(CNN) – Lisa Wixon, la autora de la ciudad de Nueva York, siempre supo que tenía un camino hacia la ciudadanía de la Unión Europea a través de su bisabuelo materno, que llegó a Estados Unidos en 1906 desde Rijeka, en el oeste de Croacia.
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Croacia es uno de los muchos países de la Unión Europea que reconoce el ius sanguinis (el “derecho de sangre”), que se puede utilizar para adquirir la ciudadanía por ascendencia, a diferencia del ius solis (el “derecho del suelo”), que otorga la ciudadanía únicamente en el lugar de nacimiento de una persona.
Pero hasta que algunos de los requisitos más estrictos del país se simplificaron el 1 de enero de 2020, la ciudadanía croata no era algo que Wixon pensara que podría adquirir sin algunos obstáculos importantes.
Antes de eso, Croacia requería que los aspirantes que pudieran rastrear su herencia en Croacia tomaran una prueba de idioma, entre otras calificaciones, para solicitar la ciudadanía.
“Como madre ocupada y alguien que no tiene tiempo para ir a vivir a Croacia, no había manera de que pudiera imaginarme hablar croata con fluidez. Me pareció demasiado desalentador”, dijo Wixon, que pasa de cinco a seis semanas al año en Europa.
Luego, a principios de este año, después de regresar de un viaje a Irlanda y Francia y sentir una vez más el impuslo de encontrar una manera de quedarse más tiempo en Europa, Wixon se conectó e internet y descubrió que Croacia había abandonado su requisito de idioma para los solicitantes de ius sanguinis.
“Mi cerebro se iluminó y pensé: ‘Vale, esto es genial, vamos a hacerlo de inmediato’”, dijo Wixon. Ella ha contratado a un abogado para garantizar que la documentación se presente correctamente para evitar retrasos en el proceso.
Muchas vías hacia la ciudadanía de la UE
Si puedes rastrear a tus antepasados hasta sus lugares de nacimiento en una variedad de países europeos, también podrías tener un camino hacia la ciudadanía. Pero ten en cuenta que si mantienes tu ciudadanía estadounidense u otra ciudadanía original, querrás asegurarte de que cualquier camino que encuentres permita la doble ciudadanía.
“La mayoría de los países de la UE permitirán la ciudadanía a través de la ascendencia, pero los requisitos exactos de elegibilidad varían enormemente de un país a otro”, dijo Sophie Jo Wasson, supervisora de clientes privados en la oficina de Londres de la firma de abogados de inmigración Fragomen, en un correo electrónico a CNN.
“En nuestra experiencia, las rutas más concurridas son Italia, España, Austria, Polonia, Irlanda y Rumania”, dijo, señalando que Chequia, Hungría y Croacia se encuentran entre los otros países que ofrecen vías hacia la ciudadanía a través del ius sanguinis. Cada país tiene sus propios criterios de elegibilidad para la ciudadanía a través de la ascendencia, y las solicitudes pueden tardar uno o dos años, o más, en procesarse.
Y aunque no hay límites generacionales en cuanto a hasta qué punto rastreas tu ascendencia para ser considerado para la ciudadanía croata, Wasson dijo que si el antepasado de un solicitante emigró de Croacia después del 8 de octubre de 1991, o se mudó a los países que se formaron a partir de la ruptura de Yugoslavia, no es elegible para la ciudadanía croata.
Algunos países son bastante directos sobre sus requisitos de ciudadanía a través de ius sanguinis.
Irlanda permite la ciudadanía por ascendencia a través de un padre o abuelo nacido en la isla de Irlanda. “Esto incluye a Irlanda del Norte, incluso si su antepasado nunca tuvo la ciudadanía irlandesa”, dijo Wasson.
Los hijos de padres nacidos en Irlanda son automáticamente elegibles para solicitar un pasaporte irlandés y simplemente pueden solicitarlo en línea, dijo. Los nietos de personas nacidas en Irlanda deben solicitar primero la ciudadanía irlandesa a través de un proceso llamado Registro de Nacimiento Extranjero. Las solicitudes se presentan directamente ante el Departamento de Asuntos Exteriores y pueden tardar más de ocho meses en procesarse.
Recuperando el pasado
Algunos países hacen las paces por las atrocidades pasadas a través de programas de ciudadanía, el más obvio de los cuales podría ser Alemania.
