(CNN Business) – Gran parte de Wall Street ve los esfuerzos de la campaña de Trump para revertir los resultados electorales como un espectáculo desesperado destinado al fracaso. Pero JPMorgan le está diciendo a sus clientes que todavía existe la posibilidad de que este proceso se convierta en un caos. Después de todo, es 2020.
Michael Cembalest, presidente de estrategia de mercado e inversión de JPMorgan Asset Management, advirtió en un informe el miércoles sobre el “riesgo remoto de una historia de terror estadounidense” y un “caos constitucional”.
Cembalest, que ayuda a supervisar activos por un valor de US$ 2,2 billones, apuntó a ciertas decisiones de los últimas días. Entre ellas el despido por parte del presidente Donald Trump del principal funcionario de seguridad electoral de Estados Unidos el martes por la noche. También la decisión del secretario de Justicia, William Barr, de autorizar a los fiscales a investigar el presunto fraude electoral. Y suma el drama fugaz sobre la certificación de los resultados electorales en el condado más grande de Michigan.
‘No descarto nada’
“En pocas palabras: tienen que suceder MUCHAS cosas muy poco ortodoxas para que Trump sea reelegido”, escribió el estratega de JPMorgan. “Aun así, no descarto nada”, sentenció.
Un caos poselectoral, por supuesto, sacudiría los mercados, famosos por odiar la incertidumbre. Las elecciones, que fueron más fluidas de lo que se temía, dieron lugar a una celebración en Wall Street, donde el S&P 500 registró su mayor repunte poselectoral desde 1932.
Pero si los inversores no saben quién estará a cargo de la economía más grande del mundo, podrían fácilmente vender primero y hacer preguntas después.
“Los mercados podrían reaccionar negativamente si se considera que Estados Unidos como nación de la moneda de reserva mundial se está deslizando por un camino hacia la ilegitimidad electoral debido a las maniobras poselectorales de los partidos políticos”, escribió Cembalest.
‘Duelos de investidura’
Sin dudas, los expertos legales dicen que la apuesta improbable de Trump para revertir las elecciones es solo eso, una posibilidad remota. En pocas palabras, Trump está perdiendo por demasiados votos en demasiados estados.
Como señala Cembalest, Trump necesitaría “revertir o impedir los resultados en tres estados” para evitar que Joe Biden alcance los 270 votos electorales requeridos por la Constitución. Y como ha informado CNN, a pesar de las afirmaciones infundadas de Trump (que Twitter ha señalado repetidamente), no hay evidencia del fraude generalizado requerido para anular esos resultados.
“Relájense. Biden prestará juramento el 20 de enero”, escribió el experto en leyes electorales constitucionales del estado de Ohio Edward Foley, en un artículo de opinión del Washington Post la semana pasada, que fue citado por Cembalest.
Aun así, el estratega de JPMorgan presentó varios acontecimientos que podrían arrojar dudas sobre ese resultado. Estos incluyen que uno o más estados presenten listas de electores diferentes. Esas listas diferentes serían resueltas el 6 de enero por el nuevo Congreso a través de las normas establecidas en la Ley de Conteo Electoral (ECA, por sus siglas en inglés) de 1887.
“El escenario de pesadilla para los mercados”, según Cembalest, sería si los republicanos del Senado declaran inconstitucional la ECA, voltean tres estados a favor de Trump para otorgarle los 270 votos electorales requeridos y los demócratas se niegan a participar.
“Todo lo cual crea la perspectiva de duelos de investidura”, escribió Cembalest, quien señaló que este resultado se “evitó por poco” en 1876.
Otro riesgo expuesto por Cembalest es si Barr ordena a los investigadores que “incauten o confisquen registros electorales” para investigar el fraude electoral, lo que enlentecería el proceso.
Dimon: ‘Tenemos un nuevo presidente’
En su mayor parte, los inversionistas parecen ignorar la guerra de Trump contra los resultados electorales.
Los mercados no se han estremecido en respuesta a los titulares sobre las muchas demandas de su campaña. En todo caso, Wall Street aceptó el resultado de las elecciones incluso antes de que CNN y otros medios de comunicación proyectaran que Biden era el ganador.
Los inversores se han centrado en gran medida en otros asuntos. Entre estos está la composición del Senado y el progreso en el desarrollo de una vacuna contra el coronavirus para combatir la pandemia que empeora. También las perspectivas de recuperación económica.
Pero algunos están comenzando a plantear preocupaciones sobre una transferencia de poder.
“Creo que le estamos dando muy poca importancia a esto”, dijo el miércoles el presentador de CNBC Jim Cramer. El presentador expresó su preocupación sobre una transición pacífica a una nueva administración.
Liz Ann Sonders, estratega jefe de inversiones de Charles Schwab, dijo que aunque los expertos de su empresa no ven un gran riesgo de electores “deshonestos”, “ciertamente podría haber un evento político de cisne negro”. Esta metáfora se usa para describir un evento sorpresivo y con consecuencias severas.
Quizás prestando atención a las advertencias de Cembalest, el director ejecutivo de JPMorgan, Jamie Dimon, ha instado repetidamente a los estadounidenses a respetar el resultado de las elecciones.
“Necesitamos una transición pacífica. Tuvimos elecciones. Tenemos un nuevo presidente”, dijo Dimon el miércoles durante la conferencia virtual DealBook de The New York Times. “Deberías apoyar eso, te guste o no, porque se basa en un sistema de fe y confianza”.