(CNN) –– Se encontraron pequeños fragmentos y fibras de plástico en el tejido nasal de cadáveres humanos, según un nuevo estudio.
Los hilos y trozos de microplástico fueron descubiertos en el bulbo olfatorio, la parte de la nariz encargada de detectar los olores situada en la base del cerebro.
“Una vez presente en esta estructura, puede haber translocación a otras regiones del cerebro”, dijo en un correo electrónico el autor principal del estudio, Luís Fernando Amato-Lourenço, investigador postdoctoral de microplásticos en la Universidad Libre de Berlín.
“La translocación depende de varios factores, entre ellos la forma de la partícula, si es una fibra o un fragmento, su tamaño y los mecanismos de defensa del organismo”.
Debido a su menor tamaño y forma, añadió Amato-Lourenço, las partículas tienen más probabilidades que las fibras de eludir las células de microglia en la barrera hematoencefálica, una membrana que protege el cerebro y la médula espinal de muchas sustancias dañinas.
“Este es un estudio realmente interesante”, dijo Phoebe Stapleton, profesora asociada de farmacología y toxicología en la Universidad Rutgers en Piscataway, Nueva Jersey, quien no participó en el estudio.
“No me sorprende en absoluto”, añadió Stapleton. “Realmente creo que habrá plásticos en todas partes del cuerpo que examinemos. Esto es simplemente una prueba más”.
Cuando se trata de estudios sobre plásticos y salud humana, “hay un debate dentro de la comunidad científica sobre si el conjunto actual de evidencia refleja suficientemente las implicaciones del mundo real”, dijo Betsy Bowers, directora ejecutiva de EPS Industry Alliance, una asociación comercial para la industria del poliestireno expandido.
“La falta de consenso se debe a una garantía de calidad insuficiente, que involucra cuestiones como las definiciones de nanoplásticos, la precisión y el sesgo de las metodologías de prueba, las relaciones dosis-respuesta y las evaluaciones de riesgo versus exposición”, dijo Bowers en un correo electrónico.
Aumenta la cantidad de plástico en el cuerpo
Estudios recientes descubrieron microplásticos y nanoplásticos en el tejido cerebral humano, los testículos y el pene, la sangre humana, los tejidos pulmonares y hepáticos, la orina y las heces, la leche materna y la placenta.
En el primer análisis que ilustra el daño a la salud humana, un estudio realizado en marzo encontró que las personas con microplásticos o nanoplásticos en los tejidos de la arteria carótida tenían el doble de probabilidad de tener un ataque cardíaco, un derrame cerebral o morir por cualquier causa en los próximos tres años que las personas que no tenían ninguno.
Los microplásticos son fragmentos de polímeros cuyo tamaño puede oscilar entre 5 milímetros y 1 micrómetro. Cualquier tamaño más pequeño es un nanoplástico que debe medirse en milmillonésimas de metro.
Estas partículas minúsculas pueden invadir células y tejidos individuales en órganos primordiales, dicen los expertos, e interrumpir potencialmente los procesos celulares y depositar sustancias químicas que alteran el sistema endocrino, como bisfenoles, ftalatos, retardantes de llama, sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas o PFAS, y metales pesados.
“Los químicos pueden llegar al hígado, los riñones y el cerebro, e incluso atravesar la barrera placentaria y acabar en el feto”, le había dicho a CNN anteriormente Sherri “Sam” Mason, directora de sustentabilidad de Penn State Behrend en Erie, Pensilvania. Mason no participó en el nuevo estudio.
Dificultad para ver las partículas más pequeñas
El nuevo estudio, publicado este lunes en la revista JAMA Network Open, encontró microplásticos en los bulbos olfatorios de ocho de los 15 cadáveres, cuyo tamaño oscilaba entre 5,5 micrómetros y 26,4 micrómetros. A modo de comparación, una hebra de cabello humano tiene unos 80.000 nanómetros de ancho, según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos.
Debido al tipo de análisis utilizado, el estudio no pudo buscar nanopartículas, que tienen un ancho milésima parte del promedio de un cabello humano.
Aún así, las dimensiones de los plásticos encontrados en los bulbos olfativos de los cadáveres fueron “mucho menores que las de varios otros estudios que han determinado la presencia de microplásticos en órganos humanos, como la placenta, los riñones, el hígado, entre otros”, dijo Amato-Lourenço.
El estudio no pudo encontrar la fuente de exposición ni determinar por qué algunos de los fallecidos podrían tener evidencia de plástico en sus narices mientras que otros no, dijo.
“Lo que sí sabemos por estudios publicados en la materia es que cuando hay una inflamación local de la mucosa (revestimiento de la cavidad nasal), los microplásticos pueden penetrar con mayor facilidad”, afirmó Amato-Lourenço. “Una gran proporción de los microplásticos presentes en el aire son fibras que proceden de prendas de vestir con tejidos sintéticos y objetos de uso cotidiano como alfombras, cortinas, etc”.
El polipropileno fue el plástico predominante encontrado en los bulbos olfatorios de los cadáveres. El polipropileno, uno de los plásticos más utilizados, se considera generalmente seguro para el consumo humano. Sin embargo, un estudio de abril de 2023 descubrió que los microplásticos hechos de polipropileno parecían exacerbar el avance del cáncer de mama.
Limitar la exposición al plástico
Hay medidas que se pueden tomar para reducir la exposición a los ftalatos y otras sustancias químicas presentes en los alimentos y en los envases de alimentos, según la declaración de política de la Academia Estadounidense de Pediatría sobre aditivos alimentarios y salud infantil.
“Una de ellas es reducir nuestra huella de plástico mediante el uso de recipientes de acero inoxidable y vidrio, siempre que sea posible”, dijo el Dr. Leonardo Trasande, director de pediatría ambiental en NYU Langone Health, en una entrevista anterior con CNN.
“Evita calentar en el microondas alimentos o bebidas en plástico, incluidas las fórmulas infantiles y la leche materna extraída, y no coloques plástico en el lavavajillas, porque el calor puede provocar que se filtren sustancias químicas”, dijo Trasande, quien también es el autor principal de la declaración de política de la AAP.
“Mira el código de reciclaje en la parte inferior de los productos para encontrar el tipo de plástico y evita los plásticos con códigos de reciclaje 3, que generalmente contienen ftalatos”, agregó.
Los ftalatos, conocidos como “químicos presentes en todos lados” por ser muy comunes, son uno de los productos químicos utilizados en la fabricación que se sabe que son disruptores hormonales.
El Consejo de Defensa de los Recursos Naturales, un grupo de lucha por el medio ambiente, sugiere que reduzcas el uso de plásticos desechables. Otras sugerencias incluyen llevar bolsas reutilizables al supermercado. Invierte en una bolsa de tela con cierre y pide a la tintorería que le devuelva la ropa en ella en lugar de esas finas láminas de plástico. Lleva una taza de viaje a la cafetería local para llevar y cubiertos a la oficina, para reducir así el uso de vasos y utensilios de plástico.