Una manifestante sostiene un cartel que dice "Latinx por Black Lives Matter", en Nueva York el 2 de junio.

(CNN) – Según de los lugares de internet que frecuentes, puedes haberte encontrado con el término “latinx”.

La palabra “latinx” ha surgido como un término inclusivo para referirse a personas de origen o ascendencia latinoamericana, que abarca a quienes no se identifican como hombres o mujeres, o que no quieren ser definidos por su género. La expresión ha sido utilizada por periodistas, políticos, corporaciones y universidades. Y en 2018 incluso llegó al diccionario.

Pero entre las personas a las que “latinx” intenta describir, pocas han oído el término y mucho menos lo han usado.

Una nueva encuesta encontró que solo 1 de cada 4 adultos en EE.UU. que se identifican como hispanos o latinos ha escuchado el término “latinx”, mientras que apenas el 3% dice que lo usa para describirse a sí mismo.

Los hallazgos, publicados este martes por el Centro de Investigaciones Pew, revelan cuán compleja es la identidad para las personas categorizadas como hispanas o latinas.

“Esto refleja la diversidad de la población hispana en la nación, y la población hispana de EE.UU. se considera a sí misma de muchas maneras diferentes”, indicó a CNN Mark López, director de investigación sobre migración global y demografía del Pew. “‘Latinx’ es solo una de esas muchas dimensiones”.

“Latinx” es más común entre los hispanos jóvenes

En Estados Unidos, los términos “hispano” y “latino” se utilizan con frecuencia para referirse a personas hispanohablantes o de origen latinoamericano.

Aunque suelen usarse indistintamente, “hispano” se refiere únicamente a personas de países de habla hispana, que incluyen América Latina y España. “Latino”, por su parte, se refiere a individuos con raíces en América Latina, categoría donde están los brasileños ––de habla portuguesa––, pero que excluye a España.

Esos dos términos describen a un grupo muy amplio de personas y no siempre van de la mano con la manera en que esas poblaciones se identifican a sí mismas.

Anteriores investigaciones del Pew mostraron que los adultos hispanos se identifican con mayor frecuencia por su país de origen, utilizando términos como mexicano, cubano o salvadoreño en contraposición a etiquetas generales como “hispano” o “latino”.

“Latinx” es otro término que ha surgido en los últimos años. Aquellos que lo emplean suelen considerarlo en gran parte como un término inclusivo que incorpora a quienes quedan fuera del género binario masculino/femenino.

La encuesta de Pew entrevistó a más de 3.000 adultos hispanos en EE.UU. durante diciembre de 2019 sobre su conocimiento y uso del término “latinx”.

Quienes utilizaban esta palabra tendieron a ser más jóvenes, nacidos en Estados Unidos, bilingües o predominantemente de habla inglesa y de tendencia demócrata, según los hallazgos de la encuesta. También era más probable que hubieran ido a la universidad.

La mayoría prefirió los términos “hispano” o “latino”

Las búsquedas sobre término “latinx” registraron un aumento significativo en junio de 2016, según Google Trends, el mismo mes en que ocurrió el tiroteo en el club nocturno Pulse en Orlando.

Desde entonces, la palabra ha ganado popularidad en internet, aunque el interés de búsqueda sobre “latino”, “latina” e “hispano” durante la última década sigue siendo mucho mayor, destacaron los investigadores del Centro de Investigaciones Pew. Pese a que el interés en línea de “latinx” ha crecido, las personas de ascendencia latinoamericana no han adoptado el término en gran medida.

La encuesta de Pew también indagó si los participantes consideraban que “latinx” debería usarse como referencia a la población hispana o latina del país. Solo el 4% prefirió esa expresión. Alrededor del 60% dijo que prefería el término “hispano”, mientras que alrededor del 30% se inclinó por “latino”.

Aquellos que habían oído hablar de “latinx” fueron más propensos a responder que el término debería adoptarse para describir a los hispanos y latinos. Pero, incluso entre ese grupo, la mayoría prefirió “hispano” o “latino”.

