(CNN Español) – Alias Jesús Santrich se fue sin responder por supuestos crímenes de narcotráfico en Estados Unidos y sin responder por sus crímenes durante los años en que fue guerrillero de las ya extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC.
Su nombre real era Seuxis Paucias Hernández Solarte, pero todos lo conocían como “Jesús Santrich”. Y pocos días antes de que las disidencias de las FARC afirmaran su muerte, la Corte Suprema de Justicia de Colombia se pronunció a favor de la extradición del insurgente hacia Estados Unidos. Allí debía responder por supuestos delitos de narcotráfico en una corte federal.
De Santrich se desconocía su paradero, pues desde el 30 de junio de 2019 abandonó su esquema de protección derivado del Acuerdo de Paz y apareció en un video junto a otros líderes como alias Iván Márquez y alias “El Paisa”, en el que anunciaron anunciando el regreso a la guerra, según ellos, para empezar «una nueva etapa de lucha para el despertar de las conciencias».
Contra ‘Santrich’ pesaba en su contra una circular roja de Interpol para su localización y detención en 194 países, según informó la Policía Nacional.
Acusaciones en su contra
Santrich ha estado en el medio de la controversia desde abril de 2018, cuando fue capturado bajo cargos de narcotráfico, con un pedido de extradición por parte de EE.UU., que lo investiga por la presunta conspiración para el envío de 10 toneladas de cocaína a ese país. Él siempre ha mantenido su inocencia.
Hernández Solarte fue uno de los delegados de las FARC en los diálogos con el gobierno de Colombia. Santrich, entró a las FARC los 21 años y se unió al Frente 19 de esa guerrilla y gracias a su formación política, llegó a ser dirigir el Bloque Caribe de las FARC y a ocupar un puesto en el Estado Mayor de las FARC, el máximo órgano decisorio de ese grupo armado, dice según la fundación Paz y Reconciliación, PARES.
Medios locales describen a Santrich como “el rebelde” y como uno de los más “radicales e intransigentes” miembros del grupo negociador durante el proceso de paz y resaltan que en los últimos años ha hecho “comentarios fuera de lugar”, como por ejemplo el que hizo sobre los menores de edad reclutados por las FARC.
Tras los acuerdos de paz de La Habana, Santrich se posesionó como representante a la Cámara luego de recobrar su libertad el 30 de mayo de por orden de la Corte Suprema de Justicia en el caso por narcotráfico.
Su papel en las negociaciones del proceso de paz
‘Jesús Santrich’ fue miembro del Estado Mayor de las FARC y fue una de las fichas claves de la guerrilla de las FARC en el proceso de paz con el Gobierno de Colombia, según las autoridades colombianas.
Su imagen quedó en la memoria colectiva de los colombianos, cuando en la instalación de los diálogos de paz en Oslo, Noruega, en octubre de 2012, respondió lleno de cinismo y burla, dicen muchos, a la pregunta de si las FARC les pedirían perdón a las víctimas.
“Quizás, quizás, quizás”, dijo él entre risas, recordando una popular canción cubana, vestido con una chaqueta gris, bufanda y gafas oscuras, abrazado por uno de sus compañeros, Iván Márquez. No dijo más y se fue.
Santrich hizo parte de la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación a la Implementación del Acuerdo de Paz, CSIVI y es uno de los designados por las FARC para ocupar una de las 10 curules en el Congreso, según fue el acuerdo de paz.
Los medios locales describen a ‘Santrich’ como «el rebelde» y como uno de los más “radicales e intransigentes” miembros del grupo negociador durante el proceso de paz y resaltan que en los últimos años ha hecho «comentarios fuera de lugar», como por ejemplo el que hizo sobre los menores de edad reclutados por las FARC.
En junio de 2017, Santrich se unió a la huelga de hambre de más de 1.500 guerrilleros que se declararon en desobediencia, pidiendo la libertad de 2.500 guerrilleros que permanecían en las cárceles y que debían ser liberados por cuenta del acuerdo firmado.
Su detención fue posible de acuerdo con los acuerdos de La Habana, según dijo el presidente Juan Manuel Santos, que sostiene que «quien cometa un delito después de la firma del acuerdo final será sometido a la jurisdicción ordinaria por los nuevos delitos cometidos».
Según la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York, en caso de que Santrich sea condenado, podría pagar una condena de mínimo 10 años de prisión y una condena máxima de cadena perpetua por cada cargo que se le acusa.
Vida personal
Nació en Tuleviejo, Sucre, el 30 de julio de 1966, según la circular roja de Interpol. Desde muy joven tuvo afinidad con el Partido Comunista, uniéndose a las juventudes de ese partido, e hizo estudios de Ciencias Sociales y un posgrado en Historia, según un corto perfil suyo publicado en la página de la Fundación Paz y Reconciliación.
Santrich, de 54 años, perdió la vista muy joven debido a una enfermedad degenerativa conocida como Síndrome de Leber: “La fui perdiendo poco a poco, hace muchos años”, le dijo el propio Santrich al periodista colombiano Daniel Samper Ospina.
“Eso fue como cuando cae la tarde: lentamente”, le relató en una entrevista en agosto de 2016 al periodista Jorge Enrique Botero sobre su ceguera. “A los 14 años yo no veía muy bien y tuve que usar lentes, pero cuando ya estaba en la universidad se me fue cerrando el campo visual en los dos ojos. Hasta que hace unos seis años el ojo derecho se me apagó totalmente”.
Sus nombres, Seusis Pausivas provienen de dos pintores griegos del siglo IV antes de Cristo, según contó a la W Radio. Además le gusta pintar a través de una técnica en alto relieve que utiliza y gracias a la memoria del color que tiene, según explicó a ese medio.
Medios locales relatan que entró a las FARC los 21 años y se unió al Frente 19 de las FARC, que operaba en la costa caribe colombiana, al norte del país. Gracias a su formación política, llegó a ser dirigir el Bloque Caribe de las FARC y a ocupar un puesto en el Estado Mayor de las FARC, el máximo órgano decisorio de ese grupo armado, dice PARES.
El exguerrillero era ficha clave en las relaciones de las FARC con Venezuela, pues antes del inicio de los diálogos en Cuba vivía en la frontera entre Colombia y Venezuela, según relata La Silla Vacía. Santrich era “un fiel seguidor de Hugo Chávez y su Movimiento Bolivariano”, agregó ese medio.
– Con información de Florencia Trucco y Melissa Velásquez de CNN en Español.