El obispo de Jinotega, Monseñor Carlos Enrique Herrera Gutiérrez.

(CNN Español) – El Vaticano confirmó este jueves que el presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua y obispo de Jinotega, Monseñor Carlos Enrique Herrera Gutiérrez, salió del país con rumbo a Guatemala debido a las presiones del gobierno de Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.

“Monseñor Carlos Enrique Herrera Gutiérrez ha sido desterrado a Guatemala por las autoridades nicaragüenses, según informaron medios locales. Se trata del tercer obispo nicaragüense destituido por las autoridades del país”, señala el portal oficial de la Santa Sede, Vatican News.

El exilio forzado de Herrera ocurre después de que, de acuerdo con El Vaticano, el sacerdote criticara públicamente a las autoridades locales de Jinotega, una ciudad situada a unos 143 kilómetros al norte de la capital, Managua, “por los continuos eventos ruidosos organizados por el gobierno local, que interrumpían los servicios religiosos”.

El Consejo Episcopal Latinoamericano y del Caribe (Celam) confirmó que el destierro de Herrera ocurrió después de que el obispo calificara de acto “sacrílego” que el gobierno local colocara bocinas de alta potencia frente a la Catedral de Jinotega cuando el religioso oficiaba sus misas.

“El llamado de atención del prelado no solo se dirigió a las autoridades, sino también a los fieles presentes en la eucaristía, invitándolos a ‘pedir perdón a Dios por ellos y por nosotros’. El obispo en otros momentos ya había expresado su descontento con los constantes eventos ruidosos organizados por la municipalidad, que interrumpía siempre las celebraciones litúrgicas”, señala el texto.El obispo en otros momentos ya había expresado su descontento con los constantes eventos ruidosos organizados por la municipalidad, que interrumpía siempre las celebraciones litúrgicas”, señala el texto.

Herrera Gutiérrez es el tercer obispo nicaragüense en ser removido de sus funciones por el gobierno de Ortega. Su destierro ocurre tras los de Rolando Álvarez Lagos, obispo de Matagalpa, e Isidoro del Carmen Mora Ortega, obispo de Siuna, quienes también fueron forzados a dejar el país junto con otros 17 religiosos, después de que el gobierno de Nicaragua los excarcelara en enero de este año.

El reporte de El Vaticano informa también que las redes sociales de la diócesis de Jinotega, donde el obispo solía transmitir sus misas y sermones, han sido removidas y reitera que el papa Francisco ha expresado en reiteradas ocasiones su solidaridad con la Iglesia católica en Nicaragua.

CNN ha solicitado un comentario al gobierno de Nicaragua para conocer su versión sobre lo ocurrido, sin respuesta.