(CNN) – Las nuevas variantes del coronavirus podrían dar lugar a un aumento rápido de los casos de covid-19 y pueden “acelerar peligrosamente la trayectoria de la pandemia”, advirtieron el miércoles funcionarios de salud de Estados Unidos.
“Sé que estas variantes son preocupantes, especialmente cuando estamos viendo signos de progreso”, dijo la directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), la Dra. Rochelle Walensky, durante una sesión informativa en la Casa Blanca el miércoles. “Estoy hablando de ellas hoy porque yo también estoy preocupada”, agregó.
“La propagación continuada de variantes que son más transmisibles podría poner en peligro el progreso que hemos logrado en el último mes si bajamos la guardia”, explicó.
Los detalles sobre las nuevas variantes de covid-19 en Minnesota
En un informe publicado el miércoles, investigadores de los CDC y el Departamento de Salud de Minnesota detallaron casos de la variante B.1.1.7, entre ocho residentes de Minnesota. Esta es la variante que se identificó por primera vez en el Reino Unido. Datos de modelos anteriores han sugerido que esta variante, que podría ser más transmisible, podría convertirse en la predominante en Estados Unidos en marzo.
El nuevo estudio, publicado en el Informe Semanal de Morbilidad y Mortalidad de los CDC, hizo referencia a personas de 15 a 41 años cuyas muestras se recolectaron desde mediados de diciembre hasta mediados de enero. Cinco de ellas reportaron síntomas que coincidían con los del covid-19 y tres eran asintomáticos.
Entre las ocho personas, tres tenían antecedentes de viajes internacionales en las dos semanas previas a enfermarse. Hubo dos que viajaron a África Occidental y una que viajó a República Dominicana. Otras tres habían viajado a California. Una persona estuvo expuesta al virus en su casa y otra en la comunidad. Ninguna tenía antecedentes de viajes al Reino Unido.
La identificación de la variante en Minnesota “subraya la importancia de las medidas de mitigación como el uso de mascarillas, el distanciamiento social, evitar multitudes y espacios interiores mal ventilados, el aislamiento de personas diagnosticada con covid-19, la cuarentena de contactos cercanos de personas con covid-19 y la adhesión a las guías de viaje de los CDC”, dice el informe.
Las cifras en EE.UU.
Durante la sesión informativa de la Casa Blanca, Walensky dijo que es “más importante que nunca hacer todo lo posible para reducir la propagación”.
“Menos casos significa menos oportunidades para que las variantes se propaguen y menos oportunidades para que surjan nuevas variantes”, dijo.
El martes, los CDC informaron que se habían reportado en Estados Unidos al menos 1.299 casos de las variantes de coronavirus detectadas por primera vez en el Reino Unido, Sudáfrica y Brasil. La gran mayoría de estos casos, 1.277, son de la variante B.1.1.7 que se detectó originalmente en el Reino Unido. Esta variante se identificó en 41 estados y en la ciudad de Washington Aproximadamente un tercio de los casos está en Florida.
Diecinueve de esos 1.299 casos corresponden a la variante B.1.351, identificada por primera vez en Sudáfrica. La cepa P.1, vinculada inicialmente con Brasil, se ha descubierto en dos casos en Minnesota y uno en Oklahoma.
Estas cifras no representan el número total de casos de este tipo que están circulando en Estados Unidos, sino solo aquellos encontrados al analizar muestras positivas.
El impacto de las variantes en el aumento de casos
En un informe separado publicado por los CDC el miércoles, investigadores en Zambia y en otros lugares describieron cómo la detección de la variante B.1.351 en Sudáfrica coincidió con un aumento rápido de los casos en Zambia. La variante podría haberse convertido en la cepa dominante allí.
La variante B.1.351 también podría estar circulando en otras partes del sur de África, donde muchos países informaron aumentos rápidos en el número de casos de covid-19 en diciembre y enero, según el informe.
“La propagación de la variante B.1.351 es motivo de preocupación para la salud pública debido al potencial de una mayor transmisibilidad y, por lo tanto, un aumento en los casos, hospitalizaciones y muertes”, escribieron los investigadores.
En un comentario relacionado que también se publicó el miércoles, Walensky, el Dr. Henry Walke de los CDC y el Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, escribieron que la secuenciación genómica no identificó casos de la variante B.1.351 en Zambia de marzo a principios de diciembre de 2020. Sin embargo, la variante se identificó en el 96% de las muestras secuenciadas en un período de una semana a mediados de diciembre. Eso se corresponde con un aumento de 16 veces en la incidencia del covid-19 en Zambia desde principios de diciembre hasta principios de enero.
“La posibilidad de una experiencia similar en Estados Unidos es una amenaza real”, escribieron Walensky y sus coautores en la revista médica JAMA. “Sin embargo, tal resultado no es inevitable. Estados Unidos y otros países tienen la capacidad de evitar que ocurra este resultado con una respuesta de salud pública fuerte e inmediata”, agregó.
Adelantarse a las nuevas variantes de covid-19
Los autores señalan que el Grupo Interinstitucional SARS-CoV-2 del Departamento de Salud y Servicios Humanos se desarrolló para aumentar la coordinación entre las agencias. Esto incluye poder identificar rápidamente y monitorear las variantes que causan preocupación. Las agencias están evaluando las pruebas, estudiando la reinfección y valorando la terapéutica. Además continúan estudiando cómo afectan las variantes a las vacunas e investigan las infecciones “de último momento” que se producen después de la vacunación.
Aunque los casos de covid-19 en Estados Unidos están disminuyendo, dijeron que reducir la transmisión es clave, al igual que acelerar la vacunación.
También hay un impulso para aumentar la vigilancia de la secuenciación del genoma en Estados Unidos. Los departamentos de salud estatales manejan 750 muestras por semana, y los CDC ahora están contratando laboratorios comerciales para “aumentar significativamente” esa vigilancia a más de 6.000 muestras por semana.
“Un esfuerzo de salud pública concertado y bien coordinado, junto con la adopción rápida y generalizada de vacunas eficaces, es esencial para adelantarse a la evolución inevitable de variantes que podrían acelerar peligrosamente la trayectoria de la pandemia”, escribieron Walensky y sus coautores.