(CNN) – La vicepresidenta Kamala Harris abordó la angustia dentro de su propio partido sobre el conflicto en Gaza de frente en un mitin de campaña en Detroit este miércoles por la noche, y se movió rápidamente para frenar las protestas que interrumpieron su evento.
“Porque creemos en la democracia, la voz de todos importa, pero yo estoy hablando ahora”, dijo cuando un grupo de unas ocho mujeres interrumpió el acto con mensajes propalestinos.
A medida que los gritos continuaban, Harris se volvió más cortante y dijo: “Si quieren que gane Donald Trump, díganlo. De lo contrario, estoy hablando yo”.
El episodio pone de relieve cómo Harris navega por la compleja dinámica de la guerra entre Israel y Hamas tanto a nivel diplomático como político, ya que ahora encabeza la candidatura demócrata.
El conflicto de Gaza demostró ser un tema clave para los votantes progresistas y jóvenes, así como para las comunidades árabe-estadounidense y musulmana. Esto incluye a los votantes del estado de Michigan, que alberga importantes comunidades árabes y musulmanas en ciudades como Dearborn.
Harris y su nuevo compañero de fórmula, el gobernador de Minnesota Tim Walz, se reunieron brevemente este miércoles en Detroit con dos dirigentes del Movimiento Nacional de los No Comprometidos, una iniciativa destinada a movilizar a los votantes durante las primarias demócratas para mostrar su descontento con la gestión del conflicto de Gaza por parte del presidente Joe Biden.
Layla Elabed y Abbas Alawieh, cofundadores del grupo, les expresaron a Harris y Walz su preocupación por el suministro de armas de EE.UU. a Israel y la difícil situación de los civiles palestinos en Gaza, según un comunicado del grupo.
“La vicepresidenta se mostró receptiva. Le agradecí la atención que su personal está prestando a nuestra petición de una reunión sobre el embargo de armas. Me dio las gracias por estar allí y por mi trabajo”, declaró a CNN Alawieh, que es delegado de No Comprometidos en la Convención Nacional Demócrata. “Parece fructífero; tenemos la esperanza de que se comprometa de forma sustantiva con nuestra petición de un embargo de armas que deje de enviar bombas para matar a gente a la que queremos”.
Aunque el grupo está pidiendo una reunión, una fuente familiarizada con la conversación dijo que Harris no expresó apertura a un embargo de armas cuando habló con los líderes del grupo este miércoles.
“@VP ha sido clara: siempre se asegurará de que Israel pueda defenderse de Irán y de los grupos terroristas respaldados por Irán”, publicó este jueves en X el asesor de seguridad nacional de Harris, Phil Gordon. “Ella no apoya un embargo de armas a Israel. Seguirá trabajando para proteger a los civiles de Gaza y defender el derecho humanitario internacional”.
Un portavoz de la campaña de Harris dijo en el breve encuentro que la vicepresidenta “reafirmó que su campaña continuará comprometiéndose” con los miembros de la comunidad árabe, musulmana y palestina sobre la guerra en Gaza.
“La vicepresidenta está centrada en asegurar el alto el fuego y el acuerdo sobre los rehenes que está actualmente sobre la mesa”, dijo el portavoz
“Como ella ha dicho, es hora de que esta guerra termine de una manera en la que Israel esté seguro, los rehenes sean liberados, el sufrimiento de los civiles palestinos termine y el pueblo palestino pueda hacer realidad su derecho a la dignidad, la libertad y la autodeterminación”, añadió el portavoz.
Al igual que Biden, Harris se enfrenta a una cuerda floja política y diplomática que no está totalmente bajo su control. Si bien la Casa Blanca mantiene la esperanza de un acuerdo de rehenes y un alto el fuego que ponga fin a los combates en Gaza y baje las tensiones en la región, el poder para alcanzar ese acuerdo recae en Hamas y el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ninguno de los cuales dio su aprobación final.
Los funcionarios estadounidenses están cada vez más frustrados porque la firma de un acuerdo parece estancada, a pesar de que, según ellos, en el papel solo hay pequeñas diferencias entre las dos partes. El reciente asesinato de un alto dirigente de Hamas en Teherán, que se cree fue obra de los israelíes, obstaculizó aún más el avance hacia un acuerdo.
