(CNN) –– El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó una solicitud a la Corte Suprema este miércoles, la cual incluyó parte de las mismas afirmaciones falsas y engañosas que el mandatario ha publicado en Twitter.
La solicitud busca que la Corte Suprema le permita a Trump intervenir en apoyo a una demanda presentada por el fiscal general de Texas, Ken Paxton. Los fiscales generales republicanos de otros 18 estados también respaldan a Texas. Piden a la corte invalidar los resultados de las elecciones en Georgia, Michigan, Wisconsin y Pensilvania, los cuales ganó todos el presidente electo Joe Biden.
El abogado que presentó la solicitud de Trump, John Eastman, hizo una serie de afirmaciones inexactas al argumentar la posición del presidente. Aquí verificamos algunos de ellos.
Florida y Ohio
El documento dice: “El presidente Trump prevaleció sobre casi todos los indicios históricos de éxito en las elecciones presidenciales. Por ejemplo, ganó Florida y Ohio. Ningún candidato en la historia ––republicano o demócrata–– ha perdido las elecciones después de ganar ambos estados”.
Primero los hechos: esto es falso. Richard Nixon perdió las elecciones presidenciales de 1960 ante John F. Kennedy, a pesar de que Nixon se llevó Florida y Ohio.
Además, si Trump fuera en realidad el primer candidato en perder una elección pese a ganar Ohio y Florida, este argumento sería implemente un hecho interesante, no una evidencia de fraude. Los diferentes candidatos construyen coaliciones geográficas distintas.
Solicitudes de voto en ausencia en Michigan
El escrito presentado a la Corte Suprema dice: “En Michigan, la secretaria de Estado inundó ilegalmente el estado con solicitudes de boletas de voto en ausencia enviadas por correo a todos los electores registrados, a pesar de que la ley estatal limita estrictamente el proceso de solicitudes para boletas electorales”.
Primero los hechos: la Corte Suprema tiene la última palabra sobre lo que es legal y lo que no. Sin embargo, no hay una base aparente para la afirmación de que la secretaria de Estado de Michigan, Jocelyn Benson, violó la ley al enviar solicitudes de voto en ausencia a todos los electores registrados (en jurisdicciones que no enviaban por sí mismas solicitudes a todos los votantes registrados). La solicitud estuvo disponible en línea para que cualquier persona pudiera imprimirla. Incluso, a los residentes de Michigan se les permitió enviar solicitudes por correo a otros residentes.
Cuando reporteros le pidieron a Trump en mayo pasado que explicara lo que consideraba ilegal sobre Michigan, él no entregó una respuesta específica. Tampoco la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, ofreció detalles cuando se le preguntó en mayo.
Pensilvania y firmas
La solicitud de Trump afirmó que “la secretaria de Estado de Pensilvania emitió una guía que pretendía suspender los requisitos de verificación de firmas, en violación directa a la ley estatal”.
Primero los hechos: una vez más, nos remitimos a la Corte Suprema sobre lo que es legal y lo que no. Aún así, vale la pena señalar que la Corte Suprema de Pensilvania, en unanimidad, y un juez federal designado por Trump decidieron que la guía de firma de la secretaria de Estado de Pensilvania, Kathy Boockvar, era legal. Ambos argumentaron que nada en la ley estatal exige que los condados hagan una verificación de las firmas. Es decir, que revisen si las firmas de los votantes en los sobres de votos coinciden con las del archivo.
La Corte Suprema de Pensilvania falló por unanimidad en octubre para mantener la guía de Boockvar. “Rechazamos interpretar un requisito de comparación de firmas en el lenguaje sencillo e inequívoco del Código Electoral”, dijo el tribunal en la decisión. El fallo también prohibió a los condados rechazar los votos por correo debido a firmas que no coincidieran.
De manera similar, J. Nicholas Ranjan, juez de la Corte de Distrito federal designado por Trump, emitió su decisión en octubre. “Después de considerar cuidadosamente los argumentos de las partes y la ley pertinente, el Tribunal concluye que el lenguaje sencillo del Código Electoral no impone ningún requisito de comparación de firmas para las boletas y solicitudes enviadas por correo y en ausencia. En otras palabras, la guía de la secretaria es consistente con el Código Electoral y no crea problemas de dilución de votos”, sostuvo.
