(CNN) –– Los demócratas han lanzado un esfuerzo de emergencia para impedir lo que advierten es un intento del presidente Donald Trump por presionar al Servicio Postal de Estados Unidos, una de las instituciones más queridas del país, con el objetivo de reprimir votos en las elecciones de noviembre.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, pidió al órgano legislativo regresar a Washington, probablemente el próximo fin de semana, para una sesión sin precedentes durante la temporada de convenciones presidenciales.
Los demócratas también exigieron que el nuevo director General de Correos, Louis DeJoy, testifique el próximo 24 de agosto para responder a acusaciones de que los cambios en su controvertida política nueva están destinados a disminuir deliberadamente la votación por correo.
El tan temido enfrentamiento posterior al día las elecciones ––que incluye afirmaciones falsas de parte de Trump acerca de fraude electoral–– ya empezó a ocurrir, más de dos meses antes, debido a la pelea en Washington sobre el Servicio Postal.
El agresivo contraataque demócrata ––que sucede justo al comienzo de un momento político decisivo de dos semanas con las convenciones nacionales demócrata y republicana–– llega luego de las incesantes afirmaciones falsas de Trump acerca de que la votación por correo que invita a una “catástrofe” en noviembre. El presidente admitió la semana pasada que se opuso a 25.000 millones de dólares de fondos nuevos para la agencia, porque supuestamente podría usarse para expandir dicho acceso a la votación a distancia.
El comentario lo expuso a acusaciones de que intenta deliberadamente negarle el derecho al voto a quienes temen ir a los colegios electorales por la pandemia que se ha agravado por su mala gestión, y que ahora ha cobrado la vida de más de 170.000 estadounidenses.
“El director General de Correos y los principales líderes del Servicio Postal deben responder al Congreso y al pueblo estadounidense por qué impulsan estas nuevas y peligrosas políticas que amenazan con silenciar las voces de millones, apenas meses antes de las elecciones”, señalaron los líderes demócratas, incluidos Pelosi y el líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, en un comunicado que anunció la audiencia que quieren tener la próxima semana con DeJoy, uno de los principales recaudadores de fondos de Trump.
La rápida movilización demócrata pone la disputa sobre la santidad del voto de noviembre en el centro de la campaña electoral, y aumenta las tensiones que podrían terminar en un embrollo político y legal prolongado si el resultado de noviembre es reñido.
Varios estados ya han señalado que consideran emprender acciones legales contra el gobierno de Trump por preocupaciones sobre el Servicio Postal de Estados Unidos (USPS, por sus siglas en inglés) y la votación por correo.
La acción también llega con muchos demócratas preocupados acerca de que los cambios en la política de DeJoy ––que han ralentizado los tiempos de entrega, retirado de la comisión a los clasificadores de cartas de alta velocidad e incluido advertencias sobre que las boletas por correo ya no serán tratadas como una prioridad–– puedan afectar gravemente las elecciones del 3 de noviembre.
Como asunto de estrategia, destacar el comentario de Trump de la semana pasada en el que señaló oponerse a los 25.000 millones de dólares de fondos nuevos para el sistema de correo (porque conduciría a más votaciones por correo) también puede impulsar los esfuerzos demócratas para convencer a los electores de que emitan sus votos antes y para que potencialmente el candidato del partido, Joe Biden, lidere la contienda.
No está claro cuán efectiva podría resultar la acción demócrata en la Cámara. Un proyecto de ley independiente para financiar el Servicio Postal podría no ser aprobado en el Senado de mayoría republicana. Es probable que la Casa Blanca exija concesiones sobre un nuevo proyecto de ley de estímulo económico a cambio de aceptar tales pasos. Las negociaciones entre las dos partes fracasaron este mes debido a la insistencia de los demócratas por otorgar más dinero a los gobiernos estatales y locales, a los recortes del Partido Republicano en los subsidios de desempleo a largo plazo para millones de estadounidenses y a problemas que incluyen el financiamiento del USPS.
Se espera que millones de electores adicionales emitan su voto por correo este año, debido a la cautela de acudir a los lugares de votación mientras el virus aún se propaga. Trump ha respondido a este posible escenario con afirmaciones falsas de que la votación por correo está plagada de fraude y que conducirá a la elección más corrupta de la historia.
La nueva campaña de desinformación del presidente avanza mientras una encuesta nacional de CNN/SSRS publicada este domingo registró que la contienda presidencial está significativamente reñida con Biden en un 50% frente a un 46% de Trump entre los votantes registrados, justo en el margen de error de la encuesta. Una encuesta anterior del Wall Street Journal/NBC puso al exvicepresidente 9 puntos arriba.
