(CNN Español) – La tarde del 9 de agosto de 2023, en medio de una campaña presidencial marcada por un adelanto de elecciones, Ecuador se paralizó cuando se confirmó que el entonces candidato Fernando Villavicencio recibió varios disparos al salir de un mitin en el norte de Quito. Un atroz crimen que dio la vuelta al mundo, generando con rapidez el repudio de la sociedad dentro y fuera del país sudamericano.
Aquel día, los ciudadanos veían perplejos los videos que circularon del momento en que Villavicencio ingresaba al vehículo que lo transportaba, acompañado de miembros de su equipo de seguridad, cuando una ráfaga de disparos segó su vida de forma inmediata.
Un año después, Amanda Villavicencio, hija del candidato asesinado, recibe nuevamente a CNN para hablar de cómo su vida cambió tras el crimen contra su padre, las dudas sobre la información oficial y la larga espera para identificar a los autores intelectuales.
El 12 de julio fueron sentenciadas cinco personas entre autores materiales y cómplices del crimen, aunque en octubre de 2023 fueron asesinadas en dos cárceles del país siete personas que estaban siendo procesadas por este crimen. Un hecho que para la familia de Fernando Villavicencio significó silenciar voces que podían arrojar luz sobre quiénes dieron la orden de matar al político y periodista, entonces de 59 años.
“Hemos investigado nosotras mismas el crimen”: un camino doloroso
Amanda Villavicencio asegura que el camino que les ha tocado vivir a ella y a su hermana Tamia tras el crimen contra su padre no ha sido fácil. Los tropiezos judiciales, el homicidio de siete personas que pudieron ser piezas clave para dar con los autores intelectuales, la falta de información oficial y las interrogantes sobre la seguridad de su padre durante la campaña electoral les han obligado a investigar por su propia cuenta más detalles del caso.
“Hemos tenido que investigar nosotras mismas el crimen de nuestro padre. Ha sido un año de estudiar un crimen y ahora tenemos mucha claridad. No nos vamos a quedar con las versiones que nos quiere dar el poder, porque tenemos mucha información. Hemos podido desmenuzar todo lo que ha pasado este año”, dice a CNN.
Amanda, también periodista, lamenta que no ha podido guardar un luto normal a su padre pues este año ha estado marcado por un cúmulo de audiencias, testimonios y documentos, pero asegura que lo peor de todo, ha sido enfrentarse a los autores materiales y cómplices del asesinato.
“No se lo deseo a nadie, porque indigna, porque es injusto, porque nos merecíamos un tiempo de luto y de silencio, y se nos ha negado. Pero creo que lo hemos hecho con gusto porque no vamos a permitir que nadie se mofe del nombre de mi padre”, enfatiza mientras llora por el recuerdo de su padre.
Cuenta que durante este tiempo ha revisado decenas de entrevistas, pronunciamientos públicos y discursos de su padre de cuando formaba parte de la Asamblea Nacional para reunir pistas que puedan dar con posibles “enemigos políticos” del excandidato.
“Las denuncias de mi padre del último año fueron poderosas. Ahora tenemos un mapa bien armado, un rompecabezas que vamos siguiendo meticulosamente”, precisa, y resalta que no tiene miedo a posibles amenazas.
“El dolor ha sido un gran maestro”
La hija de Fernando Villavicencio asegura que una forma de enfrentar el dolor ha sido acercándose a la investigación y continuar publicando reportajes en el portal Periodismo de Investigación, que su padre fundó hacía algunos años. Comenta que, tras su muerte, ella, su hermana y un pequeño equipo de colaboradores han continuado trabajando en la página, donde han publicado 25 reportajes relacionados con el crimen del también exlegislador.
“El dolor ha sido un gran maestro. En un año tuvimos que crecer y hacernos cargo de todo. Ha sido un camino de defenderlo, de honrar su nombre, de no permitir que nadie use su nombre en vano, ese dolor ha sido tremendo, nos ha expuesto a todo”, sostiene.
Amanda señala que ―de recibir amenazas― no podría confiar en la Policía Nacional para solicitar resguardo. “¡Imposible solicitarles a ellos que me cuiden!”, enfatiza.
CNN consultó a la Policía sobre el criterio de la hija de Villavicencio y está a la espera de una respuesta.
