(CNN) – Un gran cohete chino fuera de control está listo para volver a entrar en la atmósfera de la Tierra este fin de semana y causa preocupación antes de que sus escombros impacten en algún lugar del planeta.

Se espera que el cohete Long March 5B, que mide alrededor de 30 metros de alto y pesa 22 toneladas, ingrese a la atmósfera de la Tierra “alrededor del 8 de mayo”, según un comunicado del portavoz del Departamento de Defensa Mike Howard, quien dijo que el Comando Espacial de EE.UU. rastrea la trayectoria del cohete.

El “punto exacto de entrada a la atmósfera de la Tierra” del cohete no se puede localizar hasta pocas horas después de su reentrada, indicó Howard, pero el Escuadrón 18 de Control Espacial proporciona actualizaciones diarias sobre la ubicación del cohete a través del sitio web Space Track.

La buena noticia es que los escombros que caen hacia la Tierra, aunque desconcertantes, generalmente representan muy poca amenaza para la seguridad personal.

“El riesgo de que haya algún daño o de que golpee a alguien es bastante pequeño –no despreciable, podría suceder–, pero el riesgo de que te golpee es increíblemente pequeño. Por lo tanto, no perdería ni un segundo de sueño sobre si esto es una amenaza personal “, dijo a CNN esta semana Jonathan McDowell, astrofísico del Centro de Astrofísica de la Universidad de Harvard.

CNNE 991286 - ee-uu- sobre cohete chino- esperamos que no dane a nadie
EE.UU. no planea dispararle al cohete chino que impactará en la Tierra
00:50 - Fuente: CNN

La Agencia Espacial Europea ha predicho una “zona de riesgo” que abarca “cualquier parte de la superficie de la Tierra entre aproximadamente 41,5 N y 41,5 S de latitud”, que incluye prácticamente todo el continente americano al sur de Nueva York, toda África y Australia, partes de Asia al sur de Japón y Europa, España, Portugal, Italia y Grecia.

Ese enorme rango es, en parte, el resultado de la velocidad vertiginosa del cohete; incluso cambios leves en las circunstancias pueden cambiar drásticamente su trayectoria.

“Esperamos que vuelva a entrar en algún momento entre el 8 y el 10 de mayo. Y en ese período de dos días, daría la vuelta al mundo 30 veces”, explicó McDowell.

“El artefacto está viajando como a 28.000 kilómetros por hora. Entonces, si te falta una hora para adivinar cuándo baja, estás a más de 28.000 kilómetros para decir dónde”.

Ahora bien, el océano sigue siendo la apuesta más segura sobre dónde caerán los escombros, dijo, solo porque ocupa la mayor parte de la superficie de la Tierra. “Si quieres apostar en qué lugar de la Tierra va a aterrizar algo, apuesta por el Pacífico, porque el Pacífico es la mayor parte de la Tierra. Es así de simple”, explicó McDowell.

El cohete puso en órbita una parte de la nueva estación espacial china el 29 de abril, pero luego se dejó que se precipitara a través del espacio sin control hasta que la gravedad de la Tierra comenzó a tirar de ella hacia el suelo.

Ese enfoque es una ruptura con lo que McDowell llama “mejores prácticas” en comparación con lo que hacen otras agencias espaciales.

“Se han establecido normas”, dijo. “No hay una ley o regla internacional, nada específico, pero la práctica de países de todo el mundo ha sido: ‘Sí, para los cohetes más grandes, no dejemos nuestra basura en órbita de esta manera’”.

China dice que la probabilidad de daño por el reingreso de su cohete es «extremadamente baja»

A pesar de los esfuerzos recientes para regular y mitigar mejor los desechos espaciales, la órbita de la Tierra está plagada de cientos de miles de piezas de basura no controladas, la mayoría de las cuales tienen menos de 10 centímetros. Los objetos caen constantemente fuera de órbita, aunque la mayoría de ellos se queman en la atmósfera de la Tierra antes de que tengan la oportunidad de impactar en la superficie.

Jackie Wattles de CNN contribuyó a este informe.