Residentes locales y un policía caminan junto a automóviles dañados en el patio de un edificio destruido tras un ataque con misiles en Odesa el 25 de noviembre de 2024.

(CNN) – Mike Waltz, el próximo asesor de Seguridad Nacional del presidente electo Donald Trump, ha ponderado varias propuestas en los últimos días para poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania, incluida una del general Keith Kellogg, quien Trump anunció este miércoles como su elegido para ser enviado especial en esos países, dijeron dos fuentes familiarizadas con el asunto a CNN.

Si bien los detalles de una posible estrategia aún están siendo elaborados, es probable que los funcionarios de Trump presionen por un alto el fuego pronto para congelar el conflicto temporalmente mientras ambas partes negocian, dijeron las fuentes consultadas. También se espera que los funcionarios del Gobierno de Trump presionen para que los aliados europeos y la OTAN asuman más de los costos del apoyo a Ucrania.

“Necesitamos poner fin a esto de manera responsable”, dijo Waltz a Fox durante el fin de semana. “Necesitamos recuperar la disuasión, restaurar la paz y adelantarnos a una escalada, en lugar de responder a ella”.

El representante Mike Waltz asiste a la Cumbre Anual Concordia 2024 en el Sheraton New York Times Square el 23 de septiembre en la ciudad de Nueva York.

Antes de ganar las elecciones, Trump afirmó repetidamente que la guerra entre Rusia y Ucrania no habría comenzado si él hubiera sido presidente. También prometió terminar la guerra, a veces incluso afirmando que detendría el conflicto que ya lleva más de dos años incluso antes de asumir el cargo. En julio, dijo que podría resolver el conflicto en un día.

En su debate presidencial de septiembre contra la vicepresidenta Kamala Harris, Trump se negó a decir que estaba comprometido a que Ucrania derrotara a Rusia. Más tarde ese mes, sugirió que Ucrania debería haber “renunciado un poco” ante Moscú, al decir en un evento de campaña que “cualquier acuerdo, incluso el peor acuerdo, hubiera sido mejor que lo que tenemos ahora”.

Los planes que Waltz está revisando incluyen una propuesta de Kellogg, quien se desempeñó como asesor en asuntos de Seguridad Nacional en la primera administración de Trump.

“Estoy muy complacido de nominar al general Keith Kellogg para servir como asistente del presidente y Enviado Especial para Ucrania y Rusia. Keith ha tenido una carrera militar y empresarial distinguida, incluyendo puestos altamente sensibles en Seguridad Nacional en mi primera administración. ¡Estuvo conmigo desde el principio! Juntos, aseguraremos PAZ A TRAVÉS DE LA FUERZA, y Haremos que EE.UU. y el mundo sean SEGUROS OTRA VEZ!”, publicó Trump.

El plan de Kellogg propone que la ayuda militar estadounidense a Ucrania continúe condicionada a la participación de Kyiv en negociaciones de paz con Rusia y “una política formal de EE.UU. para buscar un alto el fuego y un acuerdo negociado del conflicto en Ucrania”. El deseo de Ucrania de unirse a la OTAN, mientras tanto, se “aplazaría” por un período prolongado para convencer de que Rusia se siente a la mesa de negoaciaciones.

Waltz también ha revisado otra propuesta diferente que ha sido respaldada por el exembajador de Trump en Alemania, Ric Grenell.

Grenell ha expresado previamente su apoyo a la creación de “regiones autónomas” dentro de Ucrania, aunque no ha explicado en detalle cómo sería eso.

“Las regiones autónomas pueden significar muchas cosas para muchas personas, y hay que trabajar esos detalles”, dijo a Bloomberg en julio.

Otra idea que se está considerando es permitir que Rusia mantenga el territorio que ya tiene a cambio de que Ucrania obtenga la membresía en la OTAN, aunque son pocos en el círculo de Trump a quienes les gustaría esa incorporación en el corto plazo, dijeron las fuentes.  Esa es una opinión que al menos se comparte parcialmente con la administración Biden, que ha dicho que Ucrania se unirá a la OTAN, pero solo cuando termine la guerra.