Ese hecho dejó a Estados Unidos con menos opciones para poner fin a la crisis humanitaria, a pesar de las posibles consecuencias políticas para Harris en noviembre.
Los manifestantes propalestinos le han insistido a Estados Unidos para que ejerza presión sobre Israel mediante la venta de armas y otro tipo de asistencia para influir, decisiones que, por ahora, no le corresponden a Harris. Si bien Biden dijo que suspendería algunos envíos de armas a Israel, hasta ahora no ha tomado medidas importantes que cortarían la asistencia estadounidense a su aliado.
“Ella es la vicepresidenta de Joe Biden y, en este momento, la seguridad nacional se está manejando desde la Casa Blanca”, dijo la representante de Michigan Debbie Dingell, quien asistió al mitin de Harris en Detroit este miércoles y quien ha sido franca sobre la necesidad de abordar la cuestión de Gaza en su estado.
“Creo que quieren ver que ella se preocupa y entender cuál será la estrategia para Medio Oriente. Y ella está transitando una línea muy delicada allí. Pero creo que su comprensión de esta comunidad y su acercamiento son fundamentales”, le dijo Dingell a Kasie Hunt en “CNN This Morning”.
Biden ha incluido a Harris en sus tratos con Netanyahu desde el principio, y ella estuvo presente esta semana en la Sala de Situaciones de la Casa Blanca para una reunión de altos funcionarios de seguridad nacional para discutir las crecientes tensiones en Medio Oriente.
En esencia, sus posiciones no van en contra de las de Biden. Sin embargo, tras bastidores, Harris ha abogado por una actitud más empática hacia los palestinos y, en público, a veces ha adoptado un tono más enérgico que el de Biden al hablar de la situación en Gaza.
“No podemos permitirnos volvernos insensibles ante el sufrimiento, y no me quedaré en silencio”, dijo el mes pasado después de reunirse con Netanyahu en Washington.
Cuando Elabed habló brevemente con Harris este miércoles, rompió en llanto y dijo: “Los votantes de Michigan quieren apoyarla, pero necesitamos una política que salve vidas en Gaza ahora mismo. Me reúno todos los días con miembros de la comunidad de Michigan que están perdiendo decenas y cientos de familiares en Gaza. En este momento, necesitamos un embargo de armas”.
El movimiento No Comprometidos solicitó una reunión con Harris sobre sus demandas políticas, así como tiempo para hablar en la Convención Nacional Demócrata y un lenguaje en la plataforma del partido que apoye un alto el fuego permanente en Gaza y un embargo de armas a Israel.
La campaña Listen to Michigan lanzó un esfuerzo para instar a los demócratas a votar “sin compromiso” en las primarias presidenciales demócratas del estado. La iniciativa movilizó a más de 100.0000 personas para emitir votos “sin compromiso” y ganó más del 57% de los votos en Dearborn, hogar de grandes comunidades árabes estadounidenses y musulmanas, frente al 40% de Biden.
El alcalde de Dearborn, Abdullah Hammoud, le dijo a CNN la semana pasada que él y otros líderes del movimiento No Comprometidos estaban ansiosos por escuchar más de Harris y eran cautelosamente optimistas con ella al frente de la lista demócrata.
“Tengo la esperanza de que la vicepresidenta Harris trace un nuevo rumbo”, dijo Hammoud. “Creo que si logra trazar un nuevo rumbo, puede haber una conversación significativa sobre lo que sucedió con el movimiento más amplio de No Comprometidos en noviembre”.
Assad Turfe, el subdirector ejecutivo del condado de Wayne que apoyó el movimiento No Comprometidos durante la candidatura de Biden, le dijo a CNN este jueves que ahora respalda a Harris y dijo que ella “representa el verdadero espíritu y valores de nuestra nación”.
“Como alguien que ha estado siguiendo de cerca la guerra en Gaza, creo firmemente que necesitamos un alto el fuego permanente ahora. Al tomar decisiones, confío en la información disponible y, en este momento, la vicepresidenta Harris nos da la mejor oportunidad de lograr la paz en esa región en el futuro”, dijo Turfe en una declaración a CNN.
“Además, ofrece a las comunidades de color las mejores oportunidades para lograr el éxito aquí en Estados Unidos”.
–– Ali Main de CNN contribuyó a este informe.