Nota del editor: Richard Galant es editor de CNN Opinion
(CNN) – La semana que comenzó con una purga en Washington finalizó con el comienzo de la última temporada de “Game of Thrones”, una serie de televisión cuyo poder violento ha cautivado a los espectadores durante ocho años.
Pero en el medio hubo suficiente drama, desde la publicación de la primera fotografía de un agujero negro, hasta el video del arresto del fundador de Wikileaks, Julian Assange, quien vestía una barba blanca y cuyo refugio en la embajada ecuatoriana en Londres duró casi tanto como “Game of Thrones” en HBO (una subsidiaria de WarnerMedia, que también es propietaria de CNN).
Mientras lo arrastraban de la embajada, Assange tenía la apariencia de un “profeta aturdido del Antiguo Testamento”, escribió Alan Rusbridger, exeditor del diario The Guardian, al trazar el camino de Assange de ser un hacker desconocido a ser una de las personas más “injuriadas, celebradas e idolotradas” del mundo. La pregunta principal, según observa Rusbridger, es si el rol de Assange en el descubrimiento y publicación de secretos lo convierte en un periodista cuyas acciones deberían ser protegidas por la ley. Él argumentó que Assange es en parte periodista, pero también muchas otras cosas, y escribió que “su caso no es simple. Pero sentir desagrado por Assange no debería ser lo mismo que repudiarlo”.
Ya era hora de que Assange se enfrentara a la justicia, escribió Frida Ghitis, argumentando que la ley no debería protegerlo de su juicio, dado que es más un activista que un periodista. “Assange trabajó con esmero para fomentar los objetivos de Putin. El presidente ruso quería que Hillary Clinton perdiera, y Assange hizo un gran esfuerzo para ayudar….Assange también se esforzó más en difamar la campaña de Clinton al fomentar teorías conspirativas que sabía que eran falsas”.
Día de impuestos
La fecha límite de impuestos llegó el lunes, en medio de una batalla por el acceso a las declaraciones del presidente Donald Trump. El analista legal Elie Honig escribió que “los demócratas de la Cámara de representantes pueden haber encontrado una bala de plata para poner sus manos sobre ellas”, refiriéndose a “una disposición oscura del código del Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos (IRS por sus siglas en inglés)”. Pero funcionarios del gobierno de Trump se oponen; uno dijo, “esta es una cuesta y hay gente que estaría dispuesta a morir sobre ella”.
Hay otro giro: el autoproclamado demócrata-socialista Bernie Sanders, uno de los favoritos en la campaña de 2020, ha prometido entregar las declaraciones de los últimos 10 años para el lunes, pero dejó entrever que es millonario. “Si usted escribe un libro que es un éxito en ventas, también será millonario”, le dijo Sanders al diario The New York Times.
Los comentarios de Sanders les resultaron incongruentes a algunos, pero a Sarah Jones no le preocupó: “Si Sanders es un hipócrita, es por retrasar la publicación de sus declaraciones de impuestos. No tiene nada que ver con el tamaño de cuenta bancaria”, escribió Jones en la revista New York.
Para muchos de los más de 150 millones de contribuyentes estadounidenses, la nueva ley ha simplificado un poco el proceso de declaración de impuestos. Aún así, queda claro que realmente hay dos sistemas impositivos, según escribió el experto en impuestos Edward McCaffery: uno para la gente cuyos salarios se ven reducidos para financiar al gobierno y otro para los superricos, como Trump, que en algunos casos consiguen no pagar nada de impuestos.
“Dicho simplemente, no hay lugar en donde podamos escondernos… el IRS ya sabe todo lo necesita saber sobre nosotros. Los impuestos son retenidos de nuestro pago antes siquiera de que recibamos el dinero en efectivo para pagar los alimentos o albergue u otras necesidades”.
Se trata de Stephen Miller
La controversia que está a punto de estallar respecto de la inmigración y la frontera sur de EE.UU. ya se ha desbordado dos veces, ambas con la participación del asesor sénior de la Casa Blanca, Stephen Miller. Una historia del diario The Washington Post reportó que Miller estuvo detrás de un plan abandonado para enviar inmigrantes detenidos en la frontera sur a ciudades santuario, incluyendo a la ciudad de Nancy Pelosi, San Francisco, para castigar a los demócratas por oponerse al muro fronterizo de Trump. (Trump mismo confirmó el informe via Twitter el viernes).