Ucrania fue uno de los muchos temas que Waltz discutió con el asesor de Seguridad Nacional de Biden, Jake Sullivan, durante una reunión la semana pasada.

CNN ha solicitado un comentario al equipo de transición de Trump, pero hasta ahora no ha obtenido respuesta.

“Es demasiado pronto para decir” cómo se verá la estrategia final

Aún así, las fuentes advierten que es “demasiado pronto” para decir cómo será en última instancia la estrategia del equipo de Trump para poner fin a la guerra en Ucrania.

Trump mismo siempre está alterando sus posiciones y tácticas de comunicación —particularmente en temas de política exterior— lo que significa que el proceso de planificación en relación con Ucrania probablemente será fluido, señaló una fuente familiarizada con las discusiones internas de la transición.

El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, dijo a principios de este mes: “De nuestra parte, debemos hacer todo para que esta guerra termine el próximo año, por medios diplomáticos”. Pero también ha criticado la idea de implementar un alto el fuego sin primero obtener garantías de seguridad en el oeste.

“¿Alto el fuego? Intentamos eso en 2014, intentamos alcanzarlo y luego perdimos Crimea y después tuvimos la guerra a gran escala en 2022”, dijo Zelensky en una conferencia en Budapest a principios de este mes.

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, se reunieron en la Torre Trump en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, el 27 de septiembre de 2024.

Zelensky, quien se reunió con Trump en Nueva York en septiembre, dijo a los reporteros en Budapest que creía que el presidente Trump “realmente quiere una decisión rápida” para poner fin a la guerra. “Él [Trump] quiere que esta guerra termine. Todos queremos poner fin a esta guerra, pero un final justo… Si es muy rápido, será una derrota para Ucrania”.

Los aliados de Trump designados para ocupar altos cargos en Seguridad Nacional ya han señalado públicamente que el presidente electo está considerando una variedad de opciones para llevar a Rusia y Ucrania a la mesa de negociaciones, incluyendo algunas altrenativas que parecen contradecir sus opiniones previamente expresadas sobre el conflicto.

Sebastian Gorka, quien Trump nombró recientemente para servir como uno de los principales adjuntos de Waltz, recientemente llamó al presidente de Rusia, Vladimir Putin, un “matón” y dijo que la administración entrante podría aumentar la ayuda militar de EE.UU. a Ucrania, más allá del apoyo actual, en un intento por lograr un rápido fin a la guerra.

“Daré un consejo que el presidente ha mencionado; él le dirá a ese asesino exoficial de la KGB, a ese matón que dirige la federación rusa: ‘negociarás ahora o la ayuda que hemos dado a Ucrania hasta ahora parecerá insignificante’. Así es como obligará a esos caballeros a llegar a un acuerdo que detenga el derramamiento de sangre”, dijo Gorka durante una reciente entrevista en Times Radio.

Al mismo tiempo, altos funcionarios de Trump anticipan que el presidente electo querrá adoptar una postura igualmente estricta hacia Ucrania y podría amenazar con retener la ayuda si no acceden a sentarse a la mesa de negociaciones, según una fuente familiarizada con las discusiones en curso sobre el fin de la guerra.

En las últimas semanas, el Gobierno Biden permitió a Ucrania utilizar misiles de largo alcance fabricados en EE.UU. para atacar objetivos dentro de Rusia. Durante meses, Zelensky hizo un cabildeo público en EE.UU. para que autorizara el uso de los misiles ATACMS, pero EE.UU. recién cedió ante el pedido a mediados de noviembre.

La decisión llegó poco tiempo después de que la administración levantara una prohibición de facto sobre los contratistas estadounidenses que trabajan en Ucrania para reparar más rápidamente sistemas avanzados como los cazas F-16 y los sistemas de defensa de misiles Patriot.