TOPSHOT - A Mexican army soldier stands guard in a highway as part of a military operation to reinforce security following a wave of violence in recent days in the city of Culiacan, Sinaloa State, Mexico, on August 19, 2024. (Photo by Ivan MEDINA / AFP) (Photo by IVAN MEDINA/AFP via Getty Images)
¿Cambiará Sheinbaum la estrategia de seguridad de López Obrador?
07:04 - Fuente: CNN

(CNN Español) –  La presidenta de México Claudia Sheinbaum presentó este martes su Estrategia Nacional de Seguridad, cuyo objetivo general es la pacificación del país, además de disminuir la incidencia delictiva, sobre todo los homicidios dolosos (cuando se causa la muerte de otra persona de forma intencional) vinculados al crimen organizado y a los delitos como extorsión, secuestro y robo con violencia.

En el plan de seguridad destaca la creación de la Subsecretaría de Inteligencia e Investigación Policial como uno de los elementos clave.

El secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, presentó durante la conferencia matutina la estrategia y sus cuatro ejes:

  • Atención de las causas
  • Consolidación de la Guardia Nacional
  • Fortalecimiento de inteligencia e investigación
  • Coordinación entre el Gabinete de Seguridad y con las Entidades Federativas

Sheinbaum destacó que su estrategia no busca combatir violentamente al crimen organizado, sino fortalecer la atención a las causas, como lo hizo su antecesor, Andrés Manuel López Obrador a partir de una política de “abrazos no balazos”.

“No va a regresar la guerra contra el narco, de (Felipe) Calderón. No buscamos ejecuciones extrajudiciales, que era lo que ocurría. Nosotros, ¿qué vamos a usar? Prevención, atención a las causas, inteligencia y presencia en esta estrategia de cuatro ejes. Atención a las causas”, dijo Sheinbaum.

La estrategia de López Obrador generó opiniones encontradas sobre su efectividad. Armando Vargas, de la consultora Integralia, afirmó a CNN que, aunque el expresidente heredó altos índices de homicidios dolosos, tampoco hay pruebas científicas que sustenten la efectividad de sus políticas.

Hasta agosto de este año, se habían registrado 186.380 homicidios dolosos en México, lo que representaba un 35,75% más que los registrados en todo el mandato de Enrique Peña Nieto, cuando fueron 137.289, de acuerdo con las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp).

Por otro lado, el analista Eduardo Huchim consideró correcta la política de atacar las causas de la delincuencia organizada, pues ha ayudado a contener el aumento de homicidios, pero se necesita tiempo para ver resultados más evidentes.

A continuación, se presentan los ejes del plan de seguridad del Gobierno:

1. Atención a las causas 

El primer eje se enfoca en abordar causas estructurales de delitos, como la pobreza y la desigualdad. García Harfuch destacó que continuará con la estrategia iniciada por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, priorizando a las familias más vulnerables y generando oportunidades para los jóvenes. “Esto nos permitirá, además, alejarlos de la delincuencia y del reclutamiento de grupos delictivos”, afirmó.

Sheinbaum señaló que se mantienen los programas Jóvenes Construyendo el Futuro, que da una beca y capacitación a jóvenes durante un año, para que tengan experiencia cuando quieran integrarse al mercado laboral; y Jóvenes Escribiendo el Futuro, que otorga becas a los estudiantes universitarios en zonas vulnerables.

Este martes, la presidenta dijo que además de dar continuidad a políticas del Gobierno anterior, aplicará una estrategia que puso en marcha cuando era jefa de gobierno de la Ciudad de México, que consistía en visitar casa por casa en zonas con altos índices delictivos.

El objetivo era atender de manera integral a las familias, solucionando problemas relacionados con la educación, el empleo y la inclusión social, para evitar que los jóvenes se integren a grupos delictivos.