Bill Carter quedó anonadado, no solo por el informe, sino por el hecho de que no dominó la cobertura mediática: “Una historia que ameritaba reacciones prácticamente caricaturescas de asombro(…) se llevó una porción de la atención mediática al menos durante el inicio de un ciclo noticioso, antes de ser agregada a la mezcla de lo que se ha convertido en la recitación diaria de noticias que provienen de la capital de la nación”. Si bien el plan de la Casa Blanca está siendo tildado de cruel y depravado, Carter observó, la controversia no recibirá la atención sostenida que merece: “El asombro decaerá. Las cabezas mediáticas volverán a su lugar”.
Salida de Kirstjen Nielsen
La primera historia de la semana sobre la frontera fue la expulsión de la secretaria de Seguridad Nacional Kirstjen Nielsen, parte de lo que fue proyectado como una purga “casi sistemática” de la agencia, llevada a cabo a instancias de Miller.
Peter Bergen pensó que Nielsen no era la acertada para el rol de alta presión, en donde no alcanzaba la talla de sus predecesores, a la vez que tuvo que enfrentar lo que él considera el “trabajo más duro en el gobierno”.
Elliot Williams, un ex vicedirector del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés), argumentó que parte del problema subyacente es que al “albergar a casi todas las agencias que lidian con la inmigración en el Departamento de Seguridad Nacional, el gobierno estadounidense sugiere equivocadamente que la inmigración es exclusivamente una función para garantizar la seguridad del país, para mantener al público a salvo.
Al resumir una gama de acciones de Trump, Joe Lockhart sugirió que el presidente está saboteando a su propio gobierno, con este enfoque principal: “No hay nada que haya disminuido más la confianza en el gobierno entre muchos estadounidenses, que las políticas erráticas e indignantes del presidente respecto de la inmigración”.
‘Admiren al infinito’
Después de décadas de investigación científica pudimos ver finalmente una de las cosas más extraordinarias en el universo: un agujero negro, y sus contribuciones fiscales ayudaron a hacerlo posible. Fue enorme, escribió el físico Don Lincoln: “Su masa tiene un tamaño 7.000 millones más grande que la de nuestro sol”. Y está inmensamente lejos. La única forma de capturarlo fue básicamente convirtiendo a la Tierra en un telescopio radial gigante, formando una “red mundial de receptores de radio”.
“Deberíamos estar orgullosos de nuestro rol individual de hacer posible esta asombrosa observación científica”, escribió Lincoln, un científico sénior en el Laboratorio del Acelerador Nacional Fermi. (Para más información sobre agujeros negros, lea su relato de cómo brindaron el “entorno perfecto” para probar la teoría de la relatividad de Albert Einstein).
“Olvídese de todo lo demás por un momento, y admire el infinito”, escribió Eugene Robinson en el diario Washington Post.
Cazador furtivo
La internet fue dominada por el interés en la historia de un supuesto cazador furtivo que fue pisoteado por elefantes y luego devorado por leones. Pero, como escribió el experto en conservación, Craig Packer, la historia era menos acerca de la venganza de la jungla y más sobre el sufrimiento humano que lleva al extremo a la gente en la pobreza: “Desde el punto de vista de una familia pobre en Mozambique, un solo cuerno de rinoceronte equivale al salario de un año. El riesgo de ser atrapado por los guardabosques, pisoteado por elefantes o comido por los leones podrá parecer insustancial, comparado con la oportunidad de alimentar a toda su familia durante todo un año”.
George es tendencia
George Washington era tendencia, y ni siquiera era su cumpleaños. La publicación Político informó sobre la visita de Trump en abril a la finca de George Washington, Mount Vernon, con el presidente Emmanuel Macron. Refiriéndose a la finca de Washington en Virginia, Trump supuestamente dijo, “Si hubiera sido inteligente, le hubiera puesto su nombre… sino nadie te recuerda”.
John Avlon señaló que Washington es recordado y conmemorado de diversas maneras obvias, pero lo que es realmente inquietante acerca del presidente número 45 es que le importen tan poco las biografías de sus predecesores. “Esta ignorancia pedante, la creencia de que no puede aprender nada del pasado, de que los hechos son meros obstáculos para un buen discurso de venta, agrava la empinada curva de aprendizaje que enfrentaba cuando ingresó a la Casa Blanca”, observó Avlon.
