(CNN) – Donald Trump, presidente de Estados Unidos, atacó a otro prominente legislador negro este sábado, y tuiteó que su distrito de Baltimore es un “asqueroso desastre infestado de ratas y roedores”.
La diatriba matutina de Trump contra el representante demócrata Elijah Cummings, presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, es el último ataque verbal contra un miembro minoritario del Congreso que es un crítico frecuente del presidente. Hace dos fines de semana, Trump, en un lenguaje racista que luego fue condenado por una resolución de la Cámara, le dijo a cuatro congresistas demócratas progresistas que “regresen y ayuden a reparar los lugares totalmente quebrados e infestados de delitos de los que vinieron”. Tres de las cuatro aludidas nacieron en Estados Unidos, la cuarta es una ciudadana estadounidense naturalizada.
Trump atacó a Cummings, de 68 años, quien es originario de Baltimore y representa al Séptimo Distrito Congresional de Maryland, por criticar las condiciones fronterizas, en la presentación del secretario de Seguridad Nacional Kevin McAleenan, durante una audiencia en el Congreso el 18 de julio. El comité de Cummings también inició una serie de investigaciones sobre la administración de Trump relacionadas a las finanzas de Trump y la Casa Blanca, incluidas las autorizaciones de seguridad y las violaciones a la Ley Hatch.
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El presidente sugirió este sábado que las condiciones en el distrito de Cummings, que es mayoritariamente negro e incluye partes de Baltimore, son “MUCHO PEORES y más peligrosas” que las de la frontera entre Estados Unidos y México.
“Si pasara más tiempo en Baltimore, tal vez podría ayudar a limpiar este lugar tan peligroso y sucio”, escribió Trump, argumentando que el “distrito de Cummings es considerado el peor en Estados Unidos” y que “ningún ser humano quisiera vivir ahí”.
En el distrito de Cummings, alrededor del 52% de la población es negra, mientras que casi el 36% es blanca, según las estimaciones del censo de EE.UU.
Los tuits siguieron un segmento que se emitió una hora antes en Fox News, en el que un estratega republicano dijo que las condiciones en el distrito de Cummings eran peores que las de la frontera sur.
“Señor presidente, voy a casa, a mi distrito, todos los días”, escribió Cummings en Twitter este sábado en respuesta. “Cada mañana, me despierto, voy y lucho por mis vecinos. Es mi deber constitucional supervisar al Poder Ejecutivo. Pero es mi deber moral luchar por mis electores”.
Cummings dijo recientemente a ABC News que las declaraciones de Trump dirigidas a las cuatro congresistas le trajeron recuerdos del racismo que enfrentó cuando era niño en Baltimore, en la década de 1960, haciéndose eco de los mismos insultos racistas “muy dolorosos” que había escuchado durante infancia.
Trump ha usado un lenguaje similar antes para criticar al representante demócrata John Lewis, un ícono de los derechos civiles, y al distrito de Georgia que representa Lewis, que incluye la mayor parte de Atlanta.
La reacción a la diatriba de Trump fue rápida. El alcalde de Baltimore, Bernard C. Jack Young, tuiteó que era “completamente inaceptable que el líder político de nuestro país denigrara una ciudad estadounidense como Baltimore, y que atacara brutalmente al representante de Estados Unidos Elijah Cummings, patriota y héroe”.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, cuyo padre representó a la ciudad en el Congreso y, junto con su hermano, fue su alcalde, se hizo eco de esos sentimientos y calificó los tuits de Trump como racistas.
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”. @ RepCummings es un campeón en el Congreso y en el país por los derechos civiles y la justicia económica, un líder querido en Baltimore y un colega muy apreciado. Todos rechazamos los ataques racistas contra él y apoyamos su firme liderazgo. #ElijahCummingsEsUnPatriota”, tuiteó Pelosi, quien nació en Baltimore.
Las representantes Alexandria Ocasio-Cortez y Rashida Tlaib, dos de las cuatro congresistas demócratas que Trump previamente atacó, y miembros del Comité de Supervisión de la Cámara, defendieron a Cummings.
“Hey Trump, saca tus manos de nuestro @RepCummings, que se centra en los valores estadounidenses que nunca entenderás. Él es un luchador para la gente y un líder que nunca serás”, dijo Tlaib de Michigan. “Mientras se va de vacaciones y tuitea, @RepCummings celebró una audiencia sobre los altos costos de los medicamentos ayer mismo”.
Ocasio-Cortez, un demócrata de Nueva York, tuiteó sobre Cummings: “Hace que el país sea mejor. Quieres estar en su equipo”.
Otros demócratas acudieron en defensa de Baltimore este sábado, incluida la senadora de California Kamala Harris, cuya sede nacional de la campaña 2020 se encuentra allí.
“Baltimore se ha convertido en el hogar de mi equipo y es vergonzoso que el presidente haya elegido comenzar su mañana despreciando a esta gran ciudad estadounidense”, escribió Harris en Twitter.
Otro candidato, el senador Cory Booker de Nueva Jersey, tuiteó que “este es un momento moral y definitorio en Estados Unidos”, y agregó que “el silencio es una complicidad tóxica”.
El capítulo de Maryland de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP por sus siglas en inglés) calificó los tuits de Trump de racistas y pidió que se inicien procedimientos de juicio político contra el presidente.
“Estos últimos tweets reafirman la posición de la NAACP Maryland State Conference haciendo eco del llamado de la NAACP nacional de que este presidente debe ser destituido”, dijo el presidente de NAACP MSC, Gerald Stansbury, en un comunicado. “Una nación es juzgada por la forma en que trata a sus ciudadanos más vulnerables, y nos avergonzamos de su retórica. Estados Unidos merece un presidente que levante nuestras ciudades, no uno que acumule basura sobre ellas”.
Los delegados de la NAACP votaron por unanimidad en la convención anual del grupo en Detroit este martes para pedirle a la Cámara que comience el proceso de juicio político contra Trump, diciendo en un comunicado: “Este presidente ha liderado una de las administraciones más racistas y xenófobas desde la era de Jim Crow”. La medida colocó al grupo de derechos civiles más antiguo del país junto a más de 100 legisladores del Congreso al pedir a la Cámara que dé el primer paso en un largo proceso de juicio político.
La semana pasada, 95 miembros de la Cámara votaron para mantener vivo el esfuerzo del representante demócrata de Texas Al Green por destituir al presidente, aunque finalmente fue rechazado por la cámara.
Faris Bseiso, Sarah Jorgensen y Polo Sandoval, todos de CNN, contribuyeron a este informe.