Ofrece ciudadanía a personas que pueden probar que sus antepasados fueron antiguos ciudadanos alemanes perseguidos por los nazis entre el 30 de enero de 1933 y el 8 de mayo de 1945 y, por lo tanto, privados de su ciudadanía.
Austria también ofrece una ruta simplificada hacia la ciudadanía para los descendientes de personas que se vieron obligadas a huir durante el régimen nazi, dijo Wasson.
“El antepasado relevante no tiene que haber sido austriaco, pero tendrá que haber residido en Austria antes de huir y haber sido ciudadano del antiguo imperio austrohúngaro”, dijo.
Rumania ofrece dos rutas ancestrales hacia la ciudadanía, dijo, tanto para “aquellos que son hijos o nietos de víctimas del régimen nazi, como hijos, nietos o bisnietos de rumanos que nacieron en la Rumania moderna o sus antiguos territorios”.
Wasson dijo que Fragomen también ha ayudado a los clientes a obtener la ciudadanía en España a través de la Ley Democrática de la Memoria del país. Permite la ciudadanía a través de un padre o abuelo español, así como para hijos o nietos de personas obligadas a huir de España por razones políticas, ideológicas o de creencias durante la Guerra Civil española a finales de la década de 1930, cuando el régimen dictatorial de Franco obligó a los exiliados a huir del país.
La ley se introdujo en octubre de 2022 y tiene una ventana de solicitud temporal actualmente programada para cerrarse en octubre de 2025, dijo Wasson.
“Las solicitudes se presentan en su consulado español local con cita previa y pueden tardar desde varias semanas hasta más de un año en procesarse, dependiendo de la carga de trabajo de su consulado local”, dijo.
Hungría también ofrece ciudadanía basada en ius sanguinis con algunas advertencias. La ley ius sanguinis de Hungría se simplificó en 2011 para ampliar la elegibilidad de las personas que viven en regiones que anteriormente formaban parte de Hungría y descendientes de húngaros que hablan el idioma húngaro y pueden proporcionar pruebas de ascendencia húngara.
Fue entonces cuando Ferenc G. Koszorus, un ciudadano estadounidense de Washington, que creció hablando húngaro, se dio cuenta de que tenía un camino más sencillo hacia la ciudadanía húngara.
El abuelo paterno de Koszorus, que le dio nombre, nació en Hungría y sirvió como coronel en el ejército húngaro.
Se vio obligado a huir del país durante la Segunda Guerra Mundial después de que su Primera División Blindada impidiera un golpe de Estado por parte de las fuerzas pronazis. Se le atribuye haber salvado a miles de judíos húngaros de la deportación a los campos de exterminio nazis. Luego huyó a Alemania Occidental, donde nació el padre de Koszorus. Más tarde, la familia se fue a Estados Unidos.
“Cuando mis dos padres obtuvieron su ciudadanía húngara hace unos cuatro años, me facilitó obtenerla”, dijo Koszorus, de 41 años, que recibió su ciudadanía húngara este verano, menos de un año después de comenzar el papeleo y el proceso de solicitud.
Koszorus dijo que quería convertirse en un doble ciudadano húngaro y estadounidense para honrar su herencia y ascendencia húngara.
“Mis abuelos tuvieron que abandonar el país por la fuerza”, dijo. “Tener esa conexión con mi patria ancestral era muy importante para mí y mantener esa herencia y cultura”.
Una de las ciudadanías más solicitadas
Para las personas con antepasados italianos, Italia es una de las ciudadanías más solicitadas en Europa porque el país no establece un límite generacional cuando se trata de hasta qué punto puede rastrear a sus familiares en una línea directa, dijo Marco Permunian de la Asistencia Ciudadana Italiana (ICA).
La empresa, con un equipo de aproximadamente 300 personas en oficinas en Estados Unidos e Italia, ha trabajado con más de 20.000 clientes hasta la fecha, dijo.
El único requisito para aplicar es que su antepasado nació o ya estaba vivo en Italia después del 17 de marzo de 1861, cuando existió el moderno Estado italiano. Ese pariente también debe haber sido ciudadano italiano antes de dar a luz al siguiente pariente de su línea familiar. Tampoco pueden haber naturalizado, el proceso legal de convertirse en ciudadano de un país después del nacimiento, para convertirse en ciudadano estadounidense (o ciudadano de cualquier otro país) antes de que el siguiente pariente en su línea familiar naciera para que uno tenga un camino hacia la ciudadanía.
