(CNN) – El principal comandante militar de Estados Unidos en Europa hizo una lista de sistemas de armas que el país posee y que podrían ayudar a Ucrania en su lucha contra Rusia. La lista incluye misiles aire-superficie y una red de comunicaciones segura utilizada por la OTAN, armas que el Gobierno de Biden aún no le ha proporcionado al país invadido por las fuerzas del Kremlin.
En un anexo adjunto a un informe clasificado sobre la estrategia para Ucrania del Gobierno de Biden que se entregó al Congreso a principios de septiembre, el general Chris Cavoli describió una lista de armas de Estados Unidos que podrían ayudar al Ejército de Ucrania a luchar de manera más efectiva, según personas familiarizadas con el informe.
La lista incluía el Joint Air-to-Surface Standoff Missile, un tipo de misil de crucero lanzado desde el aire, y un sistema de comunicaciones conocido como Link 16, una red de intercambio de datos utilizada por EE.UU. y la OTAN que se supone que permite una comunicación más fluida entre los sistemas de batalla y resulta particularmente útil para el comando y control de defensa aérea y de misiles. Ucrania ha solicitado ambos sistemas en varias ocasiones, dijo otra fuente familiarizada con sus solicitudes.
La lista de Cavoli no aborda por qué Estados Unidos no ha proporcionado sistemas que, en su evaluación, serían valiosos. Previamente, los funcionarios estadounidenses han expresado inquietudes sobre la posibilidad de que tecnología sensible de Estados Unidos caiga en manos rusas, lo que, según una fuente, quizá sea el obstáculo con el sistema Link 16. Los misiles aire-superficie, que se disparan desde aviones de combate, podrían no ser útiles para los ucranianos a menos que logren cierto nivel de superioridad aérea, agregó la fuente.
Casi tres años después del inicio de la guerra, los ucranianos todavía le piden a Estados Unidos que proporcione armamento más avanzado y levante las restricciones para el uso de los sistemas de misiles de largo alcance que les han proporcionado. Y con las elecciones presidenciales de EE.UU. a la vuelta de la esquina, el futuro del apoyo a Ucrania es incierto, incluso cuando EE.UU. dice que está trabajando para asegurarse de que Ucrania tenga lo que necesita para mantenerse al menos hasta finales de 2025.
El Gobierno de Ucrania sigue presionando con fuerza. Cuando el presidente Volodymyr Zelensky se reunió con el presidente Joe Biden en la Casa Blanca a finales de septiembre, llegó armado con una lista detallada, no de armas, sino de objetivos dentro de Rusia que quiere atacar con misiles de largo alcance proporcionados por Estados Unidos, conocidos como ATACMS, según fuentes familiarizadas con la reunión.
La lista es una parte clave del “plan de victoria” de Zelensky para ganar la guerra. Biden, quien hasta la fecha ha prohibido a los ucranianos desplegar los sistemas de misiles para ataques profundos en Rusia, no estuvo completamente cerrado a la solicitud, dijeron las fuentes. Pero finalmente no se comprometió.
Los líderes acordaron seguir discutiendo el tema. Pero Biden no se reunirá con Zelensky nuevamente en el futuro cercano, tras cancelar un viaje a Alemania para una reunión del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania esta semana, y sigue siendo poco probable que Estados Unidos cambie su política sobre misiles de largo alcance, dijeron funcionarios a CNN.
En general, los funcionarios estadounidenses dicen que están dando a Ucrania todo lo que el Ejército de EE.UU. evalúa que Kyiv necesita en este momento para apoyar su lucha. Los funcionarios también argumentan que el suministro limitado de sistemas ATACMS de largo alcance de EE.UU. se utiliza mejor contra objetivos en Crimea. Los ucranianos ya han realizado varios ataques exitosos en el interior de Rusia utilizando sus propios drones de largo alcance que han dañado la base industrial de defensa de Rusia, señalan los funcionarios estadounidenses, drones que de hecho tienen un alcance mucho mayor que los ATACMS.
Los funcionarios estadounidenses también dicen que, de todos modos, Rusia movió algunos de sus objetivos más valiosos fuera del alcance de 290 kilómetros de los ATACMS. Por su parte, los ucranianos argumentan que hay muchos activos rusos dentro del alcance, incluidas bases militares e instalaciones de producción y logística, que serían objetivos estratégicos.
Como una forma de “proteger” la ayuda de seguridad estadounidense, en caso de que el expresidente Donald Trump gane en noviembre, Estados Unidos y sus aliados trabajan en formas de garantizar que Ucrania tenga lo que necesita hasta finales de 2025. La OTAN estableció su propio mecanismo para facilitar la ayuda y el entrenamiento militar, que se lanzó en julio. El Pentágono también está más cerca de ofrecer contratos a empresas privadas estadounidenses para viajar al país y ayudar con el mantenimiento y la logística del equipo allí, dijeron funcionarios, una parte clave para asegurarse de que las armas y el equipo de Ucrania no se descompongan en momentos clave.
En general, sin embargo, Estados Unidos espera que 2025 marque un punto de inflexión en la capacidad de Rusia de sostener su propio esfuerzo bélico.
Rusia ha perdido cientos de miles de combatientes en casi tres años de lucha. Para lograr avances sustanciales en el campo de batalla, los funcionarios han creído durante mucho tiempo que el presidente Vladimir Putin necesitará ordenar otra movilización de tropas, una decisión políticamente arriesgada. Y tanto los funcionarios estadounidenses como los analistas independientes dicen que, aunque el Kremlin ha protegido con éxito su economía de parte del impacto de las sanciones occidentales a corto plazo, hay algunas señales de que su economía podría comenzar a mostrar señales de tensión para finales de 2025.
Putin “siempre piensa que los estadounidenses tienen un trastorno de déficit de atención”, dijo el director de la CIA, Bill Burns, durante una conferencia de seguridad nacional en Sea Island, Georgia, este lunes. “Este es uno de esos casos en los que tenemos que demostrar la fuerza de nuestro apoyo a Ucrania, porque hay mucho en juego”.
Aún así, los críticos dicen que el plan del Gobierno para la victoria en Ucrania sigue siendo confuso. Según una fuente que leyó el informe, la estrategia clasificada entregada al Congreso definió la victoria solo en términos vagos de soberanía y autodeterminación ucraniana. En otro anexo clasificado, sugirió categorías que podrían usarse para juzgar el éxito, como el territorio recuperado, pero no proporcionó puntos de referencia.
Por ahora, la situación en el campo de batalla sigue siendo dinámica. Rusia ha logrado avances lentos en el este del país, que los funcionarios ven como la prioridad de Putin. Ucrania, a principios de año, se apoderó de una gran franja de territorio dentro de Rusia que continúa manteniendo, por ahora, en un movimiento que algunos funcionarios creen que puede estirar bastante a Kyiv a lo largo de las líneas del frente en el este.