(CNN Español) – A Venezuela están llegando toneladas y toneladas de trigo provenientes de Rusia. ¿La razón? Una alianza comercial que, según el gobierno de Nicolás Maduro, busca “romper con el cerco económico y financiero que quiere imponer de forma unilateral” Estados Unidos. De hecho, ha recibido el nombre de Operación Antibloqueo. El pasado 25 de agosto el presidente de este país, Donald Trump, firmó un decreto en el que prohíbe a los bancos estadounidenses comprar nuevos bonos del gobierno venezolano y su compañía estatal petrolera PDVSA.
El plan acordado entre Venezuela y Rusia prevé que para diciembre hayan llegado en total 600.000 toneladas de trigo y otras materias primas. De hecho, el primer cargamento arribó al país latinoamericano el pasado 1 de septiembre con 30.000 toneladas. Y ya hay otra embarcación en camino con 30.00 más, que se espera llegue a puerto venezolano el próximo viernes.
Cuando llegaron las primeras toneladas, el vicepresidente de Venezuela Tareck El Aissami aseguró que se trataba de un hecho histórico. “A 8 días de haber visto, conocido, la orden infame y criminal que pretendía dejar sin comida al pueblo, hoy hemos recibido en Puerto Cabello la primera expresión de amor y apoyo a Venezuela desde la Rusia-Potencia”, aseguró. El funcionario insistió en que no va faltar la comida en el territorio “en ningún rubro, ninguna materia prima”. Y también indicó que “no será Trump ni el imperio norteamericano el que pueda detener el curso indetenible de la Venezuela-Potencia”. También se informó que las alianzas con otros países como la India y China se mantienen.
Sin embargo, la medida no está exenta de críticas. El líder opositor y gobernador del estado de Miranda Henrique Capriles publicó en su cuenta de Twitter un mensaje cuestionando la medida. Capriles calificó de “otra burlas” el anuncio de la llegada de 30.00 toneladas de trigo. “Es decir poco más de 1 Kg por persona! Cuánto dura eso? (sic)”, aseguró.
¿Qué va a pasar con el trigo?
Según han informado las autoridades, las primeras 30.000 toneladas serán para 10.500 panaderías a nivel nacional. Entre las cuales se encuentran algunas de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción, una estrategia de la Gran Misión de Abastecimiento Soberano. El ministro de Defensa Padrino López señaló el pasado 1 de septiembre que las panaderías deben destinar el 90% del trigo a la producción de pan. El resto podrá ser empleado en otros productos como “dulces o postres”.
Dicho plan de abastecimiento, implementado por Nicolás Maduro en 2016, también controla la entrada de alimentos en los puertos. Según López, la materia prima, incluida la que está enviando Rusia, se está distribuyendo directamente a las panaderías. El pasado 1 de septiembre informó que se anularon los intermediarios en los puertos que, aseguró, cobraban un 30%, lo que “impactaba en el precio final de la estructura de costos. Todo eso se eliminó”. López sostuvo que con el plan de abastecimiento se están garantizando los alimentos para los venezolanos.
La alianza con Rusia fue anunciada por Maduro en mayo pasado. El mandatario informó que se importarían 60.000 toneladas de trigo mensuales. “Ya estamos listos y se firmaron todos los acuerdos fitosanitarios y comerciales, y ya muy pronto Rusia le va a suministra a Venezuela, de manera estable, 60.000 toneladas de trigo mensual a partir de este año”, aseguró en ese momento.
Venezuela culpa a EE.UU. por escasez
El pasado 27 de agosto, la presidenta de la Asamblea Nacional Constituyente, Delcy Rodríguez, culpó al gobierno estadounidense por la escasez de comida y alimentos que vive el país latinoamericano desde hace meses. “Teniendo nosotros barcos en la costa cargados con medicamentos y con alimentos, Venezuela no tiene cómo hacer el pago de esos bienes esenciales para la población venezolana. ¿Por qué? Porque hay un bloqueo financiero contra el país”, aseguró Rodríguez este domingo durante una rueda de prensa en Caracas. Y añadió que el decreto firmado por Trump para prohibir la compra de bonos “pretende llevar nuestro país a una cesación de pagos internacional para agudizar la agresión económica contra el pueblo venezolano”.
Sin embargo, la aseveración de Rodríguez acerca de que Estados Unidos propició la escasez de comida y alimentos que afecta a Venezuela desde hace meses no es cierta. La hambruna, inflación y desempleo llevan mucho tiempo afectando a los venezolanos: no en vano, Maduro ha aumentado el salario mínimo tres veces en lo que va corrido del año. Pero, está previsto que el desempleo en la nación latinoamericana supere el 25% este año y llegue al 28% para 2018. En 2015, este indicador registraba apenas un 7,4%. Además, la economía venezolana se contrajo un 18% en 2016, que es el tercero en recesión. El alto aumento de la inflación, que se espera llegue a un 720% en 2017, según el Fondo Monetario Internacional, deriva en la masiva escasez de alimentos y medicinas. Muchos venezolanos le aseguraron a CNN en agosto pasado que han perdido peso este año, producto de la falta de comida. Lo que respalda los hallazgos de una encuesta nacional.