Las posibilidades de Trump se han visto perjudicadas por su manejo errático de la pandemia de coronavirus, que incidió en el desplome la economía estadounidense, la cual él esperaba tener como argumento para su reelección.
El presidente, sin embargo, señala que la victoria debe estar asegurada por lo que calificó como un liderazgo exitoso en ambos temas.
“Espero ganar, ¿cómo no hacerlo cuando tienes números como este tanto en el virus como en la economía?”, señaló el mandatario el pasado sábado en una conferencia de prensa en su resort de golf de Nueva Jersey.
Estados Unidos tiene la mayor cantidad de casos y muertes por covid-19 en todo el mundo. Aunque algunos países hicieron un trabajo mucho mejor que Estados Unidos para contener el virus y ahora luchan contra du resurgimiento, la magnitud de la tragedia estadounidense sigue siendo asombrosa. Durante 16 de los 20 días previos al sábado, EE.UU. reportó de más de 1.000 muertes nuevas por día, según la Universidad Johns Hopkins y el Proyecto de Seguimiento de Covid-19.
USPS y la Casa Blanca se comprometen a no retirar más máquinas clasificadoras
A pesar de las afirmaciones falsas de Trump, hubo una señal que reveló que el gobierno comenzó a darse cuenta de que las acusaciones del presidente sobre fraude y las preocupaciones sobre la santidad del USPS podrían ser contraproducentes para él.
“Las máquinas clasificadoras desde ahora y hasta día de las elecciones no se desconectarán”, le dijo este domingo el secretario General de la Casa Blanca, Mark Meadows, a Jake Tapper de CNN en “State of the Union”. CNN y otras organizaciones de noticias informaron el pasado viernes que el Servicio Postal ha reducido las horas de operación en varios estados y estaba retirando buzones de recogida de cartas en algunos vecindarios, según funcionarios sindicales.
La agencia también señaló el domingo que dejará de retirar las cajas de recolección hasta finales de noviembre, citando “preocupaciones recientes de los clientes” sobre decisiones.
La concesión se produjo después de que el USPS advirtiera a casi todos los 50 estados y a la ciudad de Washington, que era posible que las oficinas electorales no recibieran las boletas electorales por correo a tiempo para ser contadas.
El senador de Vermont Bernie Sanders, quien se enfrentó con Biden en la carrera primaria demócrata, advirtió en el programa “State of the Union” que estaba en juego más que la integridad del Servicio Postal.
“Lo que es más importante, ya seas demócrata, republicano, progresista, conservador, ¿crees en la democracia estadounidense?”, preguntó Sanders.
“¿Crees que, en medio de una pandemia, cuando ya hemos perdido a 170.000 personas, la gente tiene que arriesgar su vida para ir a una mesa de votación, o pueden votar a través de una papeleta por correo?”, insistió.
Meadows, sin embargo, dejó entrever en el mismo programa de CNN que la Casa Blanca no cesará en sus advertencias de fraude electoral masivo, y en un intento por establecer una distinción falsa entre “votación en ausencia” y “votación por correo”, a pesar de los rigurosos sistemas que existen para garantizar la autenticidad de todos los votos.
Cuando Tapper le dijo a Meadows que no hay evidencia de fraude en la votación por correo durante elecciones generales de Estados Unidos, Meadows respondió: “No hay evidencia de que tampoco lo haya”.
Trump: “Hay fraude, hay robo”
Además de tratar de inclinar las elecciones con anticipación al limitar la votación por correo, Trump también puede estar renovando sus afirmaciones infundadas porque está observando al panorama posterior al día de la votación.
El mandatario advirtió este sábado que las boletas electorales por correo podrían retrasar el resultado durante “meses o años”.
“Todas estas papeletas se perderán. Desaparecerán… las boletas electorales se perderán. Hay fraude. Hay robo. Está sucediendo por todas partes”, insistió.
Los expertos en elecciones aseguran que el fraude electoral es mínimo en comparación con el tamaño del electorado estadounidense, y que tampoco hay evidencia de que los sistemas de votación por correo que ya existen en varios estados sean más propensos a irregularidades.
Trump parece estar ofreciéndose a sí mismo una salida para salvarse si pierde por mucha diferencia ante Biden, o está sentando las bases políticas para múltiples desafíos legales en un intento desesperado por aferrarse al poder si pierde por muy poco.
Está jugando con fuego ya que sus afirmaciones corren el riesgo de dañar gravemente las perspectivas de que la elección sea vista como libre y justa por todos los votantes. Ese consenso nacional forma la base del propio sistema político estadounidense.