(CNN Español) – La izquierda latinoamericana quedó dividida en su posicionamiento tras las elecciones en Venezuela, en las que la autoridad electoral declaró ganador a Nicolás Maduro y cuyos resultados la oposición no reconoce: un bloque de países felicitó al líder por los resultados oficiales en los comicios, otros están pidiendo más garantías en el proceso y hay quienes, varias horas después, aún no se han pronunciado.
Según el Consejo Nacional Electoral, Maduro ganó las elecciones de este domingo con 5.150.092 votos, el 51,20% del total. Con este resultado, Maduro se reelige por segunda vez y comenzará un tercer mandato al frente del Ejecutivo, que se extenderá de enero de 2025 a enero de 2031.
La líder opositora venezolana, María Corina Machado, y el candidato presidencial opositor, Edmundo González, no reconocieron la victoria que el CNE adjudica a Maduro. “Venezuela tiene presidente electo y es Edmundo González Urrutia y todo el mundo lo sabe. Quiero que sepan que esto ha sido algo tan abrumador, tan grande que hemos ganado en todos los sectores del país, en todos los estratos”, dijo Machado en conferencia de prensa.
Chile y Colombia piden trasparencia y verificación de veedores internacionales
El canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo, dijo en X que “es importante despejar cualquier duda sobre los resultados” de las elecciones en Venezuela.
“La comunidad internacional y el pueblo venezolano esperan que prevalezcan la transparencia y las garantías electorales para todos los sectores. Es importante despejar cualquier duda sobre los resultados. Esto implica que los observadores y veedores internacionales presenten sus conclusiones sobre el proceso”, escribió.
Y luego agregó: “Hacemos un llamado para que, a la mayor brevedad, se proceda con el conteo total de los votos, su verificación y auditoría de carácter independiente”.
El ministro del Gobierno de Gustavo Petro dijo finalmente que los resultados deben “contar con toda la credibilidad y legitimidad posibles para bien de la región y sobre todo, del pueblo venezolano”.
Más temprano había sido el turno del presidente de Chile, Gabriel Boric, quien dijo que su Gobierno no reconocerá “ningún resultado que no sea verificable”.
Agregó que los resultados que publicó el CNE “son difíciles de creer”, por lo que exigió “total transparencia de las actas y el proceso”, y que “veedores internacionales no comprometidos con el Gobierno den cuenta de la veracidad de los resultados”.
También el presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, dijo que su Gobierno recibe “con muchas dudas” los resultados emitidos por el CNE, por lo que ha pedido que se reciban informes de las misiones de observación electoral que “deben defender el voto de los venezolanos”.
El silencio de México y Brasil
Hasta el momento, dos de los gigantes de la región no se han pronunciado oficialmente: México y Brasil.
La canciller mexicana, Alicia Bárcena, escribió en X antes del pronunciamiento del CNE que estaba atenta a los resultados. Desde entonces no publicó ningún mensaje, y tampoco lo hizo hasta ahora el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Tampoco se han difundido públicamente, hasta el momento, comunicados del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
Días atrás, Lula aseguró que se sintió asustado cuando escuchó a Maduro declarar que en Venezuela habría un “baño de sangre” en caso de salir derrotado en las elecciones presidenciales.
Los leales a Maduro
El presidente de Bolivia, Luis Arce, extendió sus felicitaciones a Maduro por “la victoria electoral” y celebró que “se haya respetado la voluntad del pueblo venezolano en las urnas”. Arce dijo que Bolivia seguirá fortaleciendo los lazos de amistad con Venezuela.
Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba, felicitó a Maduro por su “victoria histórica”. “Hoy triunfó la dignidad y el valor del pueblo venezolano sobre presiones y manipulaciones”, escribió el líder cubano, quien agregó que “el pueblo bolivariano […] venció limpiamente a la oposición pro imperialista de forma inequívoca”.
La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, también envió una felicitación a Maduro por su “inobjetable triunfo que reafirma su soberanía”.