Después de varios obstáculos enfrentados por la oposición, González Urrutia ha asumido el reto de llevar las banderas del cambio en el país. “Cuando a ti te toman del brazo un niño o una mujer y te dicen ‘Tú eres mi última esperanza para no irme del país, eso te pega’”, dijo el candidato. “Te motiva a seguir adelante y a meterle al máximo lo que tenga que hacer para ganar la candidatura y para que esta guerra dura se transforme en una política seria de transformación y de reestructuración del país”.
Entre las propuestas de González como candidato a presidente se destacan controlar la inflación, que actualmente alcanza el 64% interanual, y restaurar la confianza en las instituciones del país.
Qué podría pasar si Maduro pierde las elecciones, según Edmundo González
El presidente Nicolás Maduro se refirió la semana pasada a un posible “baño de sangre” si el oficialismo no gana las elecciones presidenciales.
“El destino de Venezuela, en el siglo XXI, depende de nuestra victoria el 28 de julio. Si no quieren que Venezuela caiga en un baño de sangre, en una guerra civil fratricida, producto de los fascistas, garanticemos el más grande éxito, la más grande victoria de la historia electoral de nuestro pueblo”, dijo el mandatario durante un acto público en una zona popular del oeste de Caracas.
Consultado sobre si cree que Maduro aceptaría una posible derrota, González dijo que considera que sí, “si es un demócrata y acepta la derrota como debería hacerlo”.
El candidato de la oposición mayoritaria dijo que si ellos ganan, los oficialistas “estarán en el dilema de aceptar la derrota y confiar en un proceso de transición y de de traspaso de gobierno”, tal como está previsto en la Constitución.
¿Y si el oficialismo no acepta los resultados en caso de una derrota? “Haremos todo lo que tengamos que hacer para hacer respetar el resultado”, concluyó González.
CNN solicitó una entrevista con el presidente Nicolás Maduro, pero aún no obtuvo respuesta.
Unas elecciones históricas
Este domingo, más de 21 millones de venezolanos están convocados para votar, tanto en el territorio nacional como en el exterior, en unas elecciones en las que el chavismo parece estar más cerca que nunca, en sus 25 años de Gobierno, de perder el poder, mientras el país se enfrenta a una prolongada crisis económica.
En total son 10 los candidatos a presidente que se presentan, pero entre ellos se destacan las figuras de Maduro y de González Urrutia.
Solo en abril de 2013, cuando se celebraron elecciones para elegir al sustituto del fallecido Chávez, con Nicolás Maduro como candidato, la oposición estuvo más cerca de conseguir un triunfo, de la mano de Henrique Capriles, quien había ganado las primarias de la alianza Mesa de Unidad Democrática.
El domingo 14 de abril de 2013 hubo un 79,6% de participación, la segunda más alta de los últimos 30 años, solo superada por décimas por los comicios de 2012. También participaron otros cuatro candidatos, pero la elección estaba polarizada y ninguno de ellos alcanzó los 20.000.
Sin embargo, el triunfo quedó en manos del oficialismo y Maduro asumió el poder, que mantiene hasta hoy.