(CNN) – Los niños pueden portar el coronavirus en la nariz y la garganta durante semanas, incluso si no muestran ningún síntoma, lo que podría explicar cómo el virus se puede propagar silenciosamente, informaron, el viernes, investigadores de Corea del Sur.
“En este estudio de serie de casos, las infecciones inaparentes en los niños pueden haber estado asociadas con la transmisión silenciosa del covid-19 en la comunidad”, escribieron los investigadores en un nuevo estudio.
“Curiosamente, este estudio se alinea con datos de adultos en los que hasta el 40% de los adultos puede permanecer asintomático frente a la infección”, escribieron la Dra. Roberta DeBiasi y la Dra. Meghan Delaney, ambas del Children’s National Hospital en Washington, en un editorial que acompañaba la investigación. Ninguna de las dos participó en la investigación.
“En este estudio, los autores estiman que 85 niños infectados (93%) se habrían pasado por alto usando una estrategia de prueba enfocada en evaluar solo a pacientes sintomáticos”, escribieron.
El estudio sale a la luz en un momento en que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés) han sido criticados por cambiar sus directrices sobre pruebas en personas asintomáticas, lo que la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) calificó como “un peligroso paso atrás”, en un comunicado, el viernes.
En las pautas actualizadas de los CDC, es posible que algunas personas sin síntomas no necesiten hacerse la prueba, incluso si han estado en contacto cercano con alguien que se sabe que tiene el virus.
Esta investigación recientemente publicada agrega más evidencia de por qué lanzar una red amplia, cuando se trata de rastreo de contactos, es una estrategia clave para mitigar la propagación del nuevo coronavirus.
“Sabemos que los niños a menudo muestran pocos o ningún síntoma de covid-19. También sabemos que no son inmunes a este virus y pueden enfermarse gravemente. Es fundamental realizar pruebas a las personas expuestas que aún no muestran síntomas de covid-19 para localizar contactos, que ayuda a identificar y apoyar a otras personas que están en riesgo de infección”, dijo la presidenta de la AAP, la Dra. Sally Goza, en el comunicado.
Difícil de diagnosticar
El estudio, publicado en la revista JAMA Pediatrics, el viernes, incluyó datos de 91 niños asintomáticos, presintomáticos y sintomáticos diagnosticados con covid-19, entre el 18 de febrero y el 31 de marzo, en 22 centros de Corea del Sur.
Entre esos pacientes, 20 de ellos, o el 22%, no mostraron ningún síntoma obvio y permanecieron asintomáticos durante todo el estudio.
Otros 18 niños, o el 20%, eran presintomáticos, lo que significa que no se veían ni se sentían enfermos en ese momento, pero finalmente presentaron síntomas más tarde.
En total, más de la mitad de los niños —71 niños o 78%— sí mostraron síntomas, que incluían fiebre, tos, diarrea, dolor abdominal y pérdida del olfato o del gusto, entre otros síntomas. La duración de los síntomas pareció variar, de uno a 36 días.
“Esto sugiere que incluso los niños, leve y moderadamente afectados, permanecen sintomáticos durante largos períodos de tiempo”, escribieron DeBiasi y Delaney en el editorial.
Los datos mostraron que solo el 8,5% de los pacientes con síntomas fue diagnosticado con covid-19 en el momento en que comenzaron sus síntomas. La mayoría (66,2%) de los pacientes con síntomas tenía síntomas que no se reconocieron antes de ser diagnosticados, y el 25,4% desarrolló síntomas después de ser diagnosticados.
“Esto resalta el concepto de que es más probable que los niños infectados pasen desapercibidos con o sin síntomas y continúen con sus actividades habituales, lo que puede contribuir a la circulación viral dentro de su comunidad”, escribieron DeBiasi y Delaney.
El virus permaneció en el tracto respiratorio
El estudio encontró material genético del virus detectable en los niños durante una media de 17,6 días en general. Incluso en los niños que no presentaron síntomas, el nuevo coronavirus fue detectable durante 14 días, en promedio. También es posible que el virus permaneciera en los niños por más tiempo, según el estudio, porque no se identificó la fecha del contagio inicial.
Sin embargo, esto no significa necesariamente que los niños estuvieran propagando el virus, dicen los expertos.
La presencia del material genético del virus en hisopos “no tiene por qué equipararse con la transmisión, especialmente en personas que no tienen síntomas importantes como tos y estornudos”, dijo Calum Semple, profesor de Salud Infantil y Medicina de Brotes en la Universidad de Liverpool, quien fue no participa en el estudio, en una declaración escrita.
Además, “los métodos sensibles de detección molecular pueden detectar virus infecciosos viables, pero también no viables o fragmentos de ARN sin capacidad de transmisión”, escribieron DeBiasi y Delaney.
También se necesita más investigación para determinar si surgirían hallazgos similares entre un grupo más grande de niños de otras partes del mundo.
Aún así, el nuevo estudio proporciona información que los funcionarios de salud pública pueden utilizar al considerar la propagación del virus en las escuelas, según DeBiasi y Delaney.
“Una estrategia de vigilancia que evalúe solo a los niños sintomáticos no podrá identificar a los niños que están diseminando virus silenciosamente mientras se mueven por su comunidad y escuelas”, escribieron. “En regiones donde el uso de mascarillas faciales no es ampliamente aceptado o utilizado por el público en general, los portadores asintomáticos pueden servir como un reservorio importante que puede facilitar la propagación silenciosa a través de una comunidad”.
La declaración del viernes de Goza, de la AAP, reforzó la necesidad de un seguimiento sistemático y de amplio alcance.
“Sin datos y transparencia, la ciencia y los profesionales médicos se ven obstaculizados, y las familias se ven perjudicadas, ya que carecemos de información que nos ayude a comprender con qué facilidad se puede transmitir este virus a otras personas y cómo detenerlo”, dijo.