Nota del Editor: Angela Rose es la fundadora de PAVE una organización sin ánimo de lucro que trabaja para prevenir la violencia sexual. Comenzó la organización después de que fue secuestrada y agredida sexualmente en la adolescencia. Rose es la autora de “Esperanza, curación y felicidad: ir hacia adentro para transformar tu vida” Ella está en Twitter
Por Ángela Rose
El jueves, América comprobó el valor de Michelle Knight como ella valientemente enfrentó al hombre que la mantuvo cautiva durante más de una década. Fue un testimonio inspirador de la fuerza y la resistencia del espíritu humano.
Las tres mujeres que estaban cautivos en Cleveland por Ariel Castro son verdaderas héroínas para tener la fuerza de soportar la violación, el abuso y la tortura de la mente mientras luchaban con el no saber cómo saldrían de allí con vida o si alguna vez lo lograrían. Puedo relacionarme personalmente con ese sentimiento - cuando fui secuestrado de un centro comercial en la adolescencia, sin saber si iba a vivir o morir eso es lo que más de atormentaba emocionalmente.
Vi con horror e incredulidad como Castro justificó el trato inhumano de las tres jóvenes y describió las brutales violaciones. Su disculpa fue débil y llena de narcisismo, mientras que sus comentarios se centraron en el impacto a sí mismo con poca mención de las posibles repercusiones en sus víctimas, debido a su comportamiento brutal, sádico.
Knight habló del perdón, que es un paso importante en el camino de sanación, aunque ella dijo que nunca olvidará. Ella recuperó su poder mientras enfrentaba Castro en la corte. Para pasar al frente y hablar sobre estos delitos muy personales necesita un enorme valor para un sobreviviente de la violencia sexual.
Cada una reacciona de manera diferente a un trauma, pero es crucial para romper el silencio de la violencia sexual. El compartirlo no tiene que ser público, pero tal vez puede tener lugar con un terapeuta de confianza o incluso con amigos y familiares. Es sumamente importante para los seres queridos para que los sobrevivientes de la gracia y el espacio para procesar el trauma.
Me alienta que la familia de Gina DeJesus usó la palabra sobreviviente, no víctima, para describirla. El impacto de la familia en viaje de sanación de supervivencia puede ser crucial.
Los estudios demuestran que una reacción de apoyo de la primera persona sobreviviente dice puede afectar en gran medida el proceso de curación. Pero mantener el trauma dentro y empujándolo hacia abajo puede crear una fuerte raíz psicológica, incluyendo la auto-mutilación, trastornos de la alimentación y el trastorno de estrés postraumático (TEPT). También puede haber una gran cantidad de alcohol y el abuso de drogas como una forma de que los sobrevivientes para adormecer el dolor.
Muchas de las consecuencias negativas del trauma sexual puede ser mitigado por las comunidades la creación de entornos de apoyo para sobrevivientes de hablar su verdad sin miedo o vergüenza. Algunos de los métodos importantes de apoyo incluyen sobrevivientes tranquilizadoras que un asalto no era culpa de ellos, dándoles las gracias por compartir y rompiendo el silencio de la violencia sexual, y ofreciendo recursos locales para el apoyo continuo y la recuperación. Casi todos los condados de los Estados Unidos cuenta con un centro de crisis que ofrece asesoramiento gratuito.
Mi mensaje para Knight, Gina DeJesus, Amanda Berry y todos los sobrevivientes es que sanar y vivir una vida feliz después de un trauma es posible. Las personas que han sufrido asaltos sexuales conscientemente pueden trabajar para recuperar su poder rompiendo el silencio y siendo dueñas de sus experiencias. Viajar por el camino de la curación que no siempre es fácil, pero lo que cambia la vida es pasar de víctima a superviviente, ¡convertirse en luchadora!