(CNN México)— El vocero del Vaticano, Federico Lombardi, reconoció que dentro de la Iglesia católica hay “diferencias de opiniones” pero descartó que “batallas o complots” hayan causado la renuncia del papa Benedicto XVI, quien este viernes continuó con la agenda del mes en que se despide de su pontificado.
“En todas las instituciones hay diferencias de opiniones, que bien conducidas pueden llevar a dar pasos hacia adelante. Si todos piensan la misma cosa no se avanza. Las diferencias de opiniones forman parte de la vida, pero eso no quiere decir que haya batallas o complots”, afirmó Lombardi en un encuentro con la prensa.
El vocero salía así al paso de las informaciones en algunos medios de comunicación respecto a supuestas intrigas entre clanes vaticanos.
Lombardi agregó que en estos días, tras la renuncia del papa, las informaciones que aparecen en muchos medios de comunicación sobre “luchas de poder” en el Vaticano “van más allá de la realidad”.
Un semanario italiano publicó este jueves que Benedicto XVI decidió renunciar tras conocer un informe sobre el escándalo VatiLeaks, de la fuga de documentos oficiales del Vaticano que aludía a una “fuerte resistencia” en la Curia romana a las medidas de transparencia pedidas por él.
Lombardi no dio importancia a lo publicado. Entre quienes señalaban intrigas “del mal” contra el Papa está el arzobispo mexicano Norberto Rivera Carrera, quien tras el anuncio de la renuncia de Benedicto XVI aseguró que el pontífice había estado enfrentando “traiciones” al interior de la Iglesia.
Mientras tanto, el Papa prosiguió este viernes con su agenda y recibió al presidente de Rumania, Traian Basescu, con quien habló durante 20 minutos sobre la colaboración entre la Iglesia Católica y el Estado rumano en el ámbito educativo y en la defensa de los valores europeos.
El Obispo de Roma y Basescu también analizaron la situación de los católicos (minoría en un país de mayoría ortodoxa) en Rumania y la contribución de la Iglesia católica a la integración de la comunidad rumana en el exterior.
Basescu, que llegó al Vaticano acompañado de su esposa y una delegación compuesta por doce personas, regaló al papa un libro de grandes dimensiones, hecho a mano, sobre la Historia de las Iglesias Cristianas en Rumania.
Tras ojearlo con atención, Benedicto XVI le entregó su regalo —la tradicional medalla del Pontificado— y le dijo, sonriendo, “mi regalo es más modesto que el suyo”, tras lo cual todos sonrieron.
Benedicto XVI presentaba buen aspecto y dio las gracias al presidente cuando éste, antes de marcharse le dijo “Santidad, rezo por usted”.
El Obispo de Roma tiene previsto recibir también mañana en audiencia al presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina.