(CNN) – Salma Hayek rompió su silencio sobre el famoso productor de Hollywood Harvey Weinstein este miércoles, en una columna de opinión publicada en el diario The New York Times: detalla el acoso sexual y el comportamiento abusivo dentro del set de la película Frida. El texto de Hayek sale a la luz dos meses después de que un grupo de mujeres, incluida la actriz Ashley Judd, denunciaran públicamente por primera vez al magnate del cine, hoy deshonrado.
Las mujeres que lo acusan ahora son casi 70.
Weinstein ha sido señalado de acoso sexual, conducta sexual inapropiada y abuso sexual. A través de una portavoz, el productor negó previamente cualquier tipo de sexo “no consensuado” o de “actos de retaliación”.
Cuando CNN contactó a los representantes de Weinstein para comentar sobre las aseveraciones de Hayek, no respondieron de inmediato.
Tras publicar esta historia, un portavoz de Weinstein dio una declaración a CNN:
“Todas las acusaciones sexuales presentadas por Salma no son precisas y otras personas que presenciaron los hechos tienen una explicación diferente de lo que ocurrió”.
Un portavoz de Hayek le contestó a CNN que la actriz no tenía comentarios adicionales.
En su columna de opinión, Hayek admite que inicialmente no consideró que su voz “fuera importante ni tampoco creía que llegara a hacer la diferencia”. Pero, ahora confiesa que “por años, él fue mi monstruo”.
Los dos entablaron una relación de negocios cuando Hayek buscó a una compañía con la cual producir el guión de Frida, la película sobre la famosa artista e ícono Frida Kahlo.
Según Hayek, después de empezar el proceso de desarrollo, se encontró lidiando con repetidas situaciones de acoso sexual por parte de Weinstein, que incluían propuestas para tomar un baño junto a él y ofrecimientos de masajes y sexo oral.
“No creo que hubiera algo que odiara más que la palabra ‘no’”, escribió la actriz, quien también reveló que su constante rechazo siempre terminaba con Weinstein exhibiendo una “ira maquiavélica”.
“El rango de sus tácticas persuasivas iba desde hablarme con dulzura hasta esa vez cuando, en un ataque de furia, me dijo las aterradoras palabras ‘Te voy a matar, no creas que no puedo’”, aseguró Hayek.
Finalmente, Weinstein puso el futuro de la película sobre ella, de acuerdo a la actriz.
Hayek batalló legalmente para volver a poner la producción sobre ruedas, pero hacerlo resultó en numerosas condiciones prácticamente imposibles de cumplir, como reescribir el guión, recaudar 10 millones de dólares para financiación y seleccionar cuatro actores famosos para personajes más pequeños.
Hayek le atribuyó el mérito de lograrlo “un grupo de ángeles que vinieron a rescatarme”, incluyendo al actor Edward Norton, quien reescribió el guión sin exigir ningún crédito, la productora Margaret Perenchi y la directora Julie Taymor.
Y, cuando el rodaje de la película empezó, “el acoso sexual paró, pero la furia aumentó”, indicó Hayek.
“Pagamos el precio por hacerle frente casi todos los días de grabación”, señaló. “Una vez, en una entrevista, él [Weinstein] dijo que Julie y yo éramos las hinchapelotas más grandes que había conocido, lo cual consideramos un cumplido”, agregó.
Hayek también sostuvo que Weinstein se fijó el objetivo de menospreciarla como productora y actriz. Él le dijo que lo único que ella tenía a su favor “era el atractivo sexual”, según escribió Hayek.
Además, Weinstein también exigió agregar a la película una escena de amor con un desnudo frontal completo, e incluso amenazó con terminar la producción si los actores se negaban, aseveró Hayek.
“Esa vez fue claro para mí que él nunca me dejaría terminar esta película sin que él obtuviera su fantasía de una manera u otra. No había espacio para la negociación”, explicó la actriz. “Tuve que decir que sí”.
La escena se incluyó, pero Hayek sostiene que filmarla le produjo tanta angustia emocional que debió tomar un tranquilizante para poder grabarla.
“Como los que me rodeaban no conocían mi historia con Harvey, estaban muy sorprendidos la lucha que tuve esa mañana”, recordó. “No se debía que estaría desnuda con otra mujer. Era porque estaría desnuda con ella para Harvey Weinstein. Pero en ese momento no podía decírselo a ellos”, insistió.
Cuando terminó la filmación de la película, Hayek estaba tan “consternada emocionalmente” que debió “distanciarse durante la posproducción”.
Frida fue nominada a seis Premios de la Academia, incluyendo a Hayek para el galardón a Mejor actriz, y se llevó dos Oscar.
Hayek también reveló que encontró consuelo en “decirme a mí misma que fui a la guerra y que gané”. Sin embargo, se pregunta “¿por qué tantas de nosotras, como artistas mujeres, debemos ir a la guerra para contar nuestras historias cuando tenemos tanto que ofrecer?”.
“Hasta que no exista igualdad en nuestra industria, con hombres y mujeres que tengan el mismo valor en todos los aspectos, nuestra comunidad continuará siendo un terreno fértil para los depredadores”, afirmó.