Un líder brutal fue derrocado
“Para casi toda la gente en Sudán, Omar al Bashir es el único líder que han conocido, su reinado de 30 años definido por una opresión brutal y un supervivencia política asombrosa”, escribió Nima Elbagir de CNN. Las fuerzas militares de la nación destituyeron a Bashir esta semana y dijeron que lo procesarían, a la vez que también prometieron seguir por un camino a la democracia.
Elbagir tenia 11 años cuando Bashir asumió su cargo, y todo cambió: “Sudán pasó de ser un país muy normal a uno en que cada aspecto de nuestras vidas —desde nuestra ropa, a la compañía que uno mantiene— fue escrudiñada repetinamente con consecuencias aterradoras.”
‘Ya casi termina la espera interminable’
Desde que el resumen de cuatro páginas del Secretario de Justicia William Barr sobre el informe de Mueller fue publicado el mes pasado, los demócratas han estado exigiendo la publicación de toda la investigación completa del fiscal especial: más de 300 páginas. Barr respondió a preguntas sobre eso en el Capitolio el martes, en donde prometió que una versión editada por seguridad sería publicada dentro de una semana. Ya casi termina la espera interminable, escribió Caroline Polisi.
Nada de lo que Barr dijo apaciguó a sus críticos. “Desde el primer día en el cargo como secretario de justicia de Estados Unidos, William Barr ha sido parcial en contra de la posibilidad de que el presidente Donald Trump haya cometido delitos”, escribió Elie Honig. Y eso fue antes de que Barr aceptara públicamente la narrativa de Trump y sus simpatizantes de que investigadores del FBI espiaron a la campaña de Trump de 2016. Pelosi le dijo a los periodistas el miércoles que Barr perdió el rumbo.
Pero Byron York, en el diario Washington Examiner, dijo que los demócratas estaban equivocados: “La declaración de Barr fue precisa y estuvo respaldada por hechos de conocimiento público”.
Maxine Waters contraataca
El mismo día en que Barr estaba exasperando a los demócratas del Capitolio, otro funcionario del gabinete de Trump estaba teniendo su propio encuentro con la otra parte en el Congreso. El Secretario del Tesoro Steve Mnuchin tuvo un intercambio tempestuoso con la presidenta de la Comisión de Servicios Financieros, Maxine Waters, respecto de cuándo terminaría su testimonio.
“En vez de apelar a ella de un modo razonable, maduro y respetuoso, sin embargo”, escribió Peggy Drexler, “él optó por la opción sarcástica, arrogante y denigrante de un bravucón—condescendencia masculina— al ofrecerle a ella instrucciones detalladas sobre cómo finalizar la reunión, como si ella fuera una niña y no entendiera cuál es el problema”.
¿El camino a la servidumbre?
La nueva popularidad del socialismo demócrata motivó a dos libertarios a evaluar las diferencias de ese socialismo con las formas clásicas de socialismo, en que la empresa privada es restringida o eliminada. Los socialistas actuales no exigen que el gobierno se apropie de los medios de producción, pero de todas formas es una manera más lenta y deliberada de quitar la libertad, argumentaron Jeffrey Miron y Ryan Bourne. “Los socialistas actuales quizá no exijan la eliminación de la propiedad privada… pero, combinados, su arremetida de propuestas regulatorias, de gastos e impuestos restringirían severamente la libertad y socavarían la prosperidad, igual que los antiguos experimentos socialistas.”
Superhéroes del sistema de guarda
En 2017, había más de 400.00 niños en el sistema de guarda estadounidense, escribió Madeleine Deliee, una escritora que a su vez es madre adoptiva. Sin embargo, hay pocas representaciones variadas de la gente en el sistema. “Diga ‘sistema de guarda’ a la gente y la mayoría de la gente piensa en dos imágenes: el santo o el villano”, escribió Deliee. Así que me encantó la película “Shazam!” en la que “inminente superhéroe” es un niño del sistema de guarda:
“‘Shazam!’ es la versión del sistema de guarda más cercana a la realidad que mi familia ha vivido. El conflicto de lealtades entre la anterior vida del niño y su nueva vida, el deseo de conexión y separación en simultáneo, la confusión de no saber cómo este arreglo cambia su identidad, estaba todo ahí, tal como lo vivimos”.
(Traducción de William Montes)