Durante la audiencia de juicio a los autores materiales del crimen, un miembro policial confirmó que el vehículo que transportaba a Villavicencio no contaba con protección antibalas, aunque indicó que se “adoptaron medidas pertinentes” el día del evento de campaña. Otro miembro del equipo de seguridad de Villavicencio relató en el juicio que tras los disparos no pudo sacar el vehículo pues había gente alrededor y precisó que una persona pasó junto a la ventana para continuar disparando.
Por otra parte, cree que no es momento para dejarse someter por el miedo al crimen organizado y la narcopolítica, y espera continuar junto a su hermana recabando más información valiosa sobre el asesinato.
“Nosotros tenemos la verdad de nuestro lado, aprendimos de él a luchar sin miedo”, afirma.
Considera que hubo negligencia de varias instituciones sobre la seguridad de su padre durante la campaña, pese al alto índice de riesgo que tenía por sus fuertes denuncias contra la corrupción y la confrontación con ciertos actores políticos.
“En la narcopolítica están los asesinos (intelectuales) de mi padre”
La hija de Fernando Villavicencio se resiste a que el crimen contra su padre quede en la impunidad, y por eso espera que las investigaciones sobre otros casos de corrupción y narcotráfico que ahora mismo lleva adelante la Fiscalía de Ecuador puedan arrojar luz sobre quiénes ordenaron acabar con su vida. Afirma que varios de estos casos fueron denunciados por su padre mientras ejercía como periodista y luego como legislador.
“En las esferas de poder de la narcopolítica, ahí están los asesinos de mi padre”, asegura Amanda.
Cuestiona el informe de una comisión ocasional de la Asamblea Nacional que en junio pasado apuntó que en el crimen contra Villavicencio hubo “responsabilidades administrativas” de ciertas instituciones como la Policía y las Fuerzas Armadas, es decir, un hecho asociado a delitos comunes y a la ola de violencia que vive el país. Algo que fue repudiado por la familia de Villavicencio y sus copartidarios.
“Con este informe ha buscado lavar la cara a los enemigos políticos de mi padre y del país”, sostiene.
La Policía y las Fuerzas Armadas no han emitido un pronunciamiento oficial sobre el informe parlamentario. Durante el análisis del crimen en la Asamblea, miembros de la cápsula de seguridad de Villavicencio no acudieron a comparecer por supuestas amenazas a su integridad.
Dentro de la misma comisión legislativa creada para investigar el crimen, fue presentado otro informe que indica que fue un “crimen político”, debido a las denuncias e investigaciones de Villavicencio relacionadas con su lucha contra la corrupción, el crimen organizado y la narcopolítica. Este último informe pretendió ser archivado en la comisión, pero varios legisladores solicitan que, al igual que el primer informe, sea sometido a votación del pleno de la Asamblea.
¿Qué diría Fernando Villavicencio en estos momentos?
Amanda Villavicencio sostiene que su padre apoyaría su intención de buscar más justicia y verdad sobre su caso. Cree que aún la Justicia tiene una gran deuda con las víctimas del crimen: identificar a los autores intelectuales.
“Me diría: ‘Muy bien que ahora limpies los zapatos antes de salir de la casa’. Pienso que me diría: ‘Bien, hija valiente’. Pienso que está orgulloso de nosotras. Yo no voy a dejarlo caer”, asegura.
Villavicencio insiste en que ahora que se acercan nuevas elecciones en Ecuador, espera que ningún candidato o partido político pretenda usar la imagen y nombre de su padre. Cuenta que la familia ha registrado legalmente el nombre y la imagen de él, por lo que un mal uso de su imagen podría implicar acciones legales.
“Si alguien se atreve a usar los nombres o la imagen de mi padre dentro de una campaña política, tendremos que empezar procesos legales. Eso sería un total oportunismo”, agrega.
Amanda y otros familiares han emprendido un proyecto de apoyo a víctimas del crimen organizado en Ecuador. Hace poco nació la Fundación Fernando Vive, que busca combinar estrategias de apoyo legal, psicológico, comunicacional y periodístico para que estas personas se sientan menos desamparadas y puedan emprender sus luchas por justicia y verdad en compañía de quienes han vivido en carne propia este dolor.
El Departamento de Estado de Estados Unidos ofreció en septiembre de 2023 una recompensa de US$ 5 millones por información que lleve al arresto y condena de los responsables del asesinato de Fernando Villavicencio, y US$ 1 millón por información que conduzca a identificar o localizar a cualquier líder del grupo responsable.