(CNN Español) – Morena, el partido en el poder en México, eligió este domingo a Luisa María Alcalde, secretaria de Gobernación, como su nueva presidenta nacional. Andrés Manuel López Beltrán, hijo del presidente saliente López Obrador, será el nuevo secretario de Organización.
Alcalde, también exsecretaria del Trabajo, asume así las riendas de Morena con la consigna de construir “el segundo piso de la transformación”, que en palabras de la presidenta electa Claudia Sheinbaum “es un llamado a la defensa de las causas del movimiento político” iniciado por López Obrador, y darle continuidad a su proyecto de nación.
En su nueva encomienda, en la que comenzará el 1 de octubre, Alcalde llegará acompañada de López Beltrán, quien será el responsable de coordinar las estructuras partidarias.
Alcalde, de 37 años, llega al liderazgo de Morena tras un incuestionable triunfo del partido en las urnas el 2 de junio, que le acreditó la presidencia del país y la mayoría calificada en la Cámara de Diputados, lo que permitió al bloque oficialista —conformado por sus partidos aliados Verde Ecologista y del Trabajo — aprobar la polémica reforma al poder judicial, Y además conquistó 24 gobernaciones y 27 de los 32 congresos locales.
Para la abogada y analista política Vanessa Romero, el primer desafío que enfrenta Alcalde al frente de Morena será “mantener la unidad del movimiento” ante el peligro que pudiera representar la presencia de diferentes grupos y corrientes políticas que en él imperan.
“Ella (Alcalde) ya hacía mención de la importancia de continuar con la formación política, ayer (domingo) habló de impulsar al Instituto Nacional de Formación Política a cargo de Rafael Barajas ‘El Fisgón’, la credencialización de militantes que en 2022 se inscribieron, toca regularizar a todas esas personas”, dijo Romero a CNN.
La analista señala que la también secretaria del Trabajo y exdiputada federal enfrenta otro gran reto: conseguir suficientes buenos resultados.
“Así no parecerá en la elección intermedia, en 2027, que hay un retroceso por parte de Morena. Recordemos que en 2027 sucederán dos cosas: contenderán por el Congreso, por 15 gobernaciones y por la revocación de mandato de Claudia Sheinbaum”, añadió Romero.
Alcalde y López Beltrán: dos ejes para el partido gobernante
Expertos consultados destacan además de la presencia de Alcalde, muy cercana al presidente, la intervención de un hijo de López Obrador en la nueva estructura de Morena como la presencia de dos fuerzas importantes al interior de éste.
“Esto implica que se necesitaría un gran talento político, tanto de la nueva presidenta como del hijo del presidente para no dar paso a enfrentamientos, sino al contrario sea una tarea de colaboración”, opina el exconsejero electoral Eduardo R. Huchim.
El presidente López Obrador reveló el 9 de septiembre que el segundo de su tres hijos participaría en el partido oficialista Morena, un anuncio que recibió críticas de la oposición y algunos analistas al considerar que tal posición implica “prolongar” de alguna manera el poder del presidente saliente.
“Estamos viendo la consolidación de un grupo político transgeneracional, pero unido familiarmente para mantener el poder, para continuar esta transformación, entre comillas, de la política mexicana y por lo tanto la consolidación de una política de hegemonías”, señala a CNN el analista político y académico de la Universidad Anáhuac, Eduardo Higuera.
Por su parte, Romero difiere que la presencia de López Beltrán sea un símbolo de nepotismo como ha acusado la oposición y algunos críticos del presidente. Algo que López Obrador, y el partido Morena, han negado. La propia Alcalde habló contra el nepotismo en el mismo en que ella y el hijo de López Obrador asumían sus cargos en Morena.
“Esta no sería la primera ocasión en que vemos que hijos de políticos relevantes se integran a la vida pública nacional. Un ejemplo de ello es el propio Cuauhtémoc Cárdenas, o su hijo, Lázaro Cárdenas Batel. Y también señalar que la llegada de López Beltrán no sucedió ayer, él ha acompañado a su padre desde 2006, en labores importantes de movilización y organización territorial sobre todo en Estado de México y Ciudad de México, dos de los bastiones del movimiento político de López Obrador”, refiere Romero.
Ahora que su líder fundador se jubila de la vida pública, muchas dudas rodean el liderazgo de Alcalde al frente de Morena, pero también frente a la llegada de Claudia Sheinbaum al poder. En su discurso del domingo en el World Trade Center capitalino, donde se celebró el Congreso Nacional de Morena, y tras solicitar licencia a la militancia del partido, la presidenta electa llamó a los simpatizantes a no hacer de éste “un partido de Estado”.