Colombia y la Alianza para el Desarrollo en Democracia, que integran Ecuador, Panamá, Costa Rica y República Dominicana, condenaron la situación que viven seis opositores asilados desde marzo en la embajada de Argentina en Caracas, según comunicados oficiales.
El Gobierno de Gustavo Petro instó a las autoridades venezolanas “a que se apeguen a los principios del derecho internacional” y respeten los derechos humanos de los opositores, miembros del equipo más cercano de María Corina Machado, en una nota publicada el lunes.
“Desde marzo de 2024, cuando surgió este incidente, tanto Brasil como Colombia han ofrecido sus buenos oficios para garantizar la protección y asumir la custodia de dicha sede diplomática, así como para brindar protección internacional a quienes se encuentran allí en calidad de asilados políticos”, detalló la Cancillería de ese país.
El pasado 26 de marzo, la embajada de Argentina en Caracas acogió en sus instalaciones a Claudia Macero, Pedro Urruchurtu, Magallí Meda, Humberto Villalobos, Omar González y Fernando Martínez Mottola.
En julio, Brasil asumió la custodia de la sede luego de que el Gobierno de Maduro expulsara a siete representaciones diplomáticas, entre ellas la de Argentina, tras desconocer el anuncio de la victoria de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales del 28 de julio. El Consejo Nacional Electoral, un órgano controlado por el chavismo, anunció entonces triunfo del mandatario sin presentar los resultados detallados por centro y mesa de votación, una decisión que luego refrendó el Tribunal Supremo de Justicia, también controlado por el Ejecutivo.
Hace una semana, el Gobierno argentino denunció ante la Corte Penal Internacional que las autoridades venezolanas hostigan constantemente las instalaciones de su embajada. Los opositores refugiados aseguraron este sábado que están en riesgo y llevan varias semanas sin electricidad.
También los países de la Alianza para el Desarrollo en Democracia, formada por Costa Rica, Ecuador, Panamá y República Dominicana, se pronunciaron el domingo sobre esa situación y además condenaron la detención de Agustín Naguel Gallo, un suboficial de la Gendarmería Nacional argentina.
“Se trata de una nueva manifestación de la campaña de continuo acoso que el régimen de Maduro comete contra los funcionarios diplomáticos y locales y los seis ciudadanos venezolanos perseguidos políticos que se encuentran asilados”, afirmaron en un comunicado.
Los ministerios de Relaciones Exteriores y de Seguridad de Argentina detallaron que Gallo fue detenido después de que ingresó desde Colombia al estado Táchira para visitar a su familia y señalaron la medida como una abierta violación de sus derechos.
CNN contactó a la Cancillería de Venezuela para pedir información sobre el caso y las respuestas a la posición de los países que emitieron estos comunicados, pero por el momento no ha obtenido respuesta.