(CNN) – El terrorismo interno sigue siendo una preocupación para las fuerzas del orden antes del fin de semana del Super Bowl, dijo el subsecretario interino del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) David Pekoske, mientras los funcionarios tienen como objetivo garantizarle al público que el juego y los lugares circundantes serán seguros.
“En este momento, un área particular de preocupación es el extremismo violento interno”, afirmó Pekoske, señalando el boletín de amenazas terroristas recientemente publicado por el DHS durante una conferencia de prensa el miércoles con la NFL y funcionarios encargados de hacer cumplir la ley.
No hubo “ajustes específicos” a las operaciones debido a la insurrección en el Capitolio de Estados Unidos, pero hay un mayor énfasis en el trabajo de investigación e inteligencia con respecto a esas amenazas, indicó Pekoske.
“No vemos una amenaza creíble específica para este evento, pero queremos estar preparados”, dijo.
Cuando se le preguntó sobre el aumento de esas conversaciones, Pekoske reconoció que es más difícil rastrear las amenazas violentas cuando las personas usan aplicaciones encriptadas.
El Super Bowl está designado con una “Calificación 1 de evaluación en eventos especiales”, que desbloquea recursos federales para ayudar a asegurar el juego, pero es más baja que la designación de seguridad para la toma de posesión presidencial.
Más de 500 miembros del personal del DHS ayudan con la seguridad del Super Bowl, junto con el equipo de seguridad de la NFL, el FBI y el Departamento de Policía de Tampa, Florida.
El juego está programado para jugarse en el Estadio Raymond James en Tampa el domingo por la noche. Aproximadamente 22.000 aficionados tendrán entradas para el partido, incluidos 7.500 trabajadores sanitarios vacunados.
Los funcionarios también se aseguraron de recordarle a la gente que el Super Bowl es una “zona prohibida para los drones” y que la gente podría enfrentarse a fuertes multas si infringe las reglas.
También hay un avión sobrevolando el área de Tampa para evaluar la línea de base radiológica antes del Super Bowl, dijo Scott McAllister, director regional de la Oficina de Inteligencia y Análisis del DHS, en respuesta a una pregunta sobre los residentes locales discutiendo acerca del avión en las redes sociales.
Dichos vuelos ayudan a los funcionarios a determinar si se produce un aumento de la radiación antes o durante un evento.