(CNN)– La administración de Biden elevará el límite de refugiados a 62.500 personas este año fiscal, según confirmó la Casa Blanca, después de recibir críticas inmediatas el mes pasado cuando el presidente Joe Biden conservó el tope más bajo de la administración de Trump.
“Estoy actualizando el límite anual de admisión de refugiados de Estados Unidos a 62.500 para este año fiscal”, dijo Biden en una extensa declaración este lunes. “Esto elimina la cifra históricamente baja establecida por la administración anterior de 15.000, que no reflejaba los valores de Estados Unidos como nación que acoge y apoya a los refugiados”.
Biden dijo que planea establecer un objetivo de 125.000 ingresos de refugiados para el año fiscal 2022 también, en línea con un compromiso que hizo en su primer discurso de política exterior en el Departamento de Estado.
El anuncio de este lunes sitúa a la administración en su propuesta inicial, presentada en febrero. La administración dio un giro brusco el mes pasado, cuando anunció que Biden firmaría una resolución de emergencia que mantenía el límite de refugiados de este año en 15.000, pero no lo aumentaba como se había comprometido a hacer. La medida se enfrentó de inmediato a la reacción de grupos de refugiados y legisladores demócratas frustrados por el cambio repentino.
Biden dijo este lunes que la adopción de medidas sobre el tope “eliminará cualquier duda persistente en las mentes de los refugiados de todo el mundo que han sufrido tanto, y que esperan ansiosamente que comiencen sus nuevas vidas”.
“La triste verdad es que no alcanzaremos las 62.500 admisiones este año”, continuó el presidente. “Estamos trabajando rápidamente para deshacer el daño de los últimos cuatro años. Llevará algún tiempo, pero ese trabajo ya está en marcha”.
Biden también dijo que su objetivo de 125.000 admisiones de refugiados en el primer año fiscal de su presidencia “seguirá siendo difícil de alcanzar”.
“Puede que no lo consigamos el primer año. Pero vamos a utilizar todas las herramientas disponibles para ayudar a estos refugiados totalmente verificados que huyen de condiciones horribles en sus países de origen”, continuó. Los topes de refugiados suelen considerarse un objetivo a alcanzar.
Hasta el 31 de marzo, solo 2.050 refugiados habían sido admitidos en Estados Unidos este año fiscal bajo el tope de 15.000 de Trump, según el Centro de Procesamiento de Refugiados, que forma parte del Departamento de Estado.
El límite de admisiones se desglosa en asignaciones regionales, que incluyen 22.000 espacios para África, 6.000 para Asia Oriental, 4.000 para Europa y Asia Central, 5.000 para Latinoamérica y el Caribe, 13.000 para Sudeste Asiático y una reserva de 12.500.
El mes pasado, la Casa Blanca se retractó después de que Biden describiera la afluencia de menores migrantes en la frontera sur del país como una “crisis”, en lo que pareció un notable cambio de lenguaje.
“Vamos a aumentar las cifras. El problema era que la parte de los refugiados tenía que ver con la crisis que acababa en la frontera con los menores y no podíamos hacer dos cosas a la vez. Y ahora vamos a aumentar los números”, dijo Biden en ese momento.
CNN informó previamente que Biden se resistió a firmar el aumento del límite de refugiados de la era de Trump debido a la óptica política.
La indecisión del presidente se produjo en un momento en el que la administración se enfrentaba a las críticas de republicanos y demócratas por su gestión de la afluencia de migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México. Pero la situación en la frontera sur de Estados Unidos es independiente del programa de refugiados, que se remonta a décadas atrás y cuenta con un exhaustivo proceso de investigación para que los refugiados en el extranjero se asienten en Estados Unidos.
Jake Tapper, de CNN, preguntó el lunes al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, si la política había influido en la indecisión de la administración sobre el tema.
“¿Por qué hubo tanto vaivén sobre este límite de refugiados? ¿Fue la indecisión una cuestión política?” dijo Tapper.
“El presidente se ha comprometido con el programa de refugiados y con reconstruirlo y recuperar nuestro estatus de líder mundial en materia de refugiados desde el primer día, y eso ha sido inquebrantable. Estamos muy orgullosos del anuncio de hoy, que refleja ese compromiso inquebrantable”, replicó Mayorkas.
Los defensores de los refugiados aplaudieron el anuncio de este lunes.
“El presidente Biden ha reafirmado lo que tantos estadounidenses saben desde hace tiempo: los refugiados son bienvenidos aquí y son una bendición para nuestras comunidades. El nuevo límite de admisiones refleja nuestros valores fundamentales como nación acogedora, y finalmente alinea la política pública con la necesidad mundial sin precedentes de millones de personas que se ven obligadas a abandonar su hogar por la violencia, la guerra y la persecución”, dijo Krish O’Mara Vignarajah, presidente y CEO del Servicio Luterano de Inmigración y Refugiados, en un comunicado.
David Miliband, presidente y CEO del Comité Internacional de Rescate, coincidió con esta afirmación: “Cuando Estados Unidos acoge a los refugiados, eso es lo mejor de Estados Unidos, apoyándose en su distinguida tradición y en sus valores arraigados de proporcionar refugio a quienes huyen de la violencia y la persecución política”.
–Kaitlan Collins y Caroline Kelly de CNN contribuyeron a este reportaje.