China lanzó su primer buque de asalto anfibio, añadiendo un poderoso buque de guerra de última generación a la Armada del país, en rápida expansión, en su carrera por rivalizar con el poder militar de Estados Unidos.
El buque de asalto anfibio Tipo 076 entró en el agua este viernes en una ceremonia de botadura en un astillero de Shanghái, informó la Armada del Ejército Popular de Liberación (PLAN, por sus siglas en inglés) en un comunicado.
Bautizado con el nombre de Sichuan, en honor a una provincia del suroeste de China, este buque de desarrollo independiente se considera un “activo clave” para avanzar en la transformación de la Armada y mejorar sus capacidades operativas a largo plazo, según el comunicado.
China, que ya cuenta con la mayor fuerza naval del mundo, está construyendo portaaviones y grandes buques de guerra a un ritmo vertiginoso en su intento de proyectar su poder más allá de sus costas y alcanzar la supremacía militar de Estados Unidos.
Con un desplazamiento a plena carga de más de 40.000 toneladas, el Tipo 076 es uno de los buques de asalto anfibio más grandes del mundo, con una superestructura de dos islas y una cubierta de vuelo de longitud completa, según el PLAN.
Lo más notable es que adopta un sistema de catapulta electromagnética, que le permite transportar aviones de ala fija junto con helicópteros y equipos anfibios que suelen encontrarse en este tipo de buques de guerra, añadió el PLAN.
El sistema de catapulta electromagnética permitirá al Tipo 076 lanzar aviones más grandes y pesados de lo que podría hacerlo sin esta tecnología. Esto significa que los aviones podrán transportar más combustible -ampliando su alcance y el del buque como plataforma de combate- y más bombas o misiles, haciendo que los propios aviones sean más letales.
Solo otro buque de guerra en servicio en todo el mundo, el portaaviones más reciente de la Marina de EE.UU., el USS Gerald R Ford, emplea el sistema de catapulta electromagnética.
El portaaviones más reciente de China, el Fujian, que se encuentra en fase de pruebas en el mar y aún no ha entrado en servicio, también cuenta con un sistema electromagnético.
Los buques de asalto anfibio de la Marina estadounidense cuentan con el F-35B, una variante de despegue corto y aterrizaje vertical del caza furtivo utilizado por la Marina, el Cuerpo de Marines y las Fuerzas Aéreas estadounidenses.
Por lo que se sabe, la Marina del Ejército Popular de Liberación no dispone de un equivalente tripulado al F-35B, por lo que podría desplegar el mismo avión de ala fija que el Fujian.
Pero un informe de principios de este año del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés) afirma que el Type 076 podría utilizarse como plataforma masiva de aviones no tripulados.
“Si se limita a sistemas no tripulados, el ala aérea del Type 076 será muy capaz. China cuenta con un avanzado y creciente arsenal de vehículos aéreos no tripulados, como el dron de combate furtivo GJ-11, el dron de reconocimiento WZ-7 y el UCAV de ataque CASC Rainbow, entre otros”, dice el informe de agosto del CSIS, que se basó en imágenes por satélite del buque en construcción.
En cuanto a las demás capacidades del Tipo 076, el informe del CSIS dice que se espera que tenga complementos de helicópteros y lanchas de desembarco anfibio, estas últimas capaces de desplegar más de 1.000 infantes de marina.
El informe del CSIS señala que, debido a su gran tamaño, el buque debería poder transportar más de todo que los buques de asalto anfibio Tipo 075 de China, más pequeños, los buques de asalto anfibio de la clase América de la Marina estadounidense y los portahelicópteros de la clase Izumo de Japón, que se están reconvirtiendo para transportar el F-35B.
Carl Schuster, analista militar y excapitán de la Marina estadounidense, afirmó que el tamaño del Type 076 supone una gran declaración.
“Eso demuestra un compromiso de la Armada del Ejército Popular de Liberación con la guerra expedicionaria y anfibia y una capacidad en expansión para hacerlo”, dijo, y agregó que dice algo acerca de la competencia entre las dos mayores potencias navales del mundo, China y Estados Unidos.
“Demuestra la creciente capacidad de proyección de poder marítimo de China en un momento en que el compromiso y la capacidad de la Marina estadounidense para misiones expedicionarias, anfibias y de asistencia humanitaria han disminuido significativamente”, afirmó Schuster, exdirector de operaciones del Centro Conjunto de Inteligencia del Mando del Pacífico de Estados Unidos.