Newtown, Connecticut (CNN) – Lauren Milgram tiene una misión. La niña dulce y divertida, tímida aunque segura, de 12 años se unirá a cientos de miles de personas en la Marcha por Nuestras Vidas en Washington este sábado.
Los gritos por el cambio hechos por sobrevivientes del tiroteo escolar son algo muy personal para ella porque durante casi la mitad de su vida Lauren también ha sido una sobreviviente.
El 14 de diciembre de 2012, Lauren quedó atrapada dentro de la escuela primaria Sandy Hook en Newtown, Connecticut, luego de que un hombre disparara dentro de la escuela. Cuando terminó, el atacante había disparado más de 150 balas y había cegado la vida de 26 personas, entre ellas 20 niños del jardín infantil y de primer año, y seis adultos.
Lauren estaba en primer grado. Tenía solo 6 años. Su profesora pensó rápido y apiñó a 15 estudiantes en un pequeño baño fuera del salón, salvándolos a ellos y su propia vida.
“Marcho porque no quiero que esto le vuelva a ocurrir a ningún otro niño. Esto no debió haber ocurrido y realmente necesitamos mucha más seguridad”, dijo Lauren en su casa en Newtown, donde su familia trabajaba en los carteles para unirse la Marcha por Nuestras Vidas.
Lauren perdió a muchos de sus amigos en la escuela ese día. Cinco años y medio después, no habla mucho del tema, pero aún lo recuerda.
La estudiante aún usa un collar de corazón que le dio Daniel Barden, uno de sus compañeros que fue asesinado ese día. “Ella lo usa cuando quiere pensar en él”, dice la mamá de Lauren, Erin Milgram.
Ahora en sexto grado, Lauren cree que puede hacer la diferencia marchando en Washington. Como muchos otros, ella fue inspirada por los estudiantes de la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas que están exigiendo control de armas después de que su escuela en Parkland, Florida, se volvió la escena de una masacre.
“Es maravilloso lo que los estudiantes de Parkland ya han hecho”, dice ella. “Están tan adelantados en esta generación, a su edad están haciendo una gran diferencia”.
Como sus padres y su hermano Dalton, de 15 años —que estaba en cuarto grado en Sandy Hook cuando ocurrió el tiroteo— Lauren se siente frustrada de que tan poco haya cambiado a nivel federal en relación a las leyes de control de armas.
Desde 2015 ha habido al menos 167 tiroteos escolares en Estados Unidos.
Años después de que Lauren casi fuera asesinada, no puede entender por qué los estudiantes no están mejor protegidos contra las armas de fuego.
“No puedes seguir viviendo así”, dice ella. “Debió haber sucedido hace mucho tiempo… después de todos estos tiroteos realmente debió haber habido un cambio”.
Ella le ha seguido el paso a la discusión sobre políticas y le preocupa la solución que sugirió el presidente Donald Trump sobre armar a los profesores: “Tal vez si una profesora tiene un arma y podría dejarla en la mesa y un niño podría verla y tomarla”.
El papá de Lauren, Eric Milgram, dice que es hora de hacer avanzar al país.
“Estos chicos de Parkland… me quito el sombrero ante ellos. Mis hijos tristemente no eran lo suficientemente mayores como para hablar. Mi hijo estaba en cuarto grado, el curso más alto en Sandy Hook, pero no era lo suficientemente grande. Pero nosotros, como padres, no diré que les fallamos, pero éramos muy corteses para manifestarnos”.
Lauren está llena de esperanza por su futuro y el de las próximas generaciones. Y estará en la sombra del Capitolio de Estados Unidos levantando su cartel que dice “#Enough” (Suficiente), muy alto para que muchos puedan verlo.