Permunian dijo que la mayoría de los casos de ciudadanía italiana en los que su empresa está trabajando toman un promedio de dos a tres años de principio a fin. Las consultas han aumentado constantemente desde la fundación de ICA en 2014, dijo.
ICA ofrece una evaluación de elegibilidad gratuita para que los posibles italianos la completen en su sitio web. Y un grupo privado de Facebook llamado Dual US-Italian Citizenship tiene más de 70.000 miembros y es uno de los muchos otros recursos disponibles para las personas que piensan que podrían tener un camino correcto hacia la ciudadanía italiana.
Los países bálticos
Algunos países bálticos también ofrecen un camino hacia la ciudadanía, como descubrió Janna Graber, residente de Colorado, editora de Go World Travel Magazine.
“Mi abuelo nació en Riga, Letonia, y creció allí. Durante la Primera Guerra Mundial, cuando la guerra llegó a Riga, se separó de su madre y su hermana a la edad de 14 años cuando el puente que estaban cruzando fue bombardeado”, dijo Graber. “Cayó al agua, y cuando llegó al otro lado del río, estaba solo. Nunca las encontró”.
Su abuelo llegó a Estados Unidos en 1919, dijo Graber, y murió en 1968 antes de la restauración de la independencia de Letonia en 1991.
Cuando Graber decidió buscar su ciudadanía letona, una empresa desalentadora, dice, teniendo en cuenta el papeleo que se había perdido, los cambios de nombre y otros factores, parte de su motivación era hacer las paces con el pasado.
“Parece que sería como enderezar un mal para nuestra familia y para su idioma y su cultura”, dijo, y agregó que no es un proceso fácil.
Las personas que buscan la ciudadanía letona o lituana deben demostrar que tienen al menos un padre, abuelo o bisabuelo que fue ciudadano o nació en esos países, dijo Richard Orbidans, socio de Baltic Migration.
“Por lo general, el mayor obstáculo es reunir y verificar los documentos necesarios. Los clientes a menudo tienen dificultades para obtener documentos precisos y completos de nacimiento, matrimonio u otros documentos personales, especialmente si los registros son antiguos o se perdieron”, dijo, y agregó que el 80% de los casos de su empresa requieren una búsqueda de archivo para buscar dichos documentos.
Orbidans ha sido contactado por personas que han recibido pruebas de ADN que muestran que “una gran parte de su ADN es de Lituania”, dijo en un correo electrónico a CNN. “Desafortunadamente, en tales casos no podemos ayudarlos si no tienen ninguna información o documento sobre sus antepasados”.
Cómo abordar la búsqueda de ascendencia
Si sabes que tu ascendencia tiene raíces en Europa pero no sabes por dónde empezar, Wasson tiene algunos consejos.
“La ciudadanía por ascendencia es un proceso muy detallado que requiere mucha aportación del solicitante”, dijo.
“Nuestro mejor consejo para aquellos que comienzan el proceso es pasar tiempo investigando su linaje, o incluso interactuar con un genealogista. Para que un abogado de ciudadanía pueda dar una opinión sobre su elegibilidad para la ciudadanía, necesitaremos saber tanta información como sea posible”, dijo.
Detalles como el lugar exacto y la fecha de nacimiento, detalles de la emigración de sus antepasados, si alguna vez se han naturalizado como ciudadanos estadounidenses o han renunciado formalmente a su nacionalidad y copias de documentos son solo el comienzo, dijo Wasson.
“Podemos buscar en las oficinas de registro locales y los ayuntamientos copias de los registros vitales, pero sin la información correcta, esas búsquedas no serán exitosas”, dijo. “Así que cuanto más podamos obtener de ti, mejor”.
La ventaja de todo ese trabajo duro podría ir más allá de un segundo pasaporte: podrías terminar aprendiendo mucho sobre ti mismo en el proceso.
El escritor de viajes Terry Ward reside en Tampa, Florida, y tiene el derecho de la ciudadanía italiana a través de su tatarabuelo paterno.