2. Consolidación de la Guardia Nacional

El segundo eje se centra en fortalecer a la Guardia Nacional, que pasó a ser parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). García Harfuch destacó que este cuerpo de seguridad, con más de 133.000 elementos, ayuda a la protección de comunidades que “no tienen acceso a policías municipales confiables o a policías estatales totalmente fortalecidos”.

La Guardia Nacional, agregó García Harfuch, cuenta con un esquema de formación, profesionalización, y capacitación definida por la doctrina militar de Sedena. Según expuso, la estricta regulación “garantiza el respeto a los derechos humanos con la disciplina militar” y descartó que se trate de una “militarización”, sino un aprovechamiento de las capacidades.

La presidenta señaló algunas de las ventajas que a su parecer conllevan que la Guardia sea parte de la Defensa Nacional: “tienen acceso a los servicios de seguridad social del Ejército; tienen la capacitación que reciben los elementos del Ejército, tienen su propia carrera. Los mandos son oficiales que están capacitados para ello, es decir, se está consolidando una institución”.

3. Fortalecimiento de la inteligencia

El tercer eje es la creación de la Subsecretaría de Inteligencia y la Investigación Policial. Esta nueva instancia será parte de la Secretaría de Seguridad y, según dijo García Harfuch, contará con “recursos tecnológicos avanzados” para identificar patrones y comprender las dinámicas en las zonas con mayor incidencia del crimen.

La Subsecretaría de Inteligencia será responsable de identificar redes criminales y analizar datos para desarrollar estrategias de combate más efectivas. Para ello, el secretario informó que se integrarán analistas, investigadores de campo y de gabinete, así como especialistas técnicos que traducirán la información recabada en “elementos que garanticen la solidez de las carpetas de investigación”.

Este nuevo organismo también coordinará estrechamente con la Fiscalía General de la República (FGR).

El plan además busca consolidar el Sistema Nacional de Inteligencia, que integrará los recursos de inteligencia naval, militar y financiera, creando un flujo de información entre las distintas instituciones de seguridad, dijo García Harfuch.

4. Coordinación entre instituciones

El cuarto eje está enfocado en mejorar la coordinación entre las distintas instituciones del sector, tanto a nivel federal como estatal. García Harfuch subrayó que la seguridad requiere “una responsabilidad compartida” y que se implementarán mecanismos permanentes de colaboración activa entre el Gabinete de Seguridad y las autoridades locales. Este modelo también contempla una mejor interacción con las fiscalías estatales para asegurar que los delitos de fuero común, que representan el 80% de los crímenes, sean atendidos de manera oportuna.

La presidenta Sheinbaum anunció que este martes firmará y enviará al Congreso la iniciativa para que haya coordinación de los sistemas de seguridad de la Sedena, de la Marina, de la Guardia Nacional y de la propia Secretaría de Seguridad Ciudadana.

Construcción de una “paz duradera”

El secretario de Seguridad enumeró los tres objetivos principales para lo que denominó la “construcción de una paz duradera en el país”.

  • Disminuir la incidencia delictiva, principalmente los homicidios dolosos vinculados a delincuencia organizada y delitos de alto impacto.
  • Neutralizar generadores de violencia y redes de criminales, sobre todo en zonas con alta incidencia delictiva.
  • Fortalecer las capacidades de prevención y proximidad social de las policías locales y mejorar el diálogo con todos los sectores de la sociedad.

Para lograr estos objetivos, el plan de seguridad contempla fortalecer el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública mediante la creación de una Academia Nacional de Seguridad, donde se homologarán los planes de estudio y se ofrecerán capacitaciones especializadas para policías locales y federales.

Además, se implementará un sistema de evaluación para las policías estatales y un modelo de atención integral a los delitos de alto impacto. Este modelo, explicó el secretario, incluye acciones preventivas, coordinación con fiscalías locales, diagnósticos regionales de la delincuencia, y un enfoque en delitos como la extorsión y cobro de piso. También contempla unidades especiales para ejecutar órdenes de aprehensión en zonas con alta incidencia delictiva y mecanismos para controlar la delincuencia desde el sistema penitenciario, dijo García Harfuch.