(CNN) – El Ejército de Israel afirmó que mató a Ibrahim Aqil, un alto funcionario militar de Hezbollah, en el ataque de este viernes en el sur de Beirut.
Fuentes dijeron a CNN que la figura militar de alto rango de Hezbollah, Ibrahim Aqil, fue el objetivo del ataque de Israel en Beirut que arrasó un edificio, matando a al menos 12 personas e hiriendo a más de 60.
El año pasado, para conmemorar el 40º aniversario del atentado de Hezbollah contra la embajada de EE.UU. en Beirut en 1983, el Departamento de Estado de EE.UU. anunció una recompensa de hasta US$ 7 millones por información sobre Aqil, un líder clave del grupo extremista.
EE.UU. acusó a Aqil de participar en el atentado de la embajada en 1983, en el que murieron 63 personas, así como en el atentado de Hezbollah contra los cuarteles de los marines en Beirut, que mató a 241 miembros del personal estadounidense más tarde ese año.
Rewards for Justice, un organismo del Departamento de Estado que ofrece recompensas por información sobre terroristas, afirma que Aqil forma parte del Consejo de la Jihad, el máximo órgano militar de Hezbollah.
En la década de 1980, fue miembro de la Jihad Islámica, el grupo militante que reivindicó los dos ataques de 1983.
El Ejército de Israel aseguró este viernes que altos operativos del personal de operaciones de Hezbollah y comandantes de la élite Fuerza Radwan de Hezbollah también murieron en el ataque de Israel en el sur de Beirut.
El portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, Daniel Hagari, dijo que “unos 10 comandantes” murieron.
El Ejército alegó que Aqil y los comandantes eran los arquitectos de un plan para asaltar y ocupar comunidades en Galilea, en el norte de Israel, y matar a civiles y soldados israelíes, comparándolo con los ataques del 7 de octubre llevados a cabo por Hamas el año pasado.
“Estaban bajo tierra, debajo de un edificio residencial en el corazón del barrio de Dahya, usando a civiles como escudo humano”, dijo Hagari en una conferencia de prensa el viernes. “Estaban coordinando operaciones terroristas contra ciudadanos israelíes”.
En su declaración, el Ejército también acusó a Aqil de promover o participar en otros ataques contra Israel.
Hasta ahora no se han confirmado las muertes por parte de Hezbollah.
El Gobierno del Líbano solicitó una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas tras el reciente ataque, acusando a Israel de llevar a cabo actos “semejantes a un genocidio” en suelo libanés.
El gabinete interino libanés dijo en un comunicado publicado en X que el “ataque a una zona residencial poblada una vez más demuestra que el enemigo israelí no tiene en cuenta consideraciones humanitarias, legales o morales, sino que continúa lo que se asemeja a un genocidio.”
“Esta nueva agresión es una cuestión de conciencia para la comunidad internacional, que permanece en silencio ante las violaciones de los derechos humanos y la justicia”, decía el comunicado.
Michael Rios y Lauren Izso contribuyeron a este informe.