(CNNMoney) – Venezuela está hundida en una crisis humanitaria y debe mucho más dinero del que tiene en el banco.
Decenas de fondos mutuos estadounidenses y grandes bancos, que invierten en nombre de millones de estadounidenses, poseen parte de la deuda.
El país sudamericano dejó de pagar su deuda, según un comunicado emitido este lunes por la noche por S & P Global Ratings.
La agencia dijo que el período de gracia de 30 días había expirado para un pago que vencía en octubre y que jamás se cubrió. Esto puede ser el inicio de una desastrosa serie de hechos que agudizaría aun más la crisis humanitaria del país sudamericano.
Poseer la deuda de Venezuela se ha vuelto un tema divisivo. Algunos críticos dicen que al comprar la deuda, los inversores están brindando un salvavidas al presidente Nicolás Maduro, quien ha sido calificado como un “dictador” por el gobierno de Trump. Argumentan que el Gobierno ha dado prioridad a pagar a los dueños de los bonos y no a alimentar y ayudar al pueblo venezolano. La escasez de medicamentos ha causado que los niños mueran en los hospitales y la escasez de alimentos hace que millones de personas pasen hambre.
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Expertos de todas partes aseveran que las políticas del gobierno de Nicolás Maduro, no la deuda, son las culpables del sufrimiento. La pregunta que surge es si comprar los bonos permite al régimen continuar con las políticas que han causado esta situación.
Venezuela debe más de 60.000 millones a los dueños de bonos. El banco central del país tiene solo 9.600 millones restantes.
El profesor de Harvard Ricardo Hausmann, que fue ministro venezolano en la década de 1990, llama a la deuda venezolana “bonos de hambre”.
“Si eres un ser humano decente, invertir en bonos venezolanos debería hacerte sentir un poco de náuseas”, escribió Hausmann.
Muchos bonos venezolanos no se adquieren directamente del Gobierno, con los que se financiaría el régimen. Por cierto, desde agosto, el gobierno Trump calificó esta acción de ilegal. Así, los operadores de bonos los compran de otros operadores en el mercado “secundario”, y esos fondos van al banco o empresa de inversión en el otro lado de la transacción, no al Gobierno venezolano.
Algunos administradores de cartera que poseen deuda venezolana condenan el régimen de Maduro y todas sus políticas.
“Con certeza, no estamos apuntalando este régimen”, dice Michael Conelius, gerente de cartera de T. Rowe Price, quien supervisa un fondo de bonos que incluye deuda venezolana. “Los tenedores de bonos son una espina clavada en el régimen”, asegura.
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Todas las partes estuvieron de acuerdo en que el incumplimiento de Venezuela en el pago de su deuda era solo cuestión de tiempo. Y su deuda está en manos de millones de estadounidenses que tienen cuentas 401 (k), según los datos de Morningstar y Market Axess.
Estos son los principales tenedores institucionales de la deuda venezolana, bonos vendidos por el gobierno y la compañía petrolera estatal PDVSA:
- Fidelity Investments 572 millones de dólares
- T. Rowe Price: 370 millones de dólares
- BlackRock iShares: 222 millones de dólares
- Goldman Sachs: 187 millones de dólares
- Invesco Powershares: 113 millones de dólares
Fidelity e Invesco se rehusaron a comentar, en tanto que BlackRock no respondió a CNNMoney. Goldman compró bonos poco después de que el Gobierno venezolano los emitiera en mayo, lo que desató una gran reacción pública. Un vocero de Goldman dijo en ese momento que esperaban ver un cambio de gobierno y políticas.
Fidelity dice en su página web que es el mejor proveedor del plan 401 (k) en Estados Unidos con 67,2 millones de cuentas de clientes. No obstante, no está claro cuántas de esas cuentas tienen dinero en fondos que contienen deuda venezolana. Lo mismo aplica para las otras firmas inversoras.
El “Fondo de Nuevos Ingresos de Mercado” de Fidelity posee 252 millones en deuda venezolana, según un análisis reciente de CNNMoney. Constituye una pequeña porción del fondo total, pero algunos bonos pagan intereses considerables a los inversores, tan altos como 13%. En comparación, el interés en un bono del Tesoro estadounidense a 10 años es del 2,3%.
Decenas de otros fondos mutuos y bancos de inversión también poseen los bonos del país.
Una advertencia: los datos de Morningstar y Market Axess no incluyen fondos de cobertura ni inversores internacionales que no tengan que revelar sus tenencias. Market Axess advierte que mucho más de la deuda de Venezuela podría ser mantenida por esas entidades que los fondos mutuos.
Desde que Maduro anunció planes para reestructurar los bonos, algo que los inversionistas interpretaron como que dejaría de pagar, los precios de los bonos se han desplomado. Un bono de PDVSA que vence en 2022 se desplomó a 28 centavos de dólar desde 48 centavos después del anuncio, según Market Axess BondTicker.