(CNN Español) —  La abdicación del rey Juan Carlos dio mayor impulso al movimiento republicano. Cayo Lara, el líder de Izquierda Unida, la tercera fuerza política del país, afirmó que el que califica de abandono de la corona es resultado del deterioro del bipartidismo.

Lara pidió un referéndum para saber si la población quiere monarquía o república. Miles de personas se concentraron este lunes en la Puerta del Sol de Madrid a favor de un sistema republicano y solicitaron la consulta sobre la continuidad de la monarquía en el país.

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Varias organizaciones republicanas y afines convocaron a la manifestación pocas horas después de conocerse la decisión del rey Juan Carlos de abdicar a los 76 años.

Además de Izquierda Unida, también se expresaron en la misma línea Podemos, nueva formación que consiguió cinco diputados en las elecciones al Parlamento Europeo del pasado 25 de mayo y la formación ecologista Equo, que también obtuvo representación.

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Las tres formaciones pidieron que la renuncia del monarca sirva para consultar a la ciudadanía si prefiere vivir en una monarquía o en una república.

Baja popularidad  

El rey Juan Carlos I de España fue durante décadas un emblema de la democracia española, aunque en los últimos años su imagen se ha visto empañada por los escándalos y por los embates de la crisis económica que, a partir de 2008, frenó súbitamente la prosperidad del país y provocó la desconfianza de los ciudadanos hacia las instituciones.

Desde el matrimonio entre el príncipe heredero Felipe en 2004 con Letizia Ortiz —una plebeya, periodista y divorciada—, hasta la sonada separación en 2007 de su hija mayor, la infanta Elena, con su esposo Jaime de Marichalar, la familia real acumulaba los disgustos.

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Pero lo que rompió definitivamente el lazo entre el monarca y sus súbditos fue la investigación de corrupción a su yerno Iñaki Urdangarín. El escándalo afectó en enero de 2014 a la hija menor del rey, la infanta Cristina, quien fue imputada por presuntos fraude fiscal y blanqueo en el caso contra su esposo.

“El pacto de silencio que había alrededor de la monarquía ya no existe”, decía en 2012 Antonio Torres del Moral, experto de la monarquía española.

Los incesantes problemas de salud del monarca, iniciados con la extirpación de un tumor benigno en el pulmón en mayo de 2010, contribuyeron también a eclipsar su imagen.

El peor momento del monarca se produjo posiblemente el 18 de abril de 2012, cuando dejó estupefacto al país al pronunciar ante las cámaras de televisión una disculpa histórica: “Lo siento mucho. Me he equivocado y no volverá a ocurrir”.

Unos días antes había estallado la polémica por una cacería de elefantes en Botsuana, de donde tuvo que ser repatriado con una fractura de cadera. Un escándalo que España, sumida en una grave crisis económica, no le perdonó.

Según la última encuesta —realizada en abril de 2014— del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) español, el grado de confianza de los españoles en la monarquía es de 3.72 sobre 10, lo que representa un claro suspenso solo superado por el dato de abril de 2013, en el que el índice llegó a 3.68.

Con información de CNNMéxico.com