Margo Neas sostiene a su gata  Mittens en su casa en Melbourne, Australia, el miércoles 22 de enero de 2025.
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Una gata Maine Coon llamada Mittens se convirtió en una viajera accidental este mes cuando su jaula fue olvidada en la bodega de carga de un avión y realizó tres viajes en 24 horas entre Nueva Zelandia y Australia.

Mittens, de 8 años, tenía reservado un viaje de ida con su familia desde Christchurch, Nueva Zelandia a su nuevo hogar en Melbourne, Australia, el 13 de enero. Pero la dueña, Margo Neas, dijo este miércoles que mientras esperaba que descargaran a Mittens del área de carga del avión, pasaron tres horas sin señales del gato.

Fue entonces cuando el personal de tierra le comunicó a Neas que el avión había regresado a Nueva Zelandia, con Mittens todavía a bordo. El viaje de regreso implica unas 7,5 horas en el aire.

“Dije, ¿cómo puede pasar esto? ¿Cómo puede pasar esto? Dios mío”, dijo Neas.

También dijo que el piloto de Air New Zealand se enteró de la pasajera adicional durante el vuelo y encendió la calefacción en la bodega de carga para que Mittens estuviera cómoda. A Neas le dijeron que una silla de ruedas guardada había impedido que un manipulador de equipaje pudiera ver la jaula de Mittens.

“No fue un gran comienzo para nuestra nueva vida en Melbourne porque no teníamos una familia, no estábamos completos”, dijo.

Pero la saga tuvo un final feliz. La empresa de mudanzas de mascotas que Neas contrató para organizar el viaje de Mittens fue a buscar a la gata a su regreso a Christchurch y se aseguró de que volviera a subir al avión para otro viaje a Melbourne, esta vez solo de ida.

Mittens había perdido peso pero por lo demás estaba ilesa.

“Básicamente, corrió a mis brazos, se acurrucó aquí y me dio los abrazos más grandes de todos los tiempos”, dijo Neas. “Fue un gran alivio”.

Air New Zealand reembolsará todos los costos asociados con el viaje de Mittens y se disculpó por la angustia causada, dijo la aerolínea en un comunicado.

“Trabajaremos en estrecha colaboración con nuestro agente de tierra en Melbourne para garantizar que esto no vuelva a suceder”, dijo la portavoz Alisha Armstrong.

Mientras tanto Mittens, que no suele ser una mascota cariñosa, es “la más tierna que jamás haya sido”, dijo Neas.

“La gata recibe toda la atención que quiere en este momento porque estamos absolutamente y absolutamente aliviados de tenerla de vuelta”.