Buzones de entrega en Wisconsin
El escrito de Trump afirmó que “en Wisconsin, las ciudades más grandes desplegaron cientos de buzones de entrega para votos en ausencia, sin personal e inseguras, que fueron medios inválidos para devolver los votos en ausencia, según la ley estatal”.
Primero los hechos: dejaremos nuevamente la cuestión de la legalidad en manos de las cortes. Pero, no es cierto que los buzones de entrega en las grandes ciudades de Wisconsin fueran “inseguros”. Los buzones se aseguraron de varias maneras. Por ejemplo, se anclaron al suelo, se sellaron contra manipulación y estuvieron vigilados por video 24 horas, según instrucciones de la comisión electoral estatal.
Buzones de entrega y estacionamientos
El documento no proporciona evidencia de ningún fraude masivo Lo que afirma es que las políticas de Georgia, Michigan, Wisconsin y Pensilvania crearon una mayor posibilidad de fraude. Como ejemplo, indicó que “dejar los buzones de entrega en los estacionamientos públicos invita al fraude”.
Primero los hechos: esto no tiene fundamento. Los buzones oficiales de entrega de boletas electorales en todo el país están diseñados e instalados específicamente para recibir votos de manera segura sin manipulación, robo u otros tipos de fraude. De manera que cuentan con medidas para evitar la manipulación. Entre ellas, el hecho de que estén fijados al suelo, se fabriquen materiales duraderos y, a menudo, estén vigilados por video. Además, no hay evidencia de que los buzones se hayan utilizado con fines fraudulentos en las elecciones presidenciales de 2020.
“Hubo mucho debate sobre el uso de buzones en las elecciones pasadas para entregar las boletas electorales de voto en ausencia. Sin embargo, no tengo conocimiento de ningún caso en el que se haya encontrado algún fraude en el uso de ellos durante las elecciones pasadas”. Así lo señaló a CNN Rick Hansen, analista de ley electoral y profesor de derecho en la Universidad de California, Irvine.
Wendy Weiser, directora del Programa de Democracia en el Centro Brennan, le dijo a CNN en agosto que los buzones no “introducen ningún tipo de problemas de seguridad excepcionalmente difíciles”. Y agregó que los administradores electorales siguen las mismas prácticas de seguridad que emplean para recopilar todas las demás boletas electorales.
Observadores electorales
Para insinuar que la elección presidencial estadounidense fue injusta, la solicitud de Trump a la Corte Suprema involucró una declaración anterior de Mike Pompeo. En agosto, el secretario de Estado criticó las elecciones presidenciales en Bielorrusia. El documento señaló que Pompeo citó la “prohibición de observadores locales independientes en las urnas de votación” como un factor que demuestra que las elecciones allí “no fueron libres y justas”.
Primero los hechos: esto es engañoso. Independientemente de lo que sucedió en Bielorrusia, no hay evidencia de que los observadores independientes estuvieran sistemáticamente prohibidos en los sitios de votación estadounidenses.
Desde el día de las elecciones, Trump ha afirmado falsamente en varias ocasiones que se les prohibió a los observadores electorales, especialmente republicanos, contar ubicaciones. También ha sostenido que se les impidió observar el conteo y se les negó el acceso que merecían legalmente. Pero cada afirmación de Trump haya sido desmentida. Donde se permitía a los observadores demócratas, también se permitía a los republicanos.
Puedes leer más sobre lo que sucedió con los observadores electorales en los estados en disputa clave aquí.
Condados que marcan tendencia del ganador
El escrito de Trump a la Corte Suprema dice que él “ganó 18 de los 19 condados llamados de tendencia en el país. Condados cuyo voto, históricamente, casi siempre va con candidato que gana las elecciones”.
Primero los hechos: esto es cierto. Trump ganó 18 de los 19 condados que votaron por el candidato que resultó presidente en todas las elecciones desde 1980 hasta 2016, según The Wall Street Journal. Pero esto es irrelevante para la afirmación de que la elección estuvo manipulada. A medida que cambian las preferencias demográficas y políticas, las áreas de referencia pueden dejar de serlo por todo tipo de razones completamente benignas.