(CNN) –– La proclamación anual del Día de Acción de Gracias del presidente Donald Trump llamó a los estadounidenses a “reunirse” para la festividad. Incluso, a pesar de que los funcionarios federales de salud pública han advertido explícitamente en contra de hacerlo.
La última línea de la proclamación, emitida por la oficina del secretario de Prensa de la Casa Blanca en la noche de este miércoles, dice: “Animo a todos los estadounidenses a reunirse, en hogares y lugares de culto, para ofrecer una oración de agradecimiento a Dios por nuestras tantas bendiciones”.
Expertos en salud pública han advertido que el Día de Acción de Gracias podría ser “la madre de todos los eventos superpropagadores”. En la misma línea, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan no viajar para esta festividad. Justamente, como una medida para prevenir una mayor propagación del coronavirus.
Los casos de coronavirus se han disparado. Por lo que funcionarios de salud pública advierten que las reuniones familiares como el Día de Acción de Gracias, que suelen ser en el interior y son multigeneracionales, podrían poner en riesgo a las personas vulnerables.
Según la Universidad Johns Hopkins, más de 261.000 personas han muerto por covid-19 en Estados Unidos. Y más de 12,7 millones de personas han sido diagnosticadas con el virus. También, el país ha superado varios récords diarios de hospitalizaciones.
Las proclamaciones presidenciales en días festivos son típicamente declaraciones superficiales emitidas por la Casa Blanca. Sin embargo, de vez en cuando, adquieren el tono político de la administración o de los acontecimientos actuales. La proclamación de este año de la administración de Trump para Acción de Gracias también incluyó secciones dedicadas a abordar la pandemia de coronavirus.
Trump ha menospreciado con frecuencia las advertencias de salud pública. Incluso, ha recibido a grandes grupos en la Casa Blanca para eventos que luego se consideraron superpropagadores. Entre ellos, una ceremonia para la nueva jueza de la Corte Suprema Amy Coney Barrett, después de la cual el presidente dio positivo por coronavirus.
A pesar de las advertencias de los funcionarios de salud pública, incluido el director general de Sanidad de EE.UU., de que no se celebren grandes reuniones, muchos de los eventos festivos públicos y privados de la Casa Blanca de este año están programados para llevarse a cabo de manera más pequeña.
La primera dama Melania Trump supervisó este lunes la llegada del árbol de Navidad de la Casa Blanca sin máscara. En un momento posó para fotos con los productores de árboles, quienes se quitaron sus propias mascarillas. Y este martes, un Trump sin protección facial indultó a un pavo en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca frente a una multitud con máscaras.
La jefa de gabinete de la primera dama, Stephanie Grisham, dijo el lunes que muchas de las fiestas tradicionales de la Casa Blanca continuarán. Pero, añadió, habrá precauciones de seguridad, incluidas listas de invitados más pequeñas y requisitos de máscaras, en los eventos en el interior.
Las invitaciones para las fiestas de la Casa Blanca empezaron a llegar al Capitolio y han sido recibidas por donantes republicanos, dijeron dos personas que las recibieron. Las fuentes indicaron que las invitaciones parecían como cualquier otro año. Según señalaron, no mencionaban precauciones con respecto al coronavirus. Y la semana pasada, la primera dama finalizó las listas de invitados para fiestas con amigos, familiares y personal. Estos eventos se llevarán a cabo durante varias noches a mediados de diciembre.
Nikki Carvajal, Betsy Klein y Kate Bennett, todas de CNN, contribuyeron a este informe.