(CNN) – El aumento de precios se ralentizó más de lo esperado en julio y, por primera vez en más de tres años, el Índice de Precios de Consumo cayó por debajo del 3%.
Esto allana el camino para que la Reserva Federal recorte las tasas el mes que viene, después de un año de lucha contra la inflación que las ha disparado a máximos de 23 años. La economía estadounidense está mostrando signos de tensión, y ahora que la inflación parece estar bajo control, la Reserva Federal puede reducir los costes de endeudamiento para intentar que el crecimiento del empleo vuelva a estar en auge.
Los precios al consumidor aumentaron un 2,9% en los 12 meses finalizados en julio, desacelerándose respecto al aumento anual del 3% de junio, según el último informe del IPC de la Oficina de Estadísticas Laborales publicado el miércoles.
En términos mensuales, los precios subieron un 0,2%, tras registrar un descenso del 0,1% el mes anterior.
El S&P 500 ganó un 0,2% el miércoles por la mañana, mientras los inversores analizaban el último informe sobre la inflación. El Dow subió 18 puntos, o un 0,04%, y el Nasdaq Composite sumó un 0,4%.
El coste de poseer y alquilar una vivienda subió un 0,4%. El llamado índice de vivienda representó casi el 90% del aumento mensual, dijo el BLS en el informe.
“Cualquier funcionario de la Fed que estuviera esperando un poco más de datos para tomar la decisión sobre si recortar o no las tasas de interés los ha obtenido con creces esta mañana, ya que, aunque la inflación no ha muerto, hay deflación en los precios de las materias primas que equilibra la moderada inflación observada en algunos precios de los servicios, generada principalmente por los mayores costes de la vivienda”, escribió Christopher Rupkey, economista jefe de FwdBonds LLC, en un comentario publicado el miércoles.
“De hecho, muchos precios del índice IPC no han mostrado ningún cambio neto en los últimos tres meses”, añadió. “Los riesgos para los funcionarios de la Fed en este momento son más a la baja para la economía y los mercados laborales que al alza para la inflación”.
El IPC, que mide la variación media de los precios de una “cesta” de bienes y servicios comúnmente adquiridos, se ha enfriado notablemente desde que se disparara brevemente a principios de año.
El informe del miércoles se basa en un informe de junio que fue sólidamente positivo (el índice general cayó por primera vez desde abril de 2020) y ayudó a asegurar a la Reserva Federal y a los mercados que la inflación se está moderando realmente.
El banco central ha querido ver un progreso más sostenido en la desaceleración de la inflación antes de aflojar la política monetaria; sin embargo, ese cálculo cambió en los últimos meses a medida que el mercado laboral se desaceleró, y el desempleo aumentó más bruscamente de lo esperado.
Un informe sobre el empleo en julio más flojo de lo esperado, con una creación estimada de 114.000 puestos de trabajo y un aumento del desempleo al 4,3%, hizo que los mercados cayeran en picado la semana pasada, a medida que los temores de recesión cobraban fuerza.