(CNN Español) – La crisis política que atraviesa Brasil impactó de lleno en Argentina. El jueves los mercados de ambos países se desplomaron, las monedas se devaluaron contra el dólar y, a pesar de una incipiente recuperación, lo que permanece es la incertidumbre sobre qué es lo que sucederá.
“La relación que existe entre las economías de Argentina y Brasil es muy fuerte, entonces tracciona también la economía argentina. Hay mucha conexión entre el sector industrial, alimenticio y entre las exportaciones que Argentina realiza a Brasil”, sostiene el economista Dante Sica.
En ese sentido, el titular de la consultora Abeceb explica que “hoy, por cada punto que crece Brasil, Argentina crece 1/4 de punto respecto del PBI. Por lo tanto, cualquier movimiento político que de alguna manera afecte la recuperación de la economía brasileña, en Argentina es visto con preocupación y genera estas caídas en la bolsa o en el movimiento del tipo de cambio”.
Según datos oficiales de Brasil, en consonancia con su recesión, 2016 fue el año con menor intercambio de bienes con Argentina de los últimos diez años: 22.506 millones de dólares.
Con ocho trimestres consecutivos de retracción, el efecto de la recesión brasileña en la demanda externa argentina se sintió fuertemente, especialmente en el sector industrial. En la actualidad, el 40 % de las exportaciones industriales argentinas se destina a Brasil, de los el 57,3 % son vehículos. Pero también Brasil compra el 84 % de la producción de trigo, el 62 % de la malta, el 21 % de frutas y el 19 % de la leche.
“En la medida que Brasil no logre salir más rápido de la recesión va a retrasar también la velocidad de recuperación de la economía argentina, impactando en algunos sectores puntuales muchos más fuertes, como es el caso del sector automotriz, el alimenticio y en especial algunas economías regionales como toda la zona de Alto Valle de Río Negro o del noroeste”, apunta Sica.
Crítico de los gobiernos de Temer y Macri, el excanciller de Néstor y Cristina Kirchner y actual vicepresidente del Parlamento del Mercosur, Jorge Taiana, no cree que para este año se cumplan los pronósticos del Fondo Monetario Internacional, que estimada un pequeño crecimiento para Brasil, menor del 1 %.
“Uno estaba leyendo en los últimos días noticias, sobre todo en los medios más tradicionales, que hablaban de una recuperación o el comienzo de una recuperación en Brasil. Eso ha sido ilusorio, esto es frágil, la recesión en Brasil da la impresión que va a continuar y esto también afecta y mantiene a la Argentina en recesión, lo que probablemente tenga una repercusión política porque en octubre hay elecciones legislativas y el gobierno contaba o confiaba en que iba estar saliendo de esa recesión que estamos viviendo”, sostiene.
Además de la economía, Brasil ya se había colado en la agenda política local la semana pasada. Un arrepentido del caso Lava Jato, el financista Leonardo Meirelles, declaró en la Justicia argentina haberle pagado 850.000 dólares al actual jefe de la Inteligencia argentina, Gustavo Arribas, que se declara inocente.
Esto motivó la reapertura de un proceso judicial desechado contra el funcionario, a quien Macri definió como una persona de su “máxima confianza” al momento de sumarlo a su gobierno.
Así, los alcances del Lava Jato exceden a Brasil y ya son regionales. “El enorme problema que hay en relación a los vínculos entre grandes empresas contratistas del Estado y el propio Estado, que ha dado origen a esa corrupción y en realidad hay un relacionamiento con el financiamiento de sistema político, por lo tanto ¿Cómo se financia las grandes empresas y cómo se relacionan con el Estado y obtienen o no situaciones de privilegio? Y eso se hace con mecanismos de corrupción”, opina Taiana.
Por eso, la crisis desatada en Brasil también podría afectar al Mercosur. “Desde el punto de vista institucional es un golpe grande por varias razones. Brasil es un país tradicionalmente estable, entonces está profundidad de la crisis y la situación en que se encuentra hoy indudablemente va a paralizar aún más el Mercosur, y en una situación en donde los gobiernos del ingeniero Macri y el de Temer estaban de acuerdo en debilitar el Mercosur, en no avanzar en la integración productiva y en pasar simplemente a una zona de libre comercio”.
Actualmente Argentina preside el Mercosur y busca avanzar con el acuerdo de libre comercio del bloque con la Unión Europea. La apuesta de Macri es concretarlo este año. La crisis en Brasil, que debe asumir la presidencia del bloque en julio, ¿complicará estos planes?
Para algunos analistas, no necesariamente, y hasta incluso podría tener un beneficio para Argentina. “La crisis política de Brasil, de alguna manera, aumenta la potencia de la mirada del líder regional de Argentina y del presidente Macri. Argentina se había puesto ‘al hombro’ la negociación con la Unión Europea en los últimos dos años, en donde el gobierno había encabezado toda la serie de negociaciones y las reuniones con los líderes más importantes europeos. Hace ruido el problema de Brasil, pero el liderazgo en esta negociación estaba mucho más en Argentina que en Brasil y esto creo que mantiene la posibilidad de acuerdo hacia finales de año”, finaliza Sica.