(CNN Español) – Un panel de expertos de la ONU que estuvo en Venezuela desde finales de junio hasta el 2 de agosto publicó un informe preliminar que critica el proceso electoral en el país, en el que Consejo Nacional Electoral (CNE) dio como ganador de la presidencia a Nicolás Maduro, sin hasta ahora haber publicado los resultados por centro y mesa de votación, más de dos semanas después de las elecciones.
- Ahora puedes seguirnos en WhatsApp Channel
El grupo, integrado por cuatro expertos, no cumplió con una misión de observación electoral, sino que su objetivo era informar internamente al secretario general del organismo sobre el proceso, lo que desató críticas del CNE, que en un comunicado afirmó que “la publicación de un supuesto informe no estaba dentro de sus funciones y demuestra la intencionalidad política perversa de dicha difusión, compuesta de argumentos falaces y desfigurados”.
Por su parte, el Gobierno venezolano ha rechazado el informe tras afirmar que la opinión emitida por el panel “no es más que un acto de propaganda que sirve a los intereses golpistas de la ultraderecha venezolana”.
Aquí, un desglose de los principales ejes del reporte.
Período preelectoral
El panel de la ONU estableció en el punto 4 de su informe que, a pesar de la ausencia de igualdad de condiciones entre los dos grandes contendientes, el presidente Nicolás Maduro y el principal candidato opositor Edmundo González Urrutia, “el período preelectoral se desarrolló en general de manera pacífica, en medio de un renovado entusiasmo”.
La desigualdad se cristalizó, según los expertos, en varios hechos: el dominio del oficialismo de los medios de comunicación estatales para su campaña, con un acceso muy limitado para el resto de los candidatos; restricciones a algunas candidaturas, como la de María Corina Machado y su primera designada, la académica Corina Yoris; y restricciones continuas al espacio cívico y político por parte del oficialismo.
Jornada electoral y el sistema de votación
El informe preliminar de la ONU reconoce, con todo, que la jornada electoral del 28 de abril se desarrolló “en un ambiente en gran medida pacífico y estuvo bien organizada logísticamente”, y se refiere al sistema de votación como un sistema “fiable”.
El documento también hace referencia a la tasa de participación electoral informada por el CNE, que fue similar a la compartida por los partidos de la oposición y que habría rondado el 59,97%. “Se trata de un marcado aumento respecto de las elecciones presidenciales de 2018 (45,74%)”, indicaron los expertos.
“El sistema de votación electrónica estaba bien diseñado y era fiable, y estaba previsto que funcionara en combinación con importantes procedimientos de auditoría y la difusión de los protocolos de resultados en los centros de votación”, escribió el panel de la ONU.
Reconocieron también que el CNE había puesto en marcha lo que llamó “un sólido mecanismo para el proceso de transmisión de resultados”, en referencia a la transmisión digital de los resultados desde cada máquina de votación al centro de tabulación principal, “con varias capas de protección contra conexiones no autorizadas y ciberataques”.
Anuncio de los resultados y judicialización de los mismos
Este es uno de los ejes en los que el panel de la ONU hace su crítica más fuerte a las autoridades venezolanas. Allí dicen que, aunque al principio de la jornada electoral la transmisión electrónica de resultados “funcionó bien”, la misma “se detuvo abruptamente en las horas posteriores al cierre de los centros de votación”.
Según ellos, en ese momento las autoridades electorales no proporcionaron “ninguna información o explicación a los candidatos o al panel”.
Sobre la denuncia del CNE de que la transmisión de resultados había sido interrumpida por un ciberataque, el informe señala que “el CNE pospuso y posteriormente canceló tres auditorías poselectorales clave, incluida una sobre el sistema de comunicaciones, que podría haber arrojado luz sobre (posibles) ataques externos a la infraestructura de transmisión”.
En otro de los puntos del documento, los expertos exponen una de sus mayores críticas al hablar del anuncio de los resultados en la madrugada del 29 de julio de 2024: “Los anuncios de resultados consistieron en comunicaciones orales sin respaldo infográfico. El CNE no publicó, y todavía no ha publicado, ningún resultado (o resultados desglosados por mesa de votación), para respaldar sus anuncios orales como se prevé en el marco legal para las elecciones”.
Afirman que, al final de la jornada, el panel recibió “varios informes” de que representantes de los partidos de oposición no pudieron obtener una copia de las actas de los resultados impresas. “Además, a pesar de las garantías de que lo haría, el CNE no ha publicado esos resultados”, indicaron.
El panel dice que examinó una pequeña muestra de las actas de resultados de varios centros de votación y que actualmente son de dominio público (incluidos aquellos publicados en línea por la oposición), y concluyó que las mismas presentaban “todas las características de seguridad de las actas de resultados originales”. “Esto sugiere que puede haber una salvaguarda clave de transparencia, como se pretendía, con respecto a cualquier resultado publicado oficialmente”, aunque el panel “no se propuso verificar o revisar el total de las actas”, según el documento.
“El proceso de gestión de resultados del CNE no cumplió con las medidas básicas de transparencia e integridad que son esenciales para celebrar elecciones creíbles”, establecieron los expertos en uno de los puntos de su reporte donde se condensan sus conclusiones más críticas.
Según ellos, el CNE “no siguió las disposiciones legales y reglamentarias nacionales y no se cumplieron todos los plazos estipulados”. Añadieron que “el anuncio de un resultado electoral sin la publicación de sus detalles o la comunicación de los resultados tabulados a los candidatos no tiene precedentes en las elecciones democráticas contemporáneas”.
Represión post electoral
Hasta el final de su estancia en el país, el panel dijo que tomó nota de informes de que “más de 20 personas, incluido un soldado, fueron asesinadas, y más de 1.000 personas fueron detenidas entre el 29 de julio y el 2 de agosto”, durante las protestas posteriores al anuncio de los resultados.
Además, añadieron que recibieron informes de “amenazas e intimidación contra representantes de partidos y funcionarios de mesas de votación”.
Las reacciones al informe de la ONU
Edmundo González, candidato presidencial de la Plataforma Unitaria Democrática en Venezuela (PUD) respaldó los resultados publicados.
El miércoles, a través de su cuenta de X que tanto el informe del panel de expertos de la ONU como el del Centro Carter “confirman la falta de transparencia en los resultados anunciados y la veracidad de las actas publicadas, que demuestran nuestro triunfo indiscutible”.
El Gobierno de Estados Unidos, a través de la portavoz de la Casa Blanca y de la embajadora ante la ONU, también respaldó el informe.
“Reafirma lo que ya sabíamos: la victoria electoral afirmada por Maduro no está fundamentada. Las acciones del Consejo Nacional Electoral (CNE) constituyen una flagrante violación de la voluntad democrática del pueblo venezolano y una afrenta a las leyes electorales del país. La negativa del CNE a publicar los resultados oficiales es una prueba directa de esta injusticia y del intento de Maduro y sus representantes de ocultar los hechos”, dijo la Casa Blanca en un comunicado al respecto.
También el Gobierno de Reino Unido, a través de su ministra para América Latina y el Caribe, Jenny Chapman, y de su embajada en Venezuela, respaldó el informe preliminar del panel de expertos de la ONU y señaló: “La ONU es clara: sin evidencia detallada, el resultado de las elecciones en Venezuela no puede considerarse creíble. Debe permitírsele al pueblo venezolano decidir su futuro. El derecho a protestar pacíficamente debe protegerse y las detenciones políticas deben terminar”.