(CNN) –– El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, bromeó con el primer ministro de Canadá Justin Trudeau y le dijo que su país debería convertirse en el estado número 51. El comentario tuvo lugar durante una discusión sobre aranceles en una cena en el club Mar-a-Lago de Trump el viernes pasado, dijeron a CNN dos fuentes informadas sobre la conversación.
El viaje improvisado de Trudeau a Florida se produjo apenas unos días después de que Trump prometiera alzas masivas en los aranceles sobre los bienes provenientes de México y Canadá a partir del primer día de su Gobierno, y solicitar específicamente un arancel del 25% sobre todos los productos enviados a EE.UU., una versión de la cual Trump mencionó durante la cena. Después de lo que se describió como una respuesta cortés al asunto por parte de Trudeau sobre cómo tales aranceles dañarían la economía canadiense, Trump bromeó diciendo que si ese fuera el caso, tal vez Canadá debería unirse a los Estados Unidos como el estado número 51, dijeron las fuentes. Una fuente enfatizó que el comentario pretendía ser una broma y que los otros invitados a la cena lo tomaron como tal.
La mención de convertirse en un estado número 51 fue reportada primero por Fox News Digital.
Entre los presentes en la cena se encontraban el gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, a quien el presidente electo Donald Trump le pidió que se desempeñara como secretario del Interior, y su esposa Kathryn; el elegido por Trump para ejercer como asesor de Seguridad Nacional, el representante de Florida Mike Waltz; el elegido para secretario de Comercio Howard Lutnick, el senador entrante de Pensilvania Dave McCormick y su esposa y la ex asesora adjunta de Seguridad Nacional Dina Powell.
La jefa de gabinete de Trudeau, Katie Telford, y el ministro de Seguridad Pública de Canadá, Dominic LeBlanc, también estuvieron presentes.