(CNN Español) – Los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) de Venezuela están en el ojo del huracán desde hace varios días.
El presidente de Venezuela Nicolás Maduro culpó la semana pasada al gobierno de EE.UU. por la escasez de comida y alimentos que vive su país desde hace meses y dijo que las sanciones impuestas por Washington obstaculizan la importación de la comida que distribuyen los CLAP, que hacen parte de su programa bandera para enfrentar el desabastecimiento de alimentos en Venezuela.
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¿Qué son los CLAP y cómo funcionan?
Los Comités Locales de Abastecimiento y Producción son una estrategia de la llamada Gran Misión de Abastecimiento Soberano, implementada por Maduro en abril del 2016 para vender bolsas de alimentos a precios subsidiados y combatir el desabastecimiento, que también controla la entrada de alimentos en los puertos venezolanos.
Este modelo de distribución directa funciona en todo el país. Las bolsas solo se venden a las personas que estén registradas ante los comités locales y pueden incluir harina de trigo o de maíz, pasta, aceite, arroz, azúcar y leche.
Los precios de esos alimentos de la canasta básica están regulados y el gobierno argumentó, en su momento, que la idea de distribuirlos de manera exclusiva a través de los CLAP buscaba luchar contra los especuladores que hacen que los precios se disparen en el mercado negro.
Según Maduro, la Gran Misión de Abastecimiento Soberano “es una operación para ganar la guerra no convencional y la guerra económica” y tiene entre sus objetivos “disminuir paulatinamente la dependencia de abastecimiento externo de productos estratégicos”.
“Los Comités Locales de Abastecimiento y Producción en Venezuela constituyen la nueva forma de organización popular encargada, junto al Ministerio de Alimentación, de la distribución casa por casa de los productos regulados de primera necesidad”, dice un artículo de la página web del canal estatal VTV, de abril del año pasado.
Freddy Bernal, jefe del Centro de Control Nacional de los CLAP, le dijo en enero pasado al presidente en el programa Los domingos con Maduro que hasta el momento se habían constituido 29.217 CLAP en todo el país.
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La repartición
Según el gobierno venezolano, cada Comité Local de Abastecimiento y Producción hace un censo de la población de la zona que le corresponde y, tras determinar cuáles son las necesidades de cada familia, entrega casa por casa las bolsas de alimentos de la canasta básica u organiza jornadas de distribución de la comida en algún lugar cercano.
Quienes las reciben no pueden elegir los alimentos que quieren poner en cada bolsa, pues ya vienen armadas, y tampoco pueden decidir cada cuánto acceden a ella.
En promedio, según entrevistas realizadas por CNN en Español en Caracas, los venezolanos beneficiarios las reciben cada uno o dos meses.
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Las críticas
Los CLAP han recibido críticas de miembros de la oposición que aseguran que han servido para discriminar por razones políticas e ideológicas pues, en muchos casos, las bolsas se entregan a quienes apoyan al gobierno y no a quienes desaprueban la gestión de Maduro en la presidencia.
El diputado de la Asamblea Nacional Stalin González, por ejemplo, asegura son una forma de discriminación y que no resuelven el problema de la escasez de comida en Venezuela.
Y el diputado y expresidente de la Asamblea Nacional Henry Ramus Allup dijo hace unos meses que los CLAP no solo no combaten la especulación y el mercado negro de alimentos, sino que lo fomentan.
“Los CLAP no sirven para acabar la guerra económica porque en Venezuela no hay guerra económica, lo que hay es una política económica que ha fracasado estrepitosamente”, le dijo a CNN en Español el año pasado el economista venezolano y diputado de la Asamblea Nacional José Guerra.
La polémica
El 23 de agosto, la exfiscal general de Venezuela Luisa Ortega Díaz aseguró tener en su poder las pruebas de graves casos de corrupción que involucran a lo más alto de la cúpula del gobierno de su país, incluido Maduro, y denunció el presunto negocio que la empresa Grand Group Limited, registrada en México, estaría haciendo con la exportación de alimentos para los CLAP.
El pasado 3 de septiembre, el portal venezolano de periodismo de investigación ArmandoInfo publicó un extenso reportaje sobre Grand Group Limited y sus presuntos nexos con un empresario colombiano, en el que retoma las afirmaciones de la exfiscal Ortega, que dice tener las pruebas que relacionan a Maduro con los dueños de la compañía. Un día después, los periodistas que hicieron el trabajo denunciaron haber recibido amenazas por la publicación de la investigación.
CNN en Español no ha podido comprobar de manera independiente las afirmaciones hechas en la investigación de ArmandoInfo.
El gobierno de Venezuela no se ha pronunciado oficialmente sobre las denuncias relacionadas con Grand Group Limited y el abogado defensor de esa empresa, el exfiscal colombiano Mario Iguarán, le dijo el 1 de septiembre a la emisora BluRadio que las denuncias de Ortega Díaz que aseguran que la compañía tiene relación con Maduro y ha desviado millonarios recursos destinados a los CLAP “no tienen sustento probatorio”.
En medio de todo esto, la crisis humanitaria de Venezuela no da tregua. El alto aumento de la inflación, como resultado del control del gobierno sobre los precios, ha creado una masiva escasez de alimentos y medicinas. Muchos venezolanos le aseguraron a CNN a principios de agosto que han perdido peso este año, producto de la falta de comida. Lo que respalda los hallazgos de una encuesta nacional.