“Cuando le preguntas a las personas si ‘latinx’ debería usarse para describir a la población hispana o si tuvieran la opción cuál elegirían, ‘latinx’ a menudo es tercero detrás de ‘hispano’ y ‘latinos’”, señaló López.

“Así que la gente puede saber sobre eso (el término), pero no necesariamente eso se traduce en su uso”, explicó.

Parte de la razón para que algo así suceda podría deberse a que “latinx” simplemente no ha existido tanto tiempo como los otros términos, dijo López.

“Hispano” empezó a usarse alrededor de la década de 1970 y apareció por en el censo de Estados Unidos primera vez en 1980. Pero eso desató una conversación sobre si dicha población debería ser designada como “latina” y este último término se agregó al censo en 2000.

“Latinx”, por el contrario, es relativamente nuevo.

¿Por qué hay divisiones sobre el término “Latinx”?

No está claro dónde ni cuándo surgió exactamente el término “latinx”, pero los activistas y académicos lo han adoptado en gran medida para ser incluyentes de hispanos y latinos que no encajan en el género binario masculino/femenino.

El término reemplaza la “o” en “latino” o la “a” en “latina” por una “x” para que sea neutral con respecto al género. Pero al hacerlo, señalan sus críticos, los angloparlantes imponen un término a la población hispana y latina que no tiene sentido para ellos.

Gilbert Guerra y Gilbert Orbea fueron de los primeros en oponerse al término, y argumentaron en contra a través de un artículo de opinión de 2015 ampliamente citado y publicado en el periódico del campus de Swarthmore College.

“Quizás el fracaso más irónico del término es que en realidad excluye a más grupos de los que incluye”, escribieron Guerra y Orbea. “Al reemplazar la ‘o’ y la ‘a’ por ‘x’, la palabra ‘Latinx’ se vuelve ridículamente incomprensible para cualquier hispanohablante sin cierta fluidez en inglés”.

Seguidores de la exaspirante demócrata Elizabeth Warren sostienen carteles en un mitin el pasado 2 de marzo.

Cristóbal Salinas, profesor de Florida Atlantic University y quien ha investigado el uso del término “Latinx”, dijo que la palabra a veces se considera como un centrismo estadounidense y simplemente otra forma en que Estados Unidos ejerce su influencia en América Latina.

Recientemente, Salinas realizó un estudio con 34 estudiantes latinoamericanos sobre su relación con el término “latinx”. Muchos de ellos dijeron que su bien utilizaban la expresión en espacios de educación superior, no ocurría así en casa con sus familias porque podía traducirse de generación en generación.

“Las personas mayores han pasado por esto antes”, señaló Salinas a CNN, refiriéndose a la introducción de términos como “hispano” y “latino”.

Otros, como el arqueólogo Kurly Tlapoyawa, argumentan que “latinx” borra a las personas de origen indígena y africano. Tlapoyawa escribió en un ensayo para Medium que el aspecto “latino” es lo que resulta más problemático.

El arqueólogo señaló que la idea de “América Latina” tiene sus raíces en el colonialismo y fue defendida por los franceses. Según indicó, él se identifica como “Mazewalli”, un término en el idioma náwatl que significa “persona indígena”.

“Si uno se toma en serio la terminología sin género, ¿por qué aferrarse a un idioma europeo como base de la identidad propia? ¿Por qué no simplemente adoptar un término indígena?”, escribió Tlapoyawa.

Lo importante es cómo las personas se identifican

Algunos que no están de acuerdo con el término “latinx” han propuesto “latiné” o “latinu” como alternativas neutrales al género, que resultan más consistentes con la forma en que se habla el español.

“Independientemente de la terminología que usemos, debemos recordar que las personas crean palabras para expresar sus propias realidades y no debemos permitir que los términos creen nuestras realidades”, advirtió Salinas.

Porque lo más importante, insistió, es cómo la gente se ve a sí misma.