(CNN) – En las últimas décadas, los arquitectos han diseñado edificios más altos, más pequeños y más sostenibles que nunca.
Pero para los que quieren llevar su casa consigo cuando viajan, es hora de deshacerse de la tradicional casa rodante y reemplazarla por una cabina flotante o una carpa trampolín.
“Mobitecture: Architecture on the Move” (“Mobitecture: Arquitectura en movimiento”), un nuevo libro de la escritora y diseñadora Rebecca Roke, muestra el amplio rango de nuevas estructuras de casas móviles, inspiradas en la creciente urbanización y materiales distintos a los tradicionales.
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Desde una casa sombrilla hasta un sauna flotante, el libro destaca las soluciones de diseño, a veces extravagantes, ideadas para hacer de las estructuras móviles algo más moderno, elegante y funcional.
“El placer y el entretenimiento que ofrecen estructuras como estas es tal vez más valioso que nunca, frente a las preocupaciones sociales y políticas cada vez más importantes que pueblan nuestra vida cotidiana”, dice Roke.
“Probablemente, la razón del perdurable atractivo de las estructuras móviles es la forma en que nos liberan de las obligaciones y restricciones habituales de la vida cotidiana”, explica.
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“Adaptables, ligeras, sensibles a las condiciones locales y con la habilidad de viajar fácilmente a prácticamente cualquier lugar: esas cualidades inherentes de la ‘mobitecture’ implican lo contrario de nuestra existencia física estacionaria”, dice.