(CNN) – El US Open normalmente marca el final de la temporada de Grand Slam. Pero la pandemia de coronavirus cambió eso y tener otro torneo importante a la vuelta de la esquina podría ser exactamente lo que Novak Djokovic necesita para superar el punto más bajo de su carrera.
Ese es el pensamiento de su amigo y exentrenador Radek Stepanek, y del ex número uno del mundo Jim Courier.
Stepanek tampoco descarta un cambio en la opinión pública en algún momento cuando se trata de Djokovic, a pesar de sus últimos meses difíciles.
Djokovic hizo un pronunciamiento llamativo sobre las vacunas, discutió los efectos de las emociones positivas sobre el agua, organizó la serie de exhibiciones en el Adria Tour, en los Balcanes, que salió muy mal y, más recientemente, dejó avergonzado el US Open.
No habría habido tantos jugadores en la historia reciente como un favorito tan fuerte para conseguir un major que Djokovic en Nueva York este año, dado su dominio —terminó invicto en 2020— y la ausencia de sus dos más fuertes rivales, Roger Federer y Rafael Nadal.
Djokovic, sin embargo, fue sancionado, el domingo, por golpear una pelota que inadvertidamente golpeó a una juez de línea en la garganta. La frustración superó al ganador de 17 torneos de Grand Slam, después de perder tres puntos en el primer set contra Pablo Carreño Busta, lastimarse el hombro izquierdo en una caída y luego le rompieron el servicio para quedar 5-6 en una frenética racha de 10 minutos.
Más tarde se disculpó en las redes sociales.
“Está muy triste por dentro”
Stepanek es un gran admirador de Djokovic, pero no tuvo problemas con la decisión que tomaron los oficiales del torneo.
El checo, que entrenó a Djokovic junto con el miembro del Salón de la Fama Andre Agassi durante varios meses, entre 2017 y 2018, sospechaba que el serbio estaba sufriendo.
“Sé que está muy triste por dentro y sufre”, le dijo a CNN Stepanek, ex número 8 del mundo y héroe de la Copa Davis de República Checa. “Tiene dolor porque no fue intencional y, en ese momento, el dolor es mayor.
“Y es difícil para él porque sabemos lo hambriento que está por convertirse en el jugador con más Grand Slams. Creo que sintió —todos sintieron— que este debería ser para él, que era alcanzable.
“Todas estas circunstancias lo ponen muy triste y en el primer momento, lo dejan vacío, porque creo que él mismo sabía que estaba mal que la golpeara.
“Obviamente la presión sobre él y las críticas que está recibiendo con el tiempo son difíciles. Está tratando de hacer lo mejor que puede. Podría estar al final de su carrera, el más grande de todos los tiempos. Todos somos seres humanos. Tenemos derecho a cometer un error”.
Cuando se le indicó a Stepanek que Djokovic podría haber cometido algunos errores, no estuvo en desacuerdo.
“Creamos nuestro propio mundo y nuestros propios errores”, dijo Stepanek, quien irritó a un oponente o dos durante su carrera, pero fue uno de los jugadores más entretenidos de su generación. “Tenemos que aceptar el resultado”.
Por el momento, Stepanek dijo que Djokovic probablemente esté buscando refugio con sus seres más cercanos y queridos. Incluirían a su esposa, Jelena, y sus dos hijos pequeños.
“Creo que va a volver con su familia y los más cercanos para sentirse en un ambiente seguro”, dijo Stepanek. “Estar con sus seres queridos. Creo que una de sus mayores fortalezas es su poder mental.
“No importa lo triste y vacío que esté en este momento, y por lo que sé, es muy profundo porque es una persona de sentimientos profundos y sensible, también es duro consigo mismo en este momento. Creo que lo que lo sacará de esto será volver al trabajo”.
Retorno catártico
Se espera que Djokovic regrese a la acción en el próximo Abierto de Italia, en Roma, antes de su aparición en el Abierto de Francia, aplazado de su fecha habitual, a fines de mayo, al 27 de septiembre, en París, debido a la pandemia.
“Tendrá un evento en tierra batida en el que concentrarse, que comienza dentro de una semana y tendrá que prepararse para eso, cambiar la superficie de dura a arcilla”, le dijo Courier a CNN.
“Eso podría ser catártico para él, tener algo tan rápido para poder ayudarlo a dejar atrás este desafortunado incidente.
“La mala noticia para él es que está fuera del US Open, pero la buena noticia para él es que el abierto de Francia está a la vuelta de la esquina y tendrá la oportunidad de pasar página y seguir adelante”.
Con 12 títulos, Nadal volverá a ser el gran favorito en Roland Garros, pero Djokovic no debería descartarse. Él es uno de solo dos jugadores para derrotar al español en Roland Garros, junto a Robin Soderling.
Hay mucho en juego en París con respecto a los libros de récords de Grand Slams. Si Nadal lo suma a su increíble botín, empataría a Federer en la cima de la lista masculina con 20 majors. Si triunfa, Djokovic quedaría, por primera vez, a dos grandes torneos de Federer —que se está recuperando de una cirugía de rodilla y no volverá a jugar esta temporada.
Roland Garros, hace dos años, demostró ser fundamental para el renacimiento de Djokovic después de una lesión en el codo y un descenso en la motivación. Molesto por salir en cuartos de final ante Marco Cecchinato, cuando tuvo una oportunidad tras otra, posteriormente ganó Wimbledon y se llevó tres de los últimos cinco Grand Slams.
“Va a ser intenso durante bastante tiempo con lo que pasó, pero creo que cuando vuelva a la cancha y mire el posible trofeo, se concentrará en lo que está haciendo y volverá a fortalecerse”, dijo. Stepanek.
Recuperando a los fanáticos
Djokovic ya estaba detrás de Federer y Nadal en lo que respecta al apoyo de los fanáticos antes de su error del domingo. Sus partidos contra el suizo, en Wimbledon y en los campeonatos de fin de año en Londres, son solo algunos ejemplos.
Pero Stepanek no descarta un repunte.
“Ha hecho mucho por el tenis”, dijo el jugador de 41 años.
“Creo que a la gente le va a encantar, a otros no les gustará, todo es individual. Obviamente sabemos que Roger y Rafa son más famosos, pero si él responde, no sabes lo que depara el futuro.
“Yo lo viví durante más de 20 años en el circuito y no sabes lo que depara el mañana. Nunca se sabe lo que puede pasar”.