(CNN) –– La misión Hayabusa2 recolectó con éxito la muestra de un asteroide cercano a la Tierra y la trajo al planeta, según la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA). También logró la primera muestra de gas del espacio profundo, de acuerdo a la entidad.
La muestra fue arrojada a la Tierra en una cápsula el 6 de diciembre sobre Australia del Sur. Equipos de JAXA pudieron recuperar la cápsula en el lugar donde aterrizó. También, lograron realizar algunas pruebas preliminares de gas dentro del objeto antes de que fuera enviada a Japón.
El gas fue el primer paso para ayudar a los investigadores a confirmar que la nave espacial recolectó con éxito una muestra del asteroide Ryugu en 2019, cuando la nave espacial lo visitó.
Los investigadores confirmaron que el gas se originó en Ryugu porque su análisis muestra que el gas es diferente a la composición atmosférica en la Tierra. Dos análisis distintos ayudaron a los equipos a llegar al mismo resultado.
El primero se realizó en Australia el 7 de diciembre. Y el siguiente se llevó a cabo entre el 10 y el 11 de diciembre en el Centro de Curación de Muestras Extraterrestres en el Campus JAXA en Sagamihara.
Es probable que el gas provenga del material recolectado de la superficie del asteroide, así como de debajo de la superficie.
Los investigadores continuarán abriendo la cápsula que contiene la muestra para comprender más sobre el gas.
Además, el equipo confirmó que granos de arena negra también están dentro del contenedor de la muestra. Una confirmación más de que hay material de asteroide dentro de la cápsula.
Para finales de 2021, JAXA compartirá pequeñas muestras de Ryugu con seis equipos de científicos de todo el mundo.
Mientras tanto, la misión Hayabusa2 continúa su camino después de volar por la Tierra a principios de diciembre para dejar caer la cápsula. Ahora, visitará más asteroides en el futuro.
Hayabusa2 se lanzó el 3 de diciembre de 2014 y llegó al asteroide Ryugu cercano a la Tierra en junio de 2018. La nave espacial recogió una muestra de la superficie del asteroide el 22 de febrero de 2019. Luego disparó una “bala” de cobre en el asteroide para crear un cráter de impacto de 10 metros de ancho. Se tomó una muestra de este cráter el 11 de julio de 2019.
Posteriormente, Hayabusa2 partió del asteroide en noviembre de 2019 y viajó de regreso a la Tierra.
En total, los científicos de la misión creen que se recolectó un gramo de material. Pero, no pueden estar seguros hasta que lo abran por completo.
“Un gramo puede parecer pequeño, pero para nosotros un gramo es gigante”, dijo Masaki Fujimoto, subdirector general del departamento de ciencias del sistema solar en JAXA, durante una sesión informativa en línea organizada por el Centro Australiano de Medios de Ciencia. “Es suficiente para abordar nuestras cuestiones científicas”.
La primera misión Hayabusa de la agencia devolvió a la Tierra muestras del asteroide Itokawa en junio de 2010. Sin embargo, los científicos dijeron que debido a la falla del dispositivo de muestreo de la nave espacial, solo pudieron recuperar microgramos de polvo del asteroide.
“Ryugu está vinculado al proceso que hizo a nuestro planeta habitable”, dijo Fujimoto. “La Tierra nació seca. No comenzó con agua. Creemos que cuerpos distantes como Ryugu llegaron a la parte interior del sistema solar, golpearon la Tierra, dejaron agua y la hicieron habitable. Esa es la pregunta fundamental y necesitamos muestras para resolverla”, completó.
Los asteroides son como restos de la formación de nuestro sistema solar. Justamente, preservan información sobre los orígenes de los planetas, así como los elementos vitales que permiten que exista vida en la Tierra.
La misión OSIRIS-REx de la NASA recogió recientemente una muestra de Bennu, otro asteroide cercano a la Tierra, que es similar en composición a Ryugu. De hecho, según los primeros datos de ambas misiones, los científicos que trabajan en ellas creen que es posible que estos dos asteroides pertenecieran alguna vez al mismo cuerpo padre más grande antes de que se rompiera por un impacto.
La muestra de Bennu regresará a la Tierra en 2023.
Patrick Michel, director de investigación del Centro Nacional Francés de Investigaciones Científicas en París, participa en ambas misiones.
“Es realmente importante darse cuenta de que no hay dos asteroides iguales”, dijo Michel a CNN en octubre. “Incluso si Bennu y Ryugu comparten algunas similitudes intrigantes y pertenecen a la misma categoría (primitiva), también tienen algunas diferencias muy interesantes. Y estas muestras ocuparán generaciones de investigadores, ya que una gran cantidad se mantendrá para las generaciones futuras que se beneficiarán de el aumento de la tecnología y la precisión de los instrumentos utilizados para analizarlos”.