(CNN) – La primera ministra británica, Theresa May, no ha podido lograr la mayoría parlamentaria en las elecciones del Reino Unido, dejando al país en lo que se conoce como “hung Parliament” o Parlamento sin mayoría.
El Partido Conservador de May necesitaba ganar 326 de 650 escaños en el Parlamento del Reino Unido para gobernar con mayoría. Sin embargo, ahora, con sus 316 escaños, está obligado a asociarse con un partido minoritario.
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Entonces, ¿qué es exactamente un Parlamento sin mayoría?
La expresión proviene del término “hung jury”, cuando los miembros de un jurado no pueden decidir sobre un veredicto y se necesita un nuevo juicio.
Sin embargo, en las elecciones del Reino Unido este resultado no activa automáticamente una nueva elección. En cambio, el partido con el mayor número de escaños, en este caso, los conservadores, intentarán formar un gobierno de coalición con un partido más pequeño.
El segundo mayor partido, el Laborista, también puede iniciar conversaciones paralelas para tratar de formar una coalición alternativa para alcanzar el número mágico de 326 escaños. Si nadie puede llegar a un acuerdo, un partido puede intentar formar un gobierno minoritario, pero tendrá problemas para aprobar leyes en el Parlamento.
Estas negociaciones de coalición estarán marcadas por el sentido de urgencia que impone el reloj del brexit: las negociaciones formales entre el Gobierno británico y la Unión Europea se iniciarán el 19 de junio, tan sólo en 10 días. Sin un gobierno estable, será imposible iniciar las conversaciones y tendrán que ser retrasadas.
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¿Qué sucede a continuación?
Al terminar con el mayor número de escaños, los conservadores intentarán primero formar un gobierno de coalición. Pero antes de que comiencen las conversaciones, habrá que aplacar una ira generalizada en el partido, que ha tirado una mayoría parlamentaria en una elección anticipada innecesaria.
Por lo que habrá movimientos en contra de May e incluso peticiones para que dimita. Sin embargo, muchos conservadores tampoco desean aparecer desunidos cuando ya existe suficiente incertidumbre acerca del nuevo gobierno.
Dejando a un lado las peticiones de dimisión, el partido con el mayor número de escaños debe llegar a un acuerdo con otros partidos para compartir el poder.
Esto podría lograrse mediante una coalición formal o un acuerdo informal mediante el que un partido más pequeño se compromete a respaldar al socio mayor en votos cruciales, pero sin ocupar puestos ministeriales.
Si el resultado es ajustado, o si el voto popular da un ganador diferente al recuento de escaños, ¿qué líder puede reclamar su autoridad para formar un gobierno?
Esto podría provocar que tanto May como el líder laborista Jeremy Corbyn declaren que tienen un mandato moral para dirigir el país.
¿Podría el laborista Jeremy Corbyn ser primer ministro?
La última vez que una elección en Reino Unido dio lugar a un Parlamento sin mayoría fue en 2010. Los conservadores, como ahora, ganaron y se pusieron en marcha las negociaciones entre bastidores durante el sábado y el domingo siguiente al día de la votación.
El fin de semana es cuando se lleva a cabo la verdadera acción: los conservadores, como el partido más grande, se reunirán con otros partidos para ver si pueden llegar a un acuerdo. En el año 2010, fue el Partido Liberal Demócrata.
Pero entonces los demócratas liberales podrían haber llegado a un acuerdo con cualquiera: con los conservadores de David Cameron, con quién tenían más simpatía, o con los laboristas. Esta vez, los demócratas liberales están más a la izquierda y con llamados antibrexit, por lo que tienen más probabilidades de estar del lado del Partido Laborista.
Es más realista para los conservadores tener el respaldo de uno o los dos partidos unionistas en Irlanda del Norte, el DUP y el UUP, que comparten la posición de May sobre el brexit. Sin embargo, aún no está claro si entre ambos logren una mayoría suficiente.
Por tanto, es probable que, aunque esas conversaciones estén en marcha, el Partido Laborista emprenda negociaciones paralelas con otros partidos como los demócratas liberales, los Verdes, el Partido Nacional Escocés y el SDLP de Irlanda del Norte.
Aunque los laboristas tienen menos escaños que los conservadores, tienen más posibilidades formar una coalición, por lo que podrían ser más propensos a llegar a una “alianza progresista”. Los liberales demócratas y el SNP, que son más antibrexit que el Laborista, exigirían concesiones clave de Corbyn sobre la adhesión a la UE, así como condiciones para el reparto del poder.
El SNP dijo que no va a entrar en una coalición formal con los laboristas, pero podría darle su confianza.
El lunes por la mañana: la hora de la verdad
El éxito o el fracaso en las negociaciones para May podría determinarse durante el fin de semana. No hay un calendario estricto para las conversaciones de coalición, y en 2010 no se llegó a un acuerdo hasta el martes siguiente, cinco días después de la elección.
Pero si May no se ha asegurado un acuerdo con otro partido para el lunes por la mañana, habrá mayor presión sobre ella para que suspenda las conversaciones, sobre todo si los laboristas pueden demostrar que pueden formar una coalición con otros partidos y enviar a Corbyn a Downing Street como primer ministro.