(CNN Español) –– En medio de procesos de paz con grupos armados ilegales, ceses del fuego bilaterales y anuncios de conversaciones, incluso con bandas criminales al servicio del narcotráfico como el llamado Clan del Golfo, la violencia en Colombia parece no tener contención ni dar tregua. El hecho más reciente fue el atentado de este martes contra una base militar en el departamento de Arauca, que dejó un saldo de dos soldados muertos y 26 gravemente heridos, y motivó al presidente Gustavo Petro a afirmar que se trató de “prácticamente una acción que cierra el proceso de paz con sangre”, en referencia al grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN).
La llamada política de “paz total”, una de las banderas del actual gobierno de izquierda, parece no estar dando los resultados que Petro había prometido. Incluyendo el de lograr un acuerdo en tres meses con el ELN, como afirmó cuando era candidato a la presidencia.
Este jueves, Antonio García, jefe del ELN, dijo en su cuenta de X que el Gobierno es quien ha incumplido los acuerdos a los que se ha llegado en la mesa de negociaciones. “Debemos recordar que el proceso de paz entre el Gobierno y el ELN está congelado por incumplimientos de acuerdos por parte del Gobierno. Por parte del ELN dio un compás de espera buscando recomponer el cese, pero no fue posible”, señaló García sin reconocer o negar la autoría del atentado contra la base militar en Arauca.
“Este proceso de paz estaba herido de muerte y este atentado es como la sepultura a este proceso. Un proceso que no iba para ningún lado porque el ELN está dividido internamente entre quienes están de acuerdo con avanzar en la paz y quienes quieren continuar en la guerra” le dijo a CNN Ariel Ávila, senador por el partido Alianza Verde.
El exintegrante del ELN León Valencia, analista y director de la ONG Paz y Reconciliación, dijo en su cuenta en X que esa guerrilla ha perdido el norte político. “El ELN le ha dado la razón a quienes han dicho que no tiene ninguna voluntad de paz, lastimosamente este reducto del conflicto armado que ha golpeado al país durante 60 años ha decidido quedarse en una violencia tan inútil como dañina”, sostuvo Valencia una vez conocida la decisión del presidente Petro de poner en pausa el proceso de paz con el ELN.
La población civil es la que ha llevado la peor parte en medio de las dificultades de los procesos con el ELN, sectores de las disidencias de las FARC y el Clan del Golfo, que no avanzan y están ya a mitad del mandato del presidente Petro. En lo que va de 2024 se registraron 49 masacres en Colombia, según el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, Indepaz. Una de las más graves ocurrió el 8 de septiembre en la localidad de López de Micay en el departamento del Cauca, donde fueron asesinadas 12 personas. Además, continúa siendo muy grave la situación para los líderes sociales y defensores de los derechos humanos. 117 de ellos fueron asesinados en lo que va del año según esta organización no gubernamental que lleva uno de los registros más confiables sobre este tipo de hechos en el país.
Pero la situación de violencia no solo se vive en las zonas periféricas y apartadas, generalmente con presencia de cultivos de hoja de coca, sino también en los departamentos como Valle del Cauca, Atlántico, Antioquia y en cercanías a Bogotá. Este jueves se conocieron videos y fotografías en medios locales y redes sociales de presuntos integrantes de las disidencias de las FARC que habrían intimidado a habitantes de la región del Sumapaz, en el sur de Bogotá.
“Los terroristas a sus anchas haciendo lo que les viene en gana en la región de Sumapaz zona rural de Bogotá. Los criminales de la Segunda Marquetalia intimidaron a los pasajeros. Este país no merece tener por mandatario a un irresponsable”, publicó la senadora María Fernanda Cabal del partido de derecha y opositor al gobierno Centro Democrático.
CNN no ha podido corroborar la veracidad de las imágenes y las autoridades del gobierno colombiano aún no se han pronunciado al respecto. CNN ha consultado al ministerio de Defensa, pero aún no ha obtenido respuesta.
Este jueves, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, se refirió a estos hechos y dijo que ya está coordinando con las autoridades militares las acciones para garantizar la seguridad en la zona. “El miedo y la violencia no pueden regresar a Sumapaz. Rechazo los hechos ocurridos ayer, en los que hombres armados con fusiles interceptaron vehículos en la vereda Alto Caicedo en Sumapaz, bajaron a sus ocupantes y dejaron los carros pintados con mensajes alusivos a la Segunda Marquetalia”, sostuvo Galán en su cuenta oficial de X.
Todo este panorama, que además de asesinatos incluye reportes de secuestros y extorsiones a comerciantes y empresarios, preocupa a la ciudadanía que clama por más seguridad en medio de las acciones violentas